El fútbol retoma su tradición y rutina con la Premier League y su ‘Boxing Day’
La Liga inglesa, para deleite de los aficionados, retoma la competición antes que ninguna otra con los partidos navideños
Uno de cada cuatro futbolistas de la Premier League estuvo durante el último mes en Qatar. De los 134 que acudieron al Mundial apenas hay uno que no regresa y no es un cualquiera: Cristiano Ronaldo. A otros se les espera en las Islas, por más que la vuelta a la rutina sea complicada cuando te instalas en el cielo. “Está paseando por Buenos Aires y lo entiendo, pero tiene que aceptar que la Premier vuelve a empezar”, le disparó el técnico...
Uno de cada cuatro futbolistas de la Premier League estuvo durante el último mes en Qatar. De los 134 que acudieron al Mundial apenas hay uno que no regresa y no es un cualquiera: Cristiano Ronaldo. A otros se les espera en las Islas, por más que la vuelta a la rutina sea complicada cuando te instalas en el cielo. “Está paseando por Buenos Aires y lo entiendo, pero tiene que aceptar que la Premier vuelve a empezar”, le disparó el técnico Erik Ten Hag a Lisandro Martínez, central de la selección argentina… y del Manchester United. En España, la Liga vuelve el día 29, un día después que en Portugal o en Francia, el reinicio de la Serie A italiana será el 4 de enero, el 6 está previsto en Holanda y hasta el 20 de enero no regresa la Bundesliga, pero la Premier apura: no hay Mundial que pase por encima del Boxing Day, acervo balompédico de profundas raíces. El 26 de diciembre es el gran día del fútbol en Inglaterra, la fecha en la que en 1860 Sheffield y Hallam jugaron el primer partido del que existen registros.
El ambiente festivo del Boxing Day se abona por la tradición de una jornada en el que los espacios comerciales se abarrotan y los británicos se entregan al regalo y la donación. Es ahí donde también entra el fútbol como actividad sacrosanta. El ritual apuntaba durante años a que era el día en el que muchos padres iniciaban a sus hijos en la mística de acudir al graderío de un campo de fútbol. El ambiente festivo se completaba, además, con jornadas inolvidables porque, por motivos que escapan a lo táctico, el Boxing Day solía deparar emocionantes partidos trufados con goleadas.
Todo aparece matizado en el fútbol contemporáneo, que admite un Mundial otoñal en el desierto. “Las cosas han sido un poco diferentes en el último mes”, admite Mikel Arteta, el técnico del Arsenal. 7 de los 20 equipos han realizado concentraciones fuera del país, la gran mayoría en la península arábiga, pero no han dejado de generar noticia. Mientras CR dinamitaba el United, el City renovaba a Guardiola hasta 2025 y el Liverpool, cuyos dueños americanos negocian a varias bandas la venta de su paquete accionarial, anunciaba la salida el próximo verano de su director deportivo, Julian Ward. En lo deportivo no levantan cabeza en Anfield: Luis Díaz ha pasado por el quirófano y estará de baja hasta la primavera. “Una bofetada”, define Jürgen Klopp, a 15 puntos de la cabeza de la tabla.
En el United, quinto clasificado a tres puntos del Tottenham, que ha jugado un partido más, admiten que el objetivo es entrar en la próxima Champions. No parece que los Spurs, donde no está claro que Antonio Conte vaya a seguir al frente del proyecto más allá de junio, aspiren tampoco a más. El técnico pide refuerzos porque Richarlison regresó lesionado del Mundial y estará de baja un mes. El Tottenham abre el regreso de la competición con una incómoda visita a Brentford el mediodía del lunes, una jornada en la que también regresa el Newcastle, sorprendente tercer clasificado que acude a Leicester, y también el Liverpool, sexto en la tabla y al que aguarda Emery y su redivivo Villa.
Pero los focos en el Boxing Day estarán en el Emirates. El líder Arsenal recibe al West Ham United sin Gabriel Jesus, operado en la rodilla derecha tras una lesión con Brasil. “Un gran golpe, pero la temporada nos plantea desafíos y si queremos estar en la cima, debemos superarlos”, concluye Arteta, que cumple ahora tres años al frente de un equipo que mira hacia el título y para el que busca refuerzos. “No podemos permitirnos el lujo de despreciar las ventanas de fichajes y buscamos un jugador que impacte de inmediato en el equipo”, describe el entrenador, que pilota el único equipo de la Premier en el que nueve futbolistas suman ya más de 1.000 minutos en juego, pero anticipa la importancia de una rotación más profunda para lo que está por venir.
La solidez del Arsenal, con duelos durante el próximo mes ante West Ham, Brighton, Newcastle, Tottenham y Manchester United, marcará sus opciones a destronar al City, que cinco puntos por detrás es todavía el gran favorito. El City vuelve el miércoles con un desplazamiento a Leeds y afronta un calendario más cargado, vivo como está en Copa de la Liga, donde el Arsenal ya cayó, o en la FA Cup, en la que la fortuna le deparó un cruce con el Chelsea mientras los gunners se enfrentan al modesto Oxford.
Pero la batalla por el título o por lucir en Europa no es la única historia por completar en la Premier. Vuelve la competición con los Wolves colistas y Julen Lopetegui a los mandos ante otro histórico en apuros, el Everton. Vuelve el Boxing Day, tan esperado por la afición aunque algunos protagonistas, normalmente llegados del otro lado del Canal, se atreven periódicamente a criticar. Hace un par de años, Simon Jordan, expropietario del Crystal Palace y un tipo popular en Inglaterra por sus participaciones en tertulias televisivas, resumió el punto de vista de muchos. “Salid ahí y jugad esos malditos partidos para esa multitud que respeta la tradición y quiere verlos en estas fechas. Por eso cobráis lo que cobráis. Quien no lo vea así que se pellizque para darse cuenta de que, si no fuera por el fútbol, la mitad de la gente de esta industria estaría sirviendo hamburguesas”.
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