Aliassime, la bomba que amenaza a Nadal
El canadiense, el primer tenista que gana al menos cuatro títulos bajo techo en un mismo curso desde Sampras (1997), reta a cara o cruz: victoria, o adiós al Masters
Después del entrenamiento, Toni Nadal charla en el vestíbulo del Circolo della Stampa Sporting de Turín sobre el crecimiento de un jugador al que, se decía, se le estaba poniendo cara de Poulidor, el mítico segundón del ciclismo. Hasta febrero, cuando levantó el primero de los cuatro títulos que ha conquistado esta temporada, Felix Auger-Aliassime –citado este martes en la segunda jornada de la Copa de Maestros con Rafael Nadal, a las 14.00; Movistar– había perdido las ocho finales que había disputado hasta entonces.
“Antes era un jugador que tenía muy buenos golpes, pero había un ciert...
Después del entrenamiento, Toni Nadal charla en el vestíbulo del Circolo della Stampa Sporting de Turín sobre el crecimiento de un jugador al que, se decía, se le estaba poniendo cara de Poulidor, el mítico segundón del ciclismo. Hasta febrero, cuando levantó el primero de los cuatro títulos que ha conquistado esta temporada, Felix Auger-Aliassime –citado este martes en la segunda jornada de la Copa de Maestros con Rafael Nadal, a las 14.00; Movistar– había perdido las ocho finales que había disputado hasta entonces.
“Antes era un jugador que tenía muy buenos golpes, pero había un cierto descontrol en el juego. Era capaz de pegarle muy bien, pero después… Yo a veces le decía: ‘cuando te miro, no sé si la vas a tirar dentro, fuera o a la luna…’. Ahora se ha estabilizado un poco más. Ha ganado tranquilidad. Ha cogido más control de la pelota”, explica el preparador; “ayer [por el domingo] perdimos, por ejemplo, pero porque el otro [Casper Ruud] jugó mejor; ahora no ves que Felix te haga un desastre nunca. Te juega, que es lo que hacen los buenos de verdad. Todavía tiene algún momento de dispersión, pero creo que el nivel ha subido”.
Argumenta el técnico y a la disertación le acompañan los hechos. Aliassime ha sido, junto con el danés Holger Rune, el mejor en esta recta final de la temporada que tanto se le suele atragantar a los profesionales, ya con la lengua fuera por el desgaste y exigidos por el vertiginoso registro que combina la pista dura y el techo. Bajo estos parámetros, el canadiense es el que más trofeos ha logrado –Florencia, Amberes y Basilea, que se unen al obtenido en febrero en Róterdam– y el segundo que mejor porcentaje de victorias presenta (83,3%), ligeramente por detrás del nórdico (84%); el emergente Rune cantó bingo en Estocolmo y el Masters 1000 de París-Bercy.
Su rendimiento retrotrae hacia 1997, fecha en la que un jugador consiguió por última vez ganar al menos cuatro torneos indoor. Entonces fue Pete Sampras el triunfador, con el estadounidense y el alemán Boris Becker (1992) a la cabeza con cinco premios.
“Educado” y “muy buena gente”
Aliassime, un talento que dejó su primer destello hace tres años, al alcanzar la final de Miami recién alcanzada la mayoría de edad, empieza a ganar dimensión competitiva y a sus espectaculares trazos les ha añadido mayor estabilidad. Poco a poco ha ido corrigiendo ese debe y ahora se espera con atención su explosión definitiva, que se antoja más pronto que tarde. Instruido por Frédéric Fontang, desde abril del curso pasado también cuenta con la asesoría de Toni Nadal, que describe a un discípulo “educado” y sacrificado, “muy buena gente”. Esta temporada, el canadiense ya ha batido a Novak Djokovic (Laver Cup) y Carlos Alcaraz (Davis y Basilea), e igualmente planteó una encerrona en toda regla a Nadal en Roland Garros, forzado entonces el mallorquín a cinco sets y 4h 20m de refriega.
