El Baskonia cae en Bolonia, pero no pierde el average

En un partido raro, el Baskonia cayó ante el Virtus de Sergio Scariolo (88-83), en un ejercicio de sube y baja en el que comenzó muy mal, con un 9-0 de parcial en el inicio se recuperó después del apagón que sufrió el pabellón, para irse al final del primer parcial con ventaja (16-19), gracias al esfuerzo titánico de Giedraitis, el mejor del equipo vitoriano casi desde el principio hasta el fin, cuando consiguió provocar tres faltas en tres tiros consecu...

En un partido raro, el Baskonia cayó ante el Virtus de Sergio Scariolo (88-83), en un ejercicio de sube y baja en el que comenzó muy mal, con un 9-0 de parcial en el inicio se recuperó después del apagón que sufrió el pabellón, para irse al final del primer parcial con ventaja (16-19), gracias al esfuerzo titánico de Giedraitis, el mejor del equipo vitoriano casi desde el principio hasta el fin, cuando consiguió provocar tres faltas en tres tiros consecutivos, nueve puntos para su equipo, que pese a todo, no consiguió remontar.

Al Baskonia le faltó puntería, porque tiró más que el Virtus, pero falló demasiado. Intentó 33 triples, muchos de ellos en buena posición para anotar, pero sólo consiguió embocar diez por el aro. Ni siquiera el porcentaje de tiros libres fue bueno (70%).

Después de ese primer parcial favorable al Baskonia, el Virtus, que había perdido bastantes balones en los primeros diez minutos, mejoró su concentración en ataque y se encomendó a Belinelli, infalible desde más allá de la línea de triples. Sus cinco lanzamientos anotados fueron oro puro para el equipo local. Al descanso, la ventaja del Virtus era corta (44-41), y cuando parecía que despegaba en el marcador, apareció Howard con la mano caliente, para anotar dos triples que empataron el partido a 58. Fue un destello fugaz del estadounidense, que se fue cargando de faltas hasta acabar fuera del partido con diez puntos y poco más de once minutos de juego, en los que dio la sensación de estar demasiado acelerado. A veces fue solución y problema al mismo tiempo.

El Baskonia se sostuvo gracias al buen partido de Giedraitis, que acabó con 25 puntos, siete rebotes, dos asistencias y tras haber recibido siete faltas, pero su aportación no fue suficiente, porque la pasividad defensiva de sus compañeros y la escasa puntería en el lanzamiento abocaron a la ruina al conjunto vasco.

Los últimos minutos fueron una batalla táctica entre Peñarroya y Scariolo, porque la derrota del Baskonia estaba cantada, pero podía volcarse el average a favor de los italianos, así que se sucedieron los tiempos muertos, aunque al final, ni los vascos consiguieron alcanzar en el marcador a su rival, ni los boloñeses sumaron la diferencia suficiente como para superar la ventaja del Baskonia en el Buesa.

Valencia Basket 85 - Olympiacos 92

El Valencia le plantó cara al líder de la Euroliga en una primera parte vibrante de los hombres de Alex Mumbrú, pero se rindieron a la evidencia en los veinte minutos finales. Después de acabar el primer cuarto con cinco puntos de ventaja (25-20), aguantaron el tipo para irse al descanso con esa misma diferencia, pero sufrieron un demoledor bajón en el tercer cuarto a causa de la potencia explosiva de Papanikolau, Vezenkov y Sloukas, que completaron un gran partido. Aunque el Valencia lo intentó al final, su esfuerzo no fue suficiente.

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