Ancelotti: “Hemos sido capaces de reemplazar a Benzema”

El Real Madrid gana los seis partidos del curso sin el francés, otra vez con molestias

Benzema muestra el Balón de Oro a los aficionados del Santiago Bernabéu.AFP7 vía Europa Press (AFP7 vía Europa Press)

Regresó Zinedine Zidane al césped del Bernabéu con sonrisa de dentista 15 meses después de marcharse del banquillo del Madrid con una airada carta de despedida. Lo hizo para volver a entregarle, acompañado de Modric, el Balón de Oro a Benzema (se lo dio también en la gala de París) y dos minutos más tarde enfiló el camino de la grada junto a su compatriota. El homenaje al delantero francés, que apareció en escena vestido de negro luto, s...

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Regresó Zinedine Zidane al césped del Bernabéu con sonrisa de dentista 15 meses después de marcharse del banquillo del Madrid con una airada carta de despedida. Lo hizo para volver a entregarle, acompañado de Modric, el Balón de Oro a Benzema (se lo dio también en la gala de París) y dos minutos más tarde enfiló el camino de la grada junto a su compatriota. El homenaje al delantero francés, que apareció en escena vestido de negro luto, se quedó en un fugaz hola y adiós.

Salió, el anfiteatro lo recibió con un muro de cartulinas doradas, mostró el trofeo, se fotografió con todos y se fue por donde había llegado en medio del jarreo que caía entonces. Quinto partido completo de 16 que se pierde esta temporada (más 60 minutos en Glasgow); esta vez por fatiga muscular, según comunicó el club este sábado. El martes, en Leipzig, también podría quedarse fuera, toda vez que el Madrid ya tiene el pase asegurado para los octavos de final de la Champions. La pasada campaña debió apearse por lesión o precaución en 10 encuentros, el doble que la anterior. En esta, sin llegar a noviembre, ya van cinco y medio. A dos meses de cumplir los 35 años, sus músculos no paran de lanzarle señales de advertencia. Su regreso a la selección hace un año y medio tras un lustro castigado por el caso Valbuena ha elevado el estrés de su carrocería. “No estamos preocupados por él. Es verdad que no ha tenido continuidad, pero está sano”, aseguró Carlo Ancelotti.

Sus bajas han solido tener en los últimos años el efecto de una plaga, lo mismo para Zizou que para Carletto. El francés llegaba a cambiar a todos los delanteros en busca de una solución que pocas veces aparecía. Y al italiano, incluso con la explosión Vinicius, también le subía la fiebre cuando se quedaba sin él.

En este curso, sin embargo, Ancelotti ya se ha visto sin el galo en un tercio de los choques y ha salido airoso de todos (Celtic, Mallorca, Leipzig, Atlético, Getafe y Sevilla). Ante el conjunto de Jorge Sampaoli se las arregló con dos asistencias de Vinicius —”para mí cuentan más que los goles”, puntualizó Ancelotti— y otra pedrada de Fede Valverde, un iluminado que cada tres días fulmina rivales desde fuera del área. Con el logrado este sábado, ya suma cuatro desde fuera del área este curso, tres de ellos en menos de una semana (al Barça, al Elche y al cuadro andaluz). “En el entreno lo he sufrido muchas veces y antes de este año le hemos dicho que tiene que tirar más. Va tan fuerte y un poco a un lado que es imposible de parar”, valoró Thibaut Courtois, que también ofreció al público su trofeo Yashin al mejor portero de la pasada campaña. El uruguayo, eso sí, se marchó tocado por un golpe de Papu Gómez y habrá que esperar su evolución.

A diferencia de lo que le ocurría a Zidane y al primer Ancelotti, el Madrid ha encontrado, de momento al menos, una cura para la nostalgia de Benzema gracias a su joven caballería. Vinicius (siete tantos y seis asistencias), Valverde (siete y dos) y Rodrygo (cinco y cinco) han cosido el roto. “Hemos sido capaces de reemplazar a un jugador tan importante como Benzema. Esto significa que en la segunda parte de la temporada él será clave”, apuntó el preparador blanco, que citó a Vinicius y Asensio como nombres clave en el triunfo cuando el partido se le había torcido a la vuelta del descanso. El balear, reclutado a falta de un cuarto de hora, conectó en profundidad y en una contra con Vini para que este le dejara el 2-1 hecho a Lucas Vázquez. “Los cambios nos han dado energía. Tras el empate, perdimos la confianza”, admitió el italiano.

El Sevilla sumó su decimoquinta derrota consecutiva en el Bernabéu. “Nos golpearon cuando el Madrid no había hecho méritos”, se lamentó Sampaoli, que colocó de inicio a Isco como referencia atacante (recibido con indiferencia hasta los aplausos finales cuando lo sustituyeron). El equipo blanco ha sumado 31 de los 33 puntos posibles en esta Liga, un registro que iguala su mejor puntuación histórica tras los primeros 11 partidos (también lo hizo en la 1968-69 y 1991-92 si se cuentan tres puntos por victoria). “Tenemos que aguantar, hay que seguir sufriendo”, reclamó Ancelotti.

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