El Zalgiris le aguanta diez minutos al Real Madrid
El conjunto blanco se sintió a gusto en un duelo en el que se impuso a su rival con Musa como guía
Trámite cumplido por el Real Madrid después del fiasco de la Copa, que no le pasó factura (96-69). El Zalgiris apenas aguantó diez minutos a la máquina merengue de picar carne, que empezó a ganar el partido cuando echó a correr, y echó a correr cuando ajustó su rebote defensivo. Fue entonces cuando desarboló al Zalgiris, al que le gusta un baloncesto más académico, y al que le incomoda recular mientras sus rivales avanzan a toda velocidad.
Por eso, cuando se jugó a lo que ...
Trámite cumplido por el Real Madrid después del fiasco de la Copa, que no le pasó factura (96-69). El Zalgiris apenas aguantó diez minutos a la máquina merengue de picar carne, que empezó a ganar el partido cuando echó a correr, y echó a correr cuando ajustó su rebote defensivo. Fue entonces cuando desarboló al Zalgiris, al que le gusta un baloncesto más académico, y al que le incomoda recular mientras sus rivales avanzan a toda velocidad.
Por eso, cuando se jugó a lo que querían los lituanos, el partido estuvo igualado, e incluso, tras el primer cuarto, con ventaja en el marcador (22-24). Aprovechó el Zalgiris la puntería de Brazdeikis y los rebotes que cogió en ataque para encontrar respuestas al juego madridista, sostenido por Williamm-Goss.
Después fue otra cosa, porque ajustó Mateo la defensa, cerró el rebote su equipo, empezó a fallar lanzamientos el Zalgiris, y corre que te corre, tras un parcial de 23-4 en el comienzo del segundo cuarto, se acabó la igualdad sobre la cancha.
Con Musa como faro que guiaba a los madridistas, los blancos se sintieron a gusto y sus rivales, muy incómodos. Al descanso, el Madrid se fue con 15 puntos de ventaja después de anotar cuatro en los últimos tres segundos. Pidió tiempo muerto Mateo, entró a canasta Deck, anotó con una décima en el reloj y recibió falta. Cuando lanzo el tiro, Butkevicius tocó la bola antes de que entrara y la jugada de dos se hizo de cuatro (53-38). La segunda parte fue un trámite. Desapareció el Zalgiris y el Madrid llegó a rozar los 30 puntos de ventaja hasta que bajó el pistón con el trabajo hecho.
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