Mo Katir y Mario García Romo renuncian al Europeo de atletismo en pista cubierta para preparar mejor el Mundial al aire libre

Son, quizás, los mejores de Europa pero quieren ser los mejores del mundo. Por eso, anuncian, para preparar mejor el campeonato del mundo de Budapest al aire libre (18 a 27 de agosto), van a acortar la temporada en pista cubierta, en la que son imbatibles, y renuncian a participar en los Europeos indoor de Estambul (3 a 6 de marzo) y, de paso, al campeonato nacional (17 a 19 de febrero). Son mediofondistas. Un retraso en el inicio del ciclo de carga veraniego propiciado por una competición en marzo, sería catastrófico para sus aspiraciones. Ya creen que están para competir con los mejor...

Son, quizás, los mejores de Europa pero quieren ser los mejores del mundo. Por eso, anuncian, para preparar mejor el campeonato del mundo de Budapest al aire libre (18 a 27 de agosto), van a acortar la temporada en pista cubierta, en la que son imbatibles, y renuncian a participar en los Europeos indoor de Estambul (3 a 6 de marzo) y, de paso, al campeonato nacional (17 a 19 de febrero). Son mediofondistas. Un retraso en el inicio del ciclo de carga veraniego propiciado por una competición en marzo, sería catastrófico para sus aspiraciones. Ya creen que están para competir con los mejores del mundo y llegar a lo más alto. Eso piensan ellos y sus entrenadores.

La federación ya conoce la planificación de los atletas. Espera y respeta. “Desde la federación haremos todo lo posible para que su preparación sea la mejor posible”, dice José Luis Peiró, seleccionador nacional de atletismo. “Si estiman que lo mejor para ellos es no hacer pista cubierta, adelante, aunque sea la competición en la que menos complicado es lograr medallas”. Habla de Mo Katir, medallista mundial en los 1.500m y europeo al aire libre en los 5.000m y Mario García Romo, medallista en el Europeo de Múnich el pasado verano en los 1.500m, en los que tantas esperanzas deposita la afición. “Y también puede que Mariano García tampoco acuda a Estambul”, señala Gabi Llorente, entrenador de Katir y también del campeón mundial en pista cubierta y europeo al aire libre de 800m, dos murcianos, uno de Mula y otro de Cuevas de Reyllo. “Aún no lo hemos decidido. Hará el campeonato de España y el mitin de Madrid. Después ya veremos, pero no queremos retrasar la preparación de verano. Este era el plan, cargar bastante en invierno, correr dos o tres pruebas y volver a cargar para el verano”.

En Boston, Mariano García inauguró la gran pista cubierta de New Balance ganando los 800m (1m 45,25s, segunda mejor marca mundial del año) y casi a la misma hora, su paisano y compañero de entrenamientos Mo Katir, en Normandía, dejaba a todos con la boca abierta corriendo los 1.500m como solo hacen los grandes kenianos (o Jakob Ingebrigtsen), apremiando a la liebre, zancada fluida, casi relajada, rapidísimo. Solo. Ganó con 3m 35,48s, la mejor marca mundial del año. Y, también en Boston, Esther Guerrero, 12 meses después de una lesión que puso en peligro su carrera, batía el récord de España indoor de la milla (4m 24,92s) con un paso de 1.500m en 4m 6,70s, su mejor marca de siempre. Una semana antes, en la capital de Massachusetts también él, Mario García Romo había corrido los 3.000m en 7m 34,74s, la tercera mejor marca mundial del año. Por esas fechas, Quique Llopis y Asier Martínez retomaban su nunca olvidada rivalidad en las vallas, con ventaja esta vez para el valenciano en los 60m (7,55s, frente a los 7,57s del navarro, campeón de Europa y medallista mundial; séptima y novena mejores marcas mundiales del año, respectivamente). En Qatar, donde ha pasado dos meses entrenado con Llorenç Solbes, Saúl Ordóñez resucitaba para el atletismo con unos 800m victoriosos en 1m 46,04s.

Fue un sábado soberbio para el atletismo español, una semana soberbia, un comienzo de invierno soberbio. Europa, a sus pies. La afición coge un calendario y, salivando, anticipa las fechas que vienen, el fin de semana del 19, el campeonato de España, el 22; el gran mitin de Madrid, en Gallur, y del 3 al 6 de marzo, en Estambul, el gran fin de fiesta invernal, los Europeos en pista cubierta, y les faltan dedos en las dos manos para contar las medallas con que volverán a España de la competición más accesible sus atletas favoritos. Un botín precioso, piensan. Y Asier Martínez. Llopis, Esther Guerrero, Saúl Ordóñez, Jesús Gómez, el mediofondista de Burgos que ha vuelto a gran nivel tras un año lesionado, y bastantes atletas más piensan en Estambul como un buen objetivo de comienzos de año.

Katir y García Romo piensan en grande, piensan más allá. Mario García Romo, terminados sus años universitarios en Estados Unidos, se ha hecho profesional con el equipo On. Se entrena en Vail (Colorado) con el técnico Dathan Ritzenhein y algunos de los mejores mediofondistas del mundo. Competirá en los Millrose Games de Nueva York el próximo sábado y el 22 en el mitin de Madrid. Después regresará a las Rocosas.

“Si fallas en verano, la pista cubierta no cuenta para nada, se olvida rápido”, dice Llorente, que resume la filosofía de los atletas y recuerda que el año pasado, Mariano García no pudo preparar el Mundial de Oregón. Ni siquiera Katir iría a Estambul aunque se confirme que el gran dominador mundial, Jakob Ingebrigtsen, no competirá, lo que supondría una oportunidad grande para que Katir ganara el oro en 1.500m y 3.000m. “No lo hacemos por menospreciar la pista cubierta: el campeonato más importante es el Mundial al aire libre. Mariano nunca ha alcanzado aún una gran final de 800m al aire libre. Este año sabe que puede estar a tope, llegar a la final y luchar en ella por todo. El año pasado, con las celebraciones y agasajos tras su Mundial de Belgrado, la preparación se retrasó un mes”.

Puedes seguir a EL PAÍS Deportes en Facebook y Twitter, o apuntarte aquí para recibir nuestra newsletter semanal.