El Open de Australia prohíbe las banderas de Rusia y Bielorrusia
Un incidente entre dos grupos de aficionados propicia la intervención del torneo, en el que los jugadores de ambos países compiten bajo un emblema neutral
Sucedió durante el partido del lunes entre la rusa Kamila Rakhimova y la ucrania Kateryna Baindl, en una de las pistas exteriores, la 14 de Melbourne Park. Un grupo de cuatro aficionados colgó una bandera de Rusia en un seto y la denuncia de otro llegó hasta la seguridad del torneo, que no intervino pero sí se lo hizo saber a la federación australiana, que al día siguiente disparó la alarma tras la petición del embajador ucranio en la ciudad, Vasyl Myroshnychenko: prohibida esa bandera y también la de Bielorrusia, los dos país señalados en el mundo del tenis desde que se iniciase ...
Sucedió durante el partido del lunes entre la rusa Kamila Rakhimova y la ucrania Kateryna Baindl, en una de las pistas exteriores, la 14 de Melbourne Park. Un grupo de cuatro aficionados colgó una bandera de Rusia en un seto y la denuncia de otro llegó hasta la seguridad del torneo, que no intervino pero sí se lo hizo saber a la federación australiana, que al día siguiente disparó la alarma tras la petición del embajador ucranio en la ciudad, Vasyl Myroshnychenko: prohibida esa bandera y también la de Bielorrusia, los dos país señalados en el mundo del tenis desde que se iniciase la ofensiva militar ordenada por Vladimir Putin sobre Ucrania.
“Nuestra política inicial era que los aficionados pudieran traerlas, siempre y cuando no fueran empleadas como una provocación. Ayer tuvimos un incidente en el que se colocó una bandera junto a la pista”, apuntó Tennis Australia a través de un comunicado. “Seguiremos trabajando con los jugadores y nuestros aficionados para garantizar el mejor entorno posible para disfrutar del tenis”, prolongaba el órgano federativo en la nota emitida este martes, día en el que el calor –hasta 36º, con una sensación térmica de 39º– obligó a detener durante cuatro horas la acción en las pistas exteriores, así como a suspender el programa de entrenamientos.
En la línea del resto de los torneos del circuito, el Open de Australia permite competir a jugadores de ambas nacionalidades, pero deben hacerlo sin bandera, de manera independiente; es decir, no figura en los rótulos oficiales y tampoco pueden hacer referencia alguna. No obstante, la prohibición no se había aplicado a los aficionados y se produjo el roce matinal en la Pista 14, acompañado de una segunda escena en la sesión nocturna, cuando dos de los aficionados presentes en ese primer partido volvieron a lucir la bandera de Rusia en la pista central para animar al número siete del mundo, Daniil Medvedev, durante el pulso con el chileno Cristian Garin.
En concreto, uno de ellos vestía además una camiseta de la “Madre Rusia” en la que se apreciaba una imagen de Putin cabalgando sobre un caballo y con unos cuernos de diablo, según informó el diario The Age. “No hubo ninguna falta de respeto”, alegó este aficionado, moscovita de 36 años, en declaraciones recogidas por dicho periódico. “Hago un llamamiento a Tennis Australia para que haga cumplir de inmediato su política de bandera neutral”, denunció el embajador ucranio.
Ante la situación, la dirección del torneo ha acabado interviniendo y a partir de ahora no se podrán mostrar los colores de esos países que, cabe recordar, fueron vetados de manera integral en la última edición de Wimbledon, donde se prohibió la participación de sus representantes.
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