Ahora, con 22 años y como número seis del mundo, guerrea por primera vez en el Masters y tiene la oportunidad de sentenciar prácticamente a Nadal. Uno y otro cedieron en el estreno del domingo, ante Ruud él y Taylor Fritz el balear, y a mediodía abordan un duelo terminal. Lo hará el norteamericano con grandes argumentos y un saco de aces (866) en la ficha anual, superado solo por el cañonero John Isner (895).
“No estoy full time [a tiempo completo] con él, pero le doy mi opinión. A mí me gustan las cosas claras, y acostumbro a decirle qué hay que hacer; después, que lo haga ya es cosa de él, porque es su trabajo… Pero sabe escuchar”, aprecia Toni Nadal, que ilustra: “Después de la derrota en Barcelona [mayo], donde jugó bastante mal, yo hablé con él, y cuando acabé me dio las gracias. Me dijo que tenía razón. Y ese día me dije: ‘este tío escucha’. Luego, en Nueva York, le dije que con ese revés no puede aspirar a ser top-5 porque falla demasiado, y que tenía que entrenarlo. Y desde entonces ha hecho unos meses muy buenos”.
Se hace notar Aliassime y este martes asomará como un escollo de gran envergadura para Nadal, al que se midió por primera vez en 2019, sobre la arena de Madrid; doble 6-3 en su contra aquel día. La historia dice que el campeón de 22 grandes, de 36 años, solo logró acceder a las semifinales del Masters después de perder el primer partido en una ocasión. Fue en 2006, tras haber cedido contra James Blake en Shanghái, y haberse repuesto luego ante Tommy Robredo y Nikolai Davydenko. Posteriormente, se despidió tras fallar en los debuts de 2009 (Robin Soderling), 2017 (David Goffin) y 2019 (Alexander Zverev).
La voluntad de mejorar
“Rafael se fue a restar demasiado atrás. Aunque lo hizo bien al principio, después se quedó atrás demasiado tiempo y el otro jugó demasiado cómodo. Le pegaba muy bien por todos los lados, pero Rafael le cedía demasiado la iniciativa. Para hacer lo que hace él, tienes que estar un poco mejor de físico y llegar antes a la pelota, para que el impacto sea mejor; si no, vas perdiendo por aquí y por allá…”, precisa el formador, que a diferencia de mayo, cuando decidió no sentarse en el banquillo del canadiense en París, estará en el box esta vez.
“Lo que no voy a hacer es celebrar ningún punto. No voy a decir quién quiero que gane; si gana uno u otro, no será ninguna tragedia…”, prolonga antes de reflexionar sobre la transición generacional que va consolidándose, en la que Aliassime apunta a ser uno de los indiscutibles protagonistas. “Alcaraz es buenísimo, Rune también es un buen jugador y Felix o Sinner lo mismo, como Zverev”, recita, a la vez que insiste en la voluntad de mejorar; “hablaba con él y le decía, ¿dónde está la diferencia entre Rafael o Djokovic y vosotros? En que ellos ganan cuando juegan mal, sabes que van a estar ahí todo el rato. A vosotros, le decía, os cuesta ganar cuando jugáis mal, esa es la gran diferencia. Ellos luchan para ver si hay una última posibilidad y la exprimen”.
ASÍ VA LA COPA DE MAESTROS
Formato.
Dos grupos con cuatro integrantes cada uno. Los dos mejores accederán en las semifinales, en las que se medirán el primero del Grupo Verde contra el segundo del Rojo y viceversa.
Resultados y programa.
Lunes 14: Rublev, 6-7(7), 6-3 y 7-6(7); Djokovic, 6-4 y 7-6(4) a Tsitsipas. Nadal-Aliassime (14.00) y Ruud-Fritz (21.00).
Grupos.
Verde: 1.- Fritz (1 punto, dos sets a cero ). 2.- Ruud (1 y 2-0). Aliassime (0 y 0-2) y Nadal (0 y 0-2).
Rojo: 1.- Djokovic, (1 y 2-0). 2.- Rublev (1 y 2-1). 3.- Medvedev (0 y 1-2). 4.- Tsitsipas (0 y 0-2).
Calendario.
Semifinales: el sábado 19, a las 14.00 y las 21.00.
Final: el domingo 20, a las 19.00.
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