Vieira, el Sunak de la Premier
El técnico del Crystal Palace, nacido en Senegal, es el único entrenador de una minoría étnica en toda la Liga inglesa
El 24 de octubre, Rishi Sunak se convirtió en el primer ministro más joven del Reino Unido desde 1812 y, mucho más importante, en el primer político de una minoría étnica que alcanza ese cargo. Es un hecho muy relevante. Sin embargo, Sunak no llegó a Downing Street a través de unas elecciones generales y ni siquiera con el respaldo de los militantes del Partido Conservador, sobre los que recae la sospecha de qu...
El 24 de octubre, Rishi Sunak se convirtió en el primer ministro más joven del Reino Unido desde 1812 y, mucho más importante, en el primer político de una minoría étnica que alcanza ese cargo. Es un hecho muy relevante. Sin embargo, Sunak no llegó a Downing Street a través de unas elecciones generales y ni siquiera con el respaldo de los militantes del Partido Conservador, sobre los que recae la sospecha de que probablemente no le hubieran aupado a él si hubieran podido elegir al muy blanco y muy rubio Boris Johnson. A Sunak le encumbraron directamente los diputados conservadores de los Comunes por la mejor de las razones: porque les parecía el más adecuado de los candidatos a primer ministro... y para evitar a Johnson. Un reparo aún mayor es que su éxito es un hecho individual pero lo que realmente refleja el racismo o no de una sociedad es el progreso (o no) del conjunto de los ciudadanos de las minorías étnicas, no el éxito de unos pocos individuos.
El fútbol es un buen barómetro en ese sentido porque solo el 1,6% de los ejecutivos y dueños del fútbol inglés son de minorías étnicas y, aunque también lo son el 43% de los jugadores de la Premier, solo hay un 4,4% de mánagers de color en las cuatro divisiones nacionales. Es un tema que ya se ha abordado un par de veces en esta columna pero vale la pena tocarlo de nuevo porque la llegada de Sunak a Downing Street ha coincidido con la publicación del segundo informe anual sobre la diversidad en el fútbol inglés. Los resultados no son buenos: solo se han cumplido seis de los ocho objetivos de incremento de la diversidad entre los candidatos a nuevas contrataciones, tanto referidos a la gestión de clubes y organismos (la Federación, la Premier y la EFL, que organiza las tres divisiones nacionales por debajo de la Premier) como a los equipos de entrenadores en el fútbol masculino y en el femenino. El código, al que se han adherido los 20 clubes de la Premier pero solo 32 de los 72 clubes de la EFL, examina tanto el incremento de la diversidad racial como la incorporación de mujeres entre los candidatos.
Patrick Vieira es de alguna manera el Rishi Sunak del fútbol inglés: es el único entrenador de una minoría étnica en toda la Premier League. Nacido en Senegal en 1976, su familia emigró a Francia cuando él tenía ocho años. Fue una de las figuras del Arsenal de los Invencibles, con el que ganó tres ligas (1998, 2002 y 2004) y cuatro copas. Antes ya consiguió una Liga con el Milan y luego otras cuatro con el Inter. Con Francia logró el Mundial (1998) y la Eurocopa (2000).
Vieira, que en la actualidad entrena al Crystal Palace, siempre fue un líder en el campo y sigue siéndolo ahora desde la banda. “Me gustaría que los objetivos fueran un poco más ambiciosos porque no creo que las cifras que quieren alcanzar sean lo bastante ambiciosas”, declaró tras publicarse el informe. “Creo que lo mejor que puedo hacer yo es aprovechar el altavoz que tengo en estos momentos y hablar del tema. El aspecto positivo es que en este país hay un debate sobre la cuestión, la gente está hablando. Ahora el próximo nivel ha de ser tener más ambición de lo que refleja el informe y hay que hacer algo”.
En opinión de Sanjay Bhandari, presidente de Kick it Out, una organización que combate la discriminación en el fútbol, uno de los problemas es que este código “solo se refiere a las nuevas contrataciones, no al conjunto de la fuerza de trabajo”. “Hace 50 años que existe este problema sistémico en el fútbol. Pero si no eres hombre y blanco, olvídate de estar en el consejo de administración. Si los clubes no hacen un esfuerzo, la esperanza que nació hace dos años se convertirá en resentimiento y desconfianza”. Tomemos nota.
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