Real Madrid-Chelsea en los cuartos de final de la Champions, tercer duelo seguido entre ambos

El ganador de la eliminatoria se cruzará en semifinales contra el City o el Bayern. Los otros dos emparejamientos son Benfica-Inter y Milan-Nápoles

Reece James y Vinicius, en el Madrid-Chelsea de la temporada pasada.Jonathan Moscrop (Getty Images)

Otro Real Madrid-Chelsea en las rondas finales de la Champions. Los dos clubes se pasaron 22 años sin cruzarse y, en las tres últimas temporadas, tres enfrentamientos. El equipo inglés lo derrotó en las semifinales de 2021 y el español operó otro de sus clásicos milagros en los cuartos de la pasada edición en el Bernabéu. Esta vez, sin embargo, los blancos disputarán la vuelta de los cuartos en Stamford Bridge. Por primera vez tras cuatro eliminatorias seguidas, los de Carl...

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Otro Real Madrid-Chelsea en las rondas finales de la Champions. Los dos clubes se pasaron 22 años sin cruzarse y, en las tres últimas temporadas, tres enfrentamientos. El equipo inglés lo derrotó en las semifinales de 2021 y el español operó otro de sus clásicos milagros en los cuartos de la pasada edición en el Bernabéu. Esta vez, sin embargo, los blancos disputarán la vuelta de los cuartos en Stamford Bridge. Por primera vez tras cuatro eliminatorias seguidas, los de Carlo Ancelotti no contarán con el factor Chamartín a su favor en el desenlace. La ida se disputará el miércoles 12 de abril y la vuelta, el martes 18 de abril.

El Madrid quedó ubicado en la parte más complicada del cuadro, ya que el ganador de este choque se las verá con el vencedor del gran duelo de esta fase, el Manchester City-Bayern Múnich. En esas hipotéticas semifinales (9 y 10 de mayo, y 16 y 17 de mayo), el Madrid tampoco jugaría la vuelta en casa. Los otros dos emparejamientos de cuartos son Benfica-Inter y Milan-Nápoles. La final tendrá lugar el 10 de junio en Estambul.

El Chelsea, ya sin la dirección del magnate ruso Roman Abramóvich, ha protagonizado esta campaña una inversión en fichajes como no se recuerda en el fútbol mundial. Más de 600 millones de euros, la mitad de ellos en el mercado invernal. Pescó hace tres meses al argentino Enzo Fernández por 120 millones al calor de su gran Mundial; al emergente Mykhaylo Mudryk (70 millones más 30 millones en variables), perla del resistente Shakhtar; logró la cesión de João Félix (11 millones), que marcó distancias con Simeone; desembolsó 80 millones por el central Wesley Fofana; 65 millones por el español Marc Cucurella y 56 millones por el extremo Raheem Sterling.

Los resultados obtenidos hasta ahora, no obstante, han distado mucho del dinero empleado. Es décimo en la Premier, a nueve puntos del cuarto puesto Champions que marca el Tottenham, aunque en las últimas fechas se ha apreciado un repunte con tres victorias consecutivas. Entre ellas, la vuelta contra el Dortmund en casa (2-0), en la que remontaron el 1-0 de Alemania. En ese segundo encuentro de la eliminatoria, el conjunto blue ofreció, al fin, una actuación convincente gracias, sobre todo, a jugadores como más recorrido como Kai Havertz, Kovacic, Reece James y Chilwell. En esa plantilla ya no se encuentra una de las claves del título de 2021, Jorginho (vendido este enero al Arsenal por 11 millones), y su compañero en ese centro del campo de éxito, N’Golo Kanté, no juega desde agosto por una lesión. Bajo palos sí aparece Kepa Arrizabalaga, que este viernes conoció su regreso a la selección española dos años y medio después.

A los mandos entró en septiembre el técnico inglés Graham Potter (47 años), procedente del Brighton y cuyo puesto ha estado muy discutido en los últimos meses por una trayectoria bastante torcida en el campo. Sucedió a principios de curso a Thomas Tüchel, el alemán que encumbró al Chelsea hasta esa Copa de Europa de 2021 (contra el City), pero que, desde esa corona, ha visto cómo los resultados fueron declinando. En gran parte, también, por la crisis institucional que se abrió en la entidad debido a la salida obligada de la dirección de Abramóvich, como parte de las sanciones por la invasión rusa de Ucrania. El banquero estadounidense Todd Boehly se hizo con el poder del club por 3.000 millones de euros.

De los siete posibles rivales, a más de la mitad (cuatro) ya había dirigido en su carrera Carlo Ancelotti, así que era complicado que no produjera un reencuentro. No fue con el Milan —no lo quiere hasta la final, dijo—, sino con el Chelsea, que fue su primer destino fuera de Italia, entre 2009 y 2011. Levantó la Premier y la FA Cup el primer curso, pero las relaciones con el jefe de entonces, Roman Abramóvich, se quebraron pronto. El magnate lo acusó de mano blanda con el vestuario. Otro reencuentro será el de Antonio Rüdiger con su antiguo equipo, en el que estuvo cinco campañas.

Más allá del Madrid-Chelsea, los cuartos de final quedarán absorbidos, de entrada, por la colisión entre dos potencias de dos mundos dispares: la nueva riqueza del City frente a la vieja aristocracia del Bayern. El primero, propiedad de los Emiratos Árabes, busca con la Champions la única pieza que le falta a la colección, el gran trofeo que daría sentido a la gran inversión realizada. Los muniqueses, por su parte, con seis títulos en el armario, ya derrotaron en octavos al principal representante de esa estirpe de nuevos ricos (PSG) y ahora se las verán con los citizen, el proyecto en manos de Pep Guardiola con bases mucho más sólidas que las parisinas y con una bomba nuclear en el césped como Haaland.

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