El año más terrenal de Jon Rahm
Sin ‘top ten’ en los grandes por primera vez desde 2017, y fuera de los cinco primeros del mundo después de tres cursos, el golfista vasco busca remontar el vuelo en el Open de España
De un 2021 celestial a un 2022 terrenal. El año de Jon Rahm desemboca desde este jueves en el Open de España que se celebra en el Club de Campo Villa de Madrid con el reto de culminar en lo alto una temporada no tan brillante como la anterior. “He tenido un año entre comillas malo, un poco peor que los últimos, pero me encuentro en buen momento. Me he encontrado bien con el juego todo el año, he jugado muy bien, pero no recuerdo tantas corbatas y botes malos después de golpes buenos... El año pasado la ponía en el tee del uno y hacía menos ocho porque sí, este año ha sido un poco difere...
De un 2021 celestial a un 2022 terrenal. El año de Jon Rahm desemboca desde este jueves en el Open de España que se celebra en el Club de Campo Villa de Madrid con el reto de culminar en lo alto una temporada no tan brillante como la anterior. “He tenido un año entre comillas malo, un poco peor que los últimos, pero me encuentro en buen momento. Me he encontrado bien con el juego todo el año, he jugado muy bien, pero no recuerdo tantas corbatas y botes malos después de golpes buenos... El año pasado la ponía en el tee del uno y hacía menos ocho porque sí, este año ha sido un poco diferente”, cuenta este martes Jon Rahm en el Ayuntamiento de Madrid, junto a Rafa Cabrera Bello, defensor del título, y el inglés Tommy Fleetwood, antes de comenzar este jueves el torneo (en Movistar Golf