La lluvia pospone un día el Alcaraz-Fritz
El agua trastoca el programa de cuartos en Miami y obliga a trasladar el duelo entre el español y el estadounidense, que se disputará esta madrugada no antes de las 1.00
La lluvia, esa vieja enemiga del tenis, trastocó la jornada de este miércoles en el Masters 1000 de Miami y el partido de cuartos de final que debían disputar Carlos Alcaraz y el estadounidense Taylor Fritz se disputará finalmente la próxima madrugada (no antes de las 1.00, Movistar Deportes). La organización del torneo norteamericano apuró todo lo posible con el objetivo de no perjudicar a los tenistas ni los aficionados, pero se vio obligada a suspender la sesión nocturna y el español, número uno de la ATP, tendrá que i...
La lluvia, esa vieja enemiga del tenis, trastocó la jornada de este miércoles en el Masters 1000 de Miami y el partido de cuartos de final que debían disputar Carlos Alcaraz y el estadounidense Taylor Fritz se disputará finalmente la próxima madrugada (no antes de las 1.00, Movistar Deportes). La organización del torneo norteamericano apuró todo lo posible con el objetivo de no perjudicar a los tenistas ni los aficionados, pero se vio obligada a suspender la sesión nocturna y el español, número uno de la ATP, tendrá que intentar resolver su acceso a las semifinales del viernes un día más tarde de lo previsto.
En concreto, y siempre y cuando la climatología lo permita, Alcaraz y Fritz se enfrentarán a partir de las 20.30 hora local. En la penúltima ronda espera ya el italiano Jannik Sinner, cuyo duelo con el finlandés Emil Ruusuvuori fue suspendido dos horas a consecuencia del aguacero, aunque finalmente pudo cerrarse: 6-3 y 6-1. “Me haría muy feliz jugar contra él [Alcaraz] otra vez, ya que me encantan este tipo de partidos. Ya he dicho en varias ocasiones que me hace ser mejor jugador”, afirmó el italiano, beneficiado por el contratiempo.
En el caso de vencer, el murciano, de 19 años, dispondría de una jornada menos de descanso que Sinner, con el que ya se midió la semana pasada en Indian Wells. Entonces, sobre una superficie sensiblemente más lenta, venció el de El Palmar por 7-6(4)y 6-3. “Si juego contra él o frente a Taylor es muy diferente, porque Carlos tiene un juego un poco más variado”, precisó el primer semifinalista; “he alcanzado los cuartos en los cuatro grandes. Le he ganado en hierba [Wimbledon] y en tierra [Umag], pero jugamos por la tarde. Aquí la pista es rápida, así que ya veremos; primero debe jugar un partido muy duro contra Taylor”.
Esta noche también deberían haberse disputado los dos encuentros restantes de los cuartos masculinos, entre Daniil Medvedev y Christopher Eubanks, y entre Karen Khachanov y Francisco Cerúndolo; el primero tendrá lugar a las 19.00 en la central y el segundo no antes de las 21.00 en la pista secundaria. Igualmente se suspendió el que completaba el cartel de las semifinales femeninas, protagonizado por Petra Kvitova y Ekaterina Alexandrova; ambas saltarán a la pista –en principio no hay previsión de lluvias– hacia las 21.15.
La ganadora chocará al día siguiente con la veterana Sorana Cirstea, que sorprendió a Aryna Sabalanka (doble 6-4). En el otro cruce medirán sus fuerzas Elena Rybakina y Jessica Pegula.
No obstante, casi todas las miradas se concentran en Alcaraz, al que Sinner (21 años, 11º del mundo) elogió por su rendimiento en las últimas fechas, con 17 triunfos en 18 intervenciones y dos títulos más en la vitrina. “Está moviéndose y restando muy bien. Ganó un grande [el US Open], Miami [también el curso pasado] y ahora Indian Wells. Es uno de los mejores jugadores en este momento, si no el mejor. Solo ha perdido un partido [en la final de Río, frente a Cameron Norrie] y estaba lesionado. Veremos. Yo debo centrarme en mí mismo, tengo mi propio camino. Puedo mejorar en muchas cosas y a la vez jugar a un gran nivel”, selló el italiano, finalista hace dos años en Miami.
NUEVE MASTERS 1000, TRES CON TECHO
El episodio de la última jornada en Miami ha ido repitiéndose con excesiva frecuencia en el tenis. Para impedir eventualidades de este tipo, los cuatro grandes (Open de Australia, Roland Garros, Wimbledon y US Open) han adaptado sus instalaciones y todos ellos cuentan con cubiertas retráctiles con el objetivo de que no se detenga la actividad. En el territorio de los Masters 1000, sin embargo, la realidad es diferente. De los nueve que se celebran actualmente, solo tres disponen de techo y uno de ellos, el de París-Bercy, responde al formato indoor del torneo.
Indian Wells, Miami, Montecarlo, Roma, Canadá –en su doble sede, tanto Toronto como Montreal– y Cincinnati no cuentan en sus complejos con ninguna pista protegida, por lo que las interrupciones –no deben olvidarse otros fenémenos atmosféricos como el viento– se repiten. Sucede con mayor frecuencia en la franja europea, dado que los torneos se disputan en la estación primaveral y de vez en cuando irrumpen las lluvias con más o menos fuerza, generando en ocasiones serios problemas para el desarrollo de la competición.
Hace un par de años, Montecarlo tuvo que recurrir a las lonas para cubrir la tierra y se solaparon algunas rondas, y en 2012, la final entre Rafael Nadal y Novak Djokovic en Roma tuvo que ser aplazada al lunes por el mismo motivo; la femenina entre Maria Sharapova y Na Li fue interrumpida durante más de dos horas.
Puedes seguir a EL PAÍS Deportes en Facebook y Twitter, o apuntarte aquí para recibir nuestra newsletter semanal.