Sampaoli no hace milagros y el Sevilla empata con el Athletic

Los aspavientos desesperados de Sampaoli en el tramo final del partido resolvieron el problema. La desesperación de un técnico que debutaba fuera de su zona, impotente ante lo que se le venía encima al Sevilla. Agotados los cambios, el Papu se retorcía de dolor, como su equipo, superado absolutamente por un Athletic dominador en una segunda parte de alto nivel. El repertorio de ocasiones vascas malogradas fue increíble. Conseguido el empate por mediación de Vesga, ...

Los aspavientos desesperados de Sampaoli en el tramo final del partido resolvieron el problema. La desesperación de un técnico que debutaba fuera de su zona, impotente ante lo que se le venía encima al Sevilla. Agotados los cambios, el Papu se retorcía de dolor, como su equipo, superado absolutamente por un Athletic dominador en una segunda parte de alto nivel. El repertorio de ocasiones vascas malogradas fue increíble. Conseguido el empate por mediación de Vesga, los cambios de Valverde le habían dado la vuelta al choque, agónico para el Sevilla, un equipo prácticamente hundido. El efecto revitalizador de Sampaoli duró 20 minutos. El técnico no puede hacer milagros ante las deficiencias, sobre todo físicas, de una plantilla que no da para más.

De hecho, el Sevilla, con el punto, salió de la zona de descenso, a la que caerá este domingo porque juegan entre sí el Espanyol y el Cádiz, los equipos que le siguen en la tabla. En caso de victoria de alguno de los dos, el Sevilla sería superado en puntos. Si se da un empate, el Espanyol le pasaría igualado a puntos al tener un mejor coeficiente goleador.

Es la triste realidad del Sevilla, que, tras un inicio revitalizador, se fue viniendo abajo conforme pasaban los minutos. El repaso que le dio el Athletic en la segunda mitad fue apabullante, acumulando hasta siete ocasiones claras, además del gol de Vesga. Entre Dmitrovic y la ausencia de puntería se salvó el Sevilla, que todavía gozó de una ocasión postrera en una falta lanzada por Lamela tras la roja a Ander Herrera.

No hay misterios para Sampaoli. Si Marcao, según Lopetegui, no tenía el alta médica para competir el pasado miércoles, el técnico argentino, puro nervio en la banda, lo colocó de titular ante el Athletic con seis cambios más con respecto a los que jugaron contra el Dortmund. Sampaoli estuvo charlando mucho tiempo con Marcao en el entrenamiento a puerta cerrada del viernes. Obró el milagro y Marcao, que no había disputado ni un minuto, resucitó. El poder de druida del nuevo entrenador del milagro también hizo resucitar al Sevilla. Los enigmas indescifrables del fútbol. El Sevilla salió al campo en puestos de descenso, pero con un ímpetu desconocido. Un equipo con casi todos los fichajes de esta temporada y sin canteranos. Un mensaje a Lopetegui y, también, a Monchi.

El mejor Athletic del siglo XXI no se esperaba tanta furia, tanta resurrección. De repente, los futbolistas del Sevilla eran capaces de anticiparse, de ganar duelos individuales y de llegar con peligro al área de Unai Simón. Pareció demasiado fácil. La defensa del Athletic se abrió a los cuatro minutos tras una buena combinación entre Montiel y Papu. Óliver Torres, sin ficha en la Champions, anotó el 1-0. Sampaoli no lo celebró como suele en la banda. Ni corrió ni gesticuló. Quizás no se lo creía. Pero el gol llegó. Con él, dos ocasiones más de un Sevilla trepidante.

Duró 20 minutos. Sampaoli sí corría ya por la banda en la segunda mitad. Daba la impresión de que más que muchos de sus jugadores, rebasados por la intensidad de un Athletic que todavía se estará preguntando cómo perdió dos puntos en Nervión.

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