El Sevilla coge aire
El grupo de Sampaoli logra su primer triunfo en casa tras vencer a un resistente Getafe
El Sevilla ganó por última vez en el Sánchez Pizjuán el 22 de mayo del pasado año. Un 1-0 ante el Athletic con gol de Rafa Mir. Ocho meses y medio después, el equipo andaluz volvió a ganar en su estadio. También marcó Mir, el segundo, ante un Getafe que hizo sufrir una barbaridad al Sevilla, en especial en la segunda mitad. El equipo que dirige Jorge Sampaoli no está acostumbrado a moverse en las catacumbas de la clasificación. Después de un aceptable primer ti...
El Sevilla ganó por última vez en el Sánchez Pizjuán el 22 de mayo del pasado año. Un 1-0 ante el Athletic con gol de Rafa Mir. Ocho meses y medio después, el equipo andaluz volvió a ganar en su estadio. También marcó Mir, el segundo, ante un Getafe que hizo sufrir una barbaridad al Sevilla, en especial en la segunda mitad. El equipo que dirige Jorge Sampaoli no está acostumbrado a moverse en las catacumbas de la clasificación. Después de un aceptable primer tiempo, los sevillistas se hundieron a medida que el Getafe fue creciendo. Se salvó el Sevilla, en parte por una gran parada de Bono y en parte porque en una acción aislada Mir hizo el segundo tanto de cabeza tras un medido centro de Óliver Torres. Con el triunfo, los andaluces salen de la zona de descenso, empatados a puntos con el Cádiz, eso sí.
El Sevilla ganó ocho partidos después en su templo, antaño inabordable, ahora un escenario donde su dueño sufre una barbaridad. Un Sevilla al que Sampaoli intenta rehabilitar, que necesita fichajes y en donde debutó Badé, refuerzo de invierno. El Getafe lo intentó y tuvo opciones para empatar en la segunda mitad. Cometió dos errores en defensa que supusieron los dos goles de cabeza del Sevilla, uno de Acuña y otro de Mir. El tanto de Borja Mayoral llegó demasiado tarde y le tocará sufrir.
El Sevilla, acostumbrado a jugar otro tipo de finales, encaraba un choque decisivo ante el Getafe. Puede parecer precipitado hablar de finales ligueras en pleno mes de enero, sin duda, pero la situación del cuadro andaluz es de emergencia absoluta. Penúltimo de la clasificación, son solo dos victorias, los de Sampaoli vieron, además, como el Celta y el Cádiz, ahora rivales directos en la pelea por la permanencia, obtenían triunfos que le alejaban de la quema. La afición del Sevilla respondió con un Pizjuán convertido en una caldera y Sampaoli volvió a ofrecer ese dibujo táctico tan peculiar donde Gudelj y Fernando lo mismo actúan de centrales que de pivotes defensivos. El Sevilla, en sí, es un enigma, a imagen de lo que su entrenador propone.
No obstante, el equipo andaluz sí ofreció algunas señales de recuperación en su regreso a la competición en casa. Un grupo más dinámico, con más tensión, articulado en torno a Fernando y con algo de chispa en las bandas. En comparación con otros tiempos, casi nada. Viendo cómo está el Sevilla, todo un sendero para la esperanza.
El Getafe, fiel a su defensa de tres centrales, no opuso demasiada resistencia. Es un equipo al que le cuesta mucho desplegar su juego de ataque. Mientras respiró en defensa, defendió el empate. Eso sí, su castillo se vino abajo cuando un jugador de 1,72 metros, Acuña, marcó de cabeza delante de las torres madrileñas. El pase de falta de Rakitic fue una maravilla, pero…
El Sevilla quiso dejar pasar los minutos en la segunda mitad y el partido se le hizo demasiado largo. Todo lo bueno que apuntó el equipo se sepultó en un segundo acto donde el Getafe fue el dominador del choque. Borja Mayoral estuvo a punto de empatar tras un error de Nianzou y Bono hizo un paradón después de una volea de Iglesias. Cuando peor lo pasaba el Sevilla, un centro templado al área no fue bien defendido por Domingos Duarte y Mir hizo el segundo gol.
Las sustituciones
Los cambios de Sampaoli le dieron aire a su equipo, con Fernando barriendo todo en el centro del campo y el estreno de Badé, un central, por En-Nesyri. Tras una gran jugada de Portu, Mayoral anotó el 2-1 y sembró el terror en Nervión. Con mucho sufrimiento y sin Enes Unal en el campo, el Getafe lo intentó sin fortuna y el Sevilla respiró. Tres puntos muy importantes para un equipo traumatizado y poco acostumbrado a estas situaciones en el pozo de la clasificación.
“Hicimos un esfuerzo enorme en un partido complicado. En el primer tiempo tuvimos el control. Luego nos tocó sufrir, pero ganamos. Pasó que el rival percibió nuestras dudas en la segunda parte”, indicó Jorge Sampaoli, entrenador del Sevilla. “Nosotros queríamos que el partido acabara rápido y ocurrió lo contrario, que se nos hizo muy largo”, añadía el técnico argentino.
“El Sevilla tuvo sus opciones en el primer tiempo y nosotros estuvimos mejor en la segunda mitad. Ya fue otro partido y nos faltó un poco para lograr el empate, que creo no hubiera sido injusto. LaLiga está espectacularmente bonita por arriba y por abajo, todo está muy comprimido”, afirmó, por su parte, Quique Sánchez Flores, entrenador del Getafe. Los madrileños están ahora a dos puntos de la zona de descenso.
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