Australia y Canadá, historia frente a efervescencia en la final de la Davis
El auge de los norteamericanos (2-1 contra Italia) y la jerarquía de los oceánicos chocan en el último episodio de la competición, en un desenlace muy abierto
Tras más de nueve horas de refriega, el dobles de Canadá resolvió ante el de Italia (2-1) y confirmó el cartel de la final de esta Copa Davis, con Australia como segunda contendiente. Ambas se medirán este domingo (a partir de las 13.00, Movistar) desde posiciones radicalmente distintas y con un pronóstico muy abierto, aunque el mayor desgaste de los norteamericanos puede jugar un papel crucial en el pulso definitivo por la Ensaladera; mientras ellos debatían, los adversarios relajaban piernas y observaban a través del televisor. En cualquier caso, sea cual sea la vencedora, el trofeo partirá ...
Tras más de nueve horas de refriega, el dobles de Canadá resolvió ante el de Italia (2-1) y confirmó el cartel de la final de esta Copa Davis, con Australia como segunda contendiente. Ambas se medirán este domingo (a partir de las 13.00, Movistar) desde posiciones radicalmente distintas y con un pronóstico muy abierto, aunque el mayor desgaste de los norteamericanos puede jugar un papel crucial en el pulso definitivo por la Ensaladera; mientras ellos debatían, los adversarios relajaban piernas y observaban a través del televisor. En cualquier caso, sea cual sea la vencedora, el trofeo partirá de Europa por segunda vez en 15 años; solo Argentina (2016) interrumpió el dominio del viejo continente en esta franja.
Es la historia contra la efervescencia, el peso de una histórica frente al auge de una novel, que no primeriza puesto que Canadá ya disputó la final hace tres años. Entonces cedió contra España en la Caja Mágica de Madrid y ahora reta en el Martín Carpena a Australia, clásica y jerárquica donde las haya, pero igualmente deprimida desde hace tiempo porque para dar con su último éxito hay que remontarse hasta 2003. Entonces triunfó con Lleyton Hewitt como estandarte, y ahora el exnúmero uno comanda desde el banquillo a un grupo de perfil intermedio –De Miñaur (24º en la ATP) es su referencia– que ha sabido competir muy bien estos días en la veloz pista de Málaga.
Aspiran los oceánicos a lograr su 29º trofeo y recortar la distancia respecto a Estados Unidos, que acumula 32. En la fase final han dejado atrás a Países Bajos y a Croacia, y ahora tendrán enfrente a uno de los equipos más efervescentes de la actualidad. Liderada por Felix Auger-Aliassime, el jugador con mejor ranking (6º) en el desenlace de esta Davis, la vigorosa Canadá supo salir del atolladero frente a Italia, que partió con buen pie gracias a Lorenzo Sonego (7-6(4), 6-7(5) y 6-4 a Denis Shapovalov, en 3h 15) y después terminó sucumbiendo al empuje de un equipo que lo hizo mejor y lo mereció más. Sin Yannik Sinner en la nómina, el turinés ejerció otra vez como mejor solista. Sin embargo, el que acabó elevándose fue el joven canadiense.
“Sí, el de este año está siendo un viaje muy especial”, expuso Auger-Aliassime, que en 2022 ha hecho un pleno en la Davis (seis de seis), además de haber incorporado los cuatro títulos que lucen en su casillero –Róterdam, Florencia, Amberes y Basilea– y de completar una magnífica recta final de temporada; “me siento bien, no hay tiempo para estar cansado. Tenemos el mejor equipo de nuestra historia y merecemos estar donde estamos”.
Como ya sucediera en los cuartos frente a los alemanes, Aliassime actuó de apagafuegos ante el desacierto de Shapovalov. Reciente competidor en la Copa de Maestros, irrumpió él y la dinámica cambió. Intervino de nuevo cuando los suyos tenían el agua al cuello, después de que su compañero (tocado de la espalda) cediera en la apertura y dejara en una situación comprometida a su equipo, capitaneado por Frank Dancevic. Primero tumbó a Lorenzo Musetti (6-3 y 6-4, en 1h 26m) y posteriormente saltó junto a Vasek Pospisil para sellar la victoria ante el dúo formado por Fabio Fognini y Matteo Berrettini (7-6(2) y 7-5, en 2h 04m). Este último fue la gran sorpresa. A priori debía formar Simone Bolelli, pero el técnico Filippo Volandri buscó el golpe de efecto con el romano, que en principio solo asistía para animar al estar teóricamente en la reserva por unas dolencias en el pie izquierdo: “No fue mi mejor actuación, está claro”.
Ni él ni Fognini estuvieron finos, e Italia se quedó de nuevo con los brazos en jarra. Pretendía regresar a la final después de 24 años de ausencia –1998 como último precedente– y el único laurel que consta en su expediente exige a retroceder hasta 1976, tiempos de un cuarteto formidable, los Panatta, Barazzutti, Zugarelli y Bertolucci. Hoy día, el plan federativo funciona y sus jóvenes cogen vuelo, pero Canadá marcó el límite. Los norteamericanos intentarán resarcirse de la derrota de hace tres años en Madrid, y de paso consolidarse como el equipo más fuerte del año, dado que en enero ya ganó la ATP Cup; si lo consiguen reeditarán el doblete logrado el curso pasado por Rusia, vetada este año en la competición por la guerra.
Hasta ahora, Australia y Canadá se han enfrentado en 10 ocasiones, con un 9-1 rotundo favorable a la primera. Sin embargo, esos nueve triunfos de los aussies se recopilan de los sesenta hacia atrás (1964, 1959, 1955, 1950, 1949...), mientras que los canadienses se impusieron por 2-1 en 2019.
RESULTADOS DE LA 5ª JORNADA
Canadá, 2 - Italia, 1.
Lorenzo Sonego, 7-6(4), 6-7(5) y 6-4 a Denis Shapovalov.
Felix Auger-Aliassime, 6-3 y 6-4 a Lorenzo Musetti.
Pospisil/Auger-Aliassime, 7-6(2) y 7-5 a Fognini/Berrettini.
Domingo 27 (Movistar).
A partir de las 13.00: Australia-Canadá.
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