El discurso de Nico que molesta en Mestalla
El medio cedido por el Barça al Valencia recuerda que pertenece al conjunto azulgrana y no dispone de muchos minutos
Nicolás González Iglesias, Nico (A Coruña, 20 años) ha pisado, por accidente, varios charcos desde que reforzó al Valencia este verano cedido por el Barcelona. Su condición de jugador representado por Jorge Mendes (agente cercano a la dirección del club, cuya gestión es criticada por buena parte de la hinchada), su insistencia en recordar que pertenece al conjunto azulgrana, el autogol, mal perfilado, e...
Nicolás González Iglesias, Nico (A Coruña, 20 años) ha pisado, por accidente, varios charcos desde que reforzó al Valencia este verano cedido por el Barcelona. Su condición de jugador representado por Jorge Mendes (agente cercano a la dirección del club, cuya gestión es criticada por buena parte de la hinchada), su insistencia en recordar que pertenece al conjunto azulgrana, el autogol, mal perfilado, en Vallecas, y los pocos minutos que le está dando Gattuso lo han convertido en el pimpampum de las redes sociales de la afición del murciélago, inflamables a poco que prenda una chispa en un club que es puro combustible.
Nico será baja este sábado en el duelo entre dos equipos llenos de pupas que acogerá la caldera de Mestalla (21.00, Dazn). Propiedad del Barça, la dirección deportiva del conjunto blaugrana no quiere correr riesgos e incluyó en el contrato de su canterano en Mestalla el candado de la cláusula del miedo. “Lo de la cláusula lo veo bien. Es nuestro jugador. Confiamos mucho en Nico y no queremos que nos perjudique. Es un punto positivo y una decisión que tomamos en el club”, explicó Xavi Hernández en rueda de prensa.
“No es un adiós, es un hasta luego. A mis 20 años necesito jugar para crecer como futbolista”, explicó Nico en sus redes sociales cuando conoció que Jorge Mendes, su agente, lo enviaba a jugar a Mestalla junto al técnico Gennaro Gattuso, otro de sus representados. “Yo hablé con Nico y pensé que tendría minutos aquí, pero él quería jugar más”, argumentó Xavi en la previa.
Todo se torció a su llegada a Valencia antes de calzarse las botas. Sin maldad, el jugador insistió, primero frente a los medios del club y después en una entrevista a Catalunya Ràdio, que era jugador del Barcelona y que su objetivo era regresar a Can Barça. Obvió lo que suponía jugar en Mestalla y los seguidores se lo recriminaron en el polvorín de internet. “Se ha hablado en negativo de su discurso más que de su juego. No ha medido sus declaraciones. Su mensaje es difícil de entender porque su padre, Fran, ha visto un Valencia grande que ganaba ligas”, cuenta un empleado del club valenciano, que detecta en el centrocampista gallego, criado en La Masia como jugador, una falta de sensibilidad para calibrar “la grandeza del Valencia”. “En todo caso, no hay ningún problema con él”, puntualiza. El futbolista, advertido por el club o su entorno, reaccionó pronto redactando en Instagram: “Jugador del FC Barcelona, cedido en el Valencia CF”.
En Paterna hablan de Nico como “un superdotado”. Lo era en las aulas, donde lo adelantaron un curso tras hacerle un test de coeficiente intelectual, y en el terreno de juego. “Es una esponja. Cualquier concepto táctico lo absorbe rápidamente”, dicen los técnicos.
En el campo no está contando con los minutos suficientes para que en Barcelona se planteen recuperarlo, pese a que Xavi, que gestiona la crisis abierta tras el coscorrón europeo, no fue tajante cuando le preguntaron ayer sobre la opción de recuperarlo en el mercado de invierno. “Ahora hay un parón. Decidiremos cómo está la situación del equipo”, respondió el entrenador sobre la vuelta precipitada del canterano para refrescar su centro del campo.
En la rotación de los centrocampistas de Gattuso, Nico es el cuarto en minutos, 406, de los cinco jugadores que compiten por los tres puestos titulares. Hugo Guillamón (756 minutos), Yunus Musah (689) y André Almeida (455) están por delante. Sólo Ilaix Moriba (355), ex del Barcelona, juega menos que él, aunque ambos suman cuatro titularidades. Por eso sorprenden las palabras de Xavi en la previa. “Lo vamos siguiendo y ha hecho un crecimiento importante. Le va perfecto el juego porque es un sistema prácticamente igual al nuestro. Está en el Valencia y tiene competencia, pero está siendo importante. Él decidió marcharse a jugar y tener minutos, y seguro que los va a tener”, comentó el de Terrassa.
La suerte le es esquiva por el momento y aunque en su juego se advierte talento, le falta jerarquía. Cuando se asoma al once no acaba de completar un partido redondo. En Vallecas, mal perfilado al saque de un córner del rival, marcó en propia puerta y el sábado pasado, ante el Mallorca, arriesgó en una entrada por detrás en el área y el árbitro interpretó penalti, aunque las imágenes demostraron tras el partido que no lo fue. El conjunto balear empató a uno en esa acción y luego ganó el partido por 1-2. Nico, que ya daba síntomas de agotamiento y cojeaba tras un choque con Kang In, fue sustituido por Gattuso tras cometer la falta.
Gattuso y Xavi
La previsión del club blanquinegro, por el tirón de la venta de entradas, es acercarse a los 45.000 espectadores en la que sería la mejor entrada de la temporada en Mestalla. La afición está con Gattuso pese a que el equipo, de momento, es más plástico que efectivo y huye del estilo bronco y contragolpeador que suele encajar en los gustos de sus aficionados.
Rino Gattuso, un gladiador como futbolista, maneja una idea de juego valiente como si se hubiese desenvuelto con el estilo virtuoso de su amigo Andrea Pirlo o con el del entrenador del Barça. “Cuando me enfrentaba a Xavi, él jugaba y yo corría maratones”, dijo Gattuso en la víspera del partido de este sábado en Mestalla. Antes del encuentro, habrá un homenaje a David Villa, el delantero que jugó en ambos equipos.
Puedes seguir a EL PAÍS Deportes en Facebook y Twitter, o apuntarte aquí para recibir nuestra newsletter semanal.