El Valencia rema y empata con el Rayo Vallecano

El Valencia consiguió un empate muy trabajado en Mestalla ante un Rayo Vallecano que solo fue superior el primer cuarto de hora del partido. Los de Baraja, que tardaron en reaccionar, se vieron por debajo en el marcador a los diez minutos del partido y no pararon de buscar la portería del conjunto madrileño, que suma siete partidos sin ganar. Los goles de Comesaña y Kluivert reparten los puntos después de un partido agridulce. El Valencia aún no respira, pero el punto ...

El Valencia consiguió un empate muy trabajado en Mestalla ante un Rayo Vallecano que solo fue superior el primer cuarto de hora del partido. Los de Baraja, que tardaron en reaccionar, se vieron por debajo en el marcador a los diez minutos del partido y no pararon de buscar la portería del conjunto madrileño, que suma siete partidos sin ganar. Los goles de Comesaña y Kluivert reparten los puntos después de un partido agridulce. El Valencia aún no respira, pero el punto le sirve para dormir fuera del descenso.

Los dos equipos salieron a por todas, pero el Rayo fue el que más avisó en el inicio. Dos córneres en los primeros minutos del partido y la presión alta del conjunto de Vallecas dieron sus frutos. Comesaña remató un centro de Álvaro García que recibió prácticamente solo, con tiempo para controlar y disparar a placer. El Rayo, que buscaba recordar las sensaciones de cuando soñaba con la Champions hace apenas dos meses, tardó nueve minutos en adelantarse en el marcador.

Los de Iraola mantuvieron la presión un poco más, dificultando la salida del balón del Valencia. Sin embargo, la superioridad de los visitantes desapareció pronto, cuando los de Baraja empezaron a conectar. En uno de los primeros acercamientos, Kluivert buscó el empate lanzándose en plancha para rematar un centro que se marchó largo. El neerlandés mostraba destellos de calidad y reclamaba faltas a partes iguales. No dejó de buscar el gol. Poco después olió el empate con un remate que obligó a Dimitrievski a ganarse el pan.

El Valencia se vino arriba después del gol del rival y empezó a controlar el partido. La presión del Rayo seguía, pero el Valencia se adaptó para encontrarse más cómodo y llegar más al área. Almeida y Guillamón aparecieron para mover el balón y los locales se afianzaron del centro del campo en adelante.

El único que faltaba en el equipo valencianista era Cavani. Los centros no llegaban al uruguayo, que también se encontraba con problemas para librarse de su marca mientras Mestalla saltaba a la mínima contra el árbitro.

Según se acercaba el descanso el Rayo bajó la presión, llenando su campo para obstaculizar las continuas llegadas de Kluivert, que atacaba la portería como un ariete. El Valencia aprovechó los espacios para mudarse a la mitad del Rayo.

En la segunda parte los locales siguieron con la busqueda del empate. Kluivert inició una jugada prometedora desde su propio campo y condujo el balón hasta la frontal del área de Dimitrievski e intentó una pared con Gayá, pero el centro del lateral español se marchó por la línea de fondo después de que ni el neerlandés ni Cavani llegaran a rematar.

Los de Baraja no paraban de llegar al área, pero les fallaba la puntería. Samu Lino y Castillejos también lo intentaron desde media distancia, pero el muro de Dimitrievski no caía. El Rayo se cerró con diez abajo ante el envite del Valencia y el portero macedonio salvaba lo que los suyos dejaban pasar.

Los de Iraola pudieron ampliar la ventaja en una contra, la mejor que tuvieron en la segunda parte, pero el Valencia se replegó bien para frenar el ataque de los visitantes. El equipo local saboreó el empate cuando el árbitro señaló un penalti sobre Diakhaby, pero el VAR hizo acto de presencia para cancelarlo. Sin embargo, cosas del fútbol, dos minutos después volvió a intervenir para conceder otro por una mano de Baillu. Kluivert vio recompensado todo su esfuerzo con un gol a diez minutos del final que puso en pie a Mestalla y que hizo reaccionar al Rayo que veía como se escapaban los tres puntos. No pudo pasar del empate un Valencia que merecía más.

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