El Celta se entrega a Luis Campos y liquida a Coudet para darle el equipo al portugués Carvalhal
El asesor deportivo que compagina su trabajo con el PSG da un volantazo tras un mercado en el que según Iago Aspas el equipo perdió calidad
Estaba a punto de cumplir dos años en el Celta, pero Eduardo Chacho Coudet no llegará a esa fecha, damnificado por el nuevo futuro que se abrió en el club el pasado verano. La llegada de Luis Campos como asesor deportivo abrió una brecha entre los despachos y el banquillo. “Era diferente antes. Tenía una participación más directa en los fichajes”, apuntó el entrenador cuando poco antes del cuarto partido de Liga recibió al fichaje estrella del verano, el noruego Larsen, una inversión de 11 millones de euros...
Estaba a punto de cumplir dos años en el Celta, pero Eduardo Chacho Coudet no llegará a esa fecha, damnificado por el nuevo futuro que se abrió en el club el pasado verano. La llegada de Luis Campos como asesor deportivo abrió una brecha entre los despachos y el banquillo. “Era diferente antes. Tenía una participación más directa en los fichajes”, apuntó el entrenador cuando poco antes del cuarto partido de Liga recibió al fichaje estrella del verano, el noruego Larsen, una inversión de 11 millones de euros que se hizo cuando ya se tenía constancia de que bastantes de las piezas que había reclutado Campos no eran del gusto de Coudet. Ahora el técnico del Celta se llama Carlos Carvalhal, tiene 56 años, es portugués como Campos y el club celeste es su destino número 21 en 24 años de trayectoria. Su estancia más longeva en un club la firmó en el Sheffield Wednesday, con el que sucumbió dos veces en el play-off de ascenso a la Premier League en 2016 y 2017.
“Creo que hemos perdido algo de calidad conforme a la temporada pasada. Yo, que soy el delantero, si tengo que bajar y hacer la jugada atrás... O soy el padre o soy la madre”, zanjó Iago Aspas después del último partido en casa contra el Getafe que acabó con un agónico empate sobre la hora. Luego llegó la derrota en Almería, una cita en la que el Celta se adelantó en el marcador por mediación de Gabri Veiga, el último talento de su vivero promocionado al primer equipo. En el festejo el futbolista corrió a abrazar a Coudet. Poco después una rigurosa expulsión del propio Veiga allanó el camino para una derrota que precipitó los acontecimientos. Campos ya trabajaba en un relevo.
En el primer cuarto del campeonato el Celta está un punto sobre el descenso tras sumar cuatro puntos en las últimas ocho jornadas. Cuando Coudet llegó en noviembre de 2020, casi a la misma altura del campeonato, dirigió al poco de bajarse del avión un partido en Sevilla y el equipo se situó colista. Acabó la temporada octavo, vecino a los puestos europeos. La pasada campaña el equipo jamás se acercó por la zona roja. Fue entonces cuando el presidente Carlos Mouriño entregó la dirección deportiva del club a Luis Campos, que poco después llegó a un acuerdo similar con el París Saint-Germain para realizar las mismas funciones. “Él factura un fijo por temporada, igual que un entrenador. Puede hacer una labor preciosa”, defiende Mouriño.
Campos, que fue presentado en Vigo como una suerte de gurú, abrió un libreto que Mouriño resumió en una entrevista concedida al diario As. “”Él siempre dice que no es un secretario técnico, sino que es un arquitecto de los equipos. Dice que para armar su puzzle necesita entrar en las entrañas del club, saber que piensa la afición, que estilo de juego gusta o que quiere el entrenador... Se mete en todo y después diseña”.
Los primeros trazos del nuevo Celta de Campos dibujaron el traspaso del canterano e internacional Brais Méndez por 14 millones de euros a la Real Sociedad para invertir 19 en el delantero noruego Starnd Larsen y en dos centrocampistas de ataque: De la Torre, un internacional estadounidense que ha disputado 49 minutos en lo que va de Liga, y Swedberg, una promesa de 18 años por la que se pagó cinco millones de euros y que transita en blanco por la temporada. Coudet apuntó que es una pena que no tenga ficha en el filial. El entrenador argentino, que recibió la mayor parte de las incorporaciones sobre el cierre del mercado y no puede disponer de Denis Suárez por las desavenencias del jugador con la directiva, se había acostumbrado a distribuir la mayor parte de los minutos con un núcleo de apenas trece o catorce futbolistas. “Nos falta ese tipo de futbolista que enlace mediocampo con delantera”, zanjó Aspas.
Después de apenas tres victorias en doce partidos, con la perspectiva de un duelo contra Osasuna el sábado en Balaídos y una visita a Vallecas antes del parón mundialista, Coudet se va de Vigo mientras se le entreabren las puertas de su anhelado River Plate para suceder a Marcelo Gallardo. Llega Carlos Carvalhal, un luso con pátina de teórico al que Jose Mourinho denominó “rey de los entrenadores”, apóstol de la periodización táctica impulsada desde la Facultad de Ciencias del Deporte de la Universidad de Oporto. El Celta ya flirteó con ese credo. Carvalhal coincidió en las aulas con Miguel Cardoso, al que enroló en su cuerpo técnico en Os Belenenses y Braga. En noviembre de 2018 el Celta llamó a Cardoso para dirigir al equipo. “Creo que va a hacer un buen trabajo”, dijo su mentor. Apenas duró quince partidos en Vigo.
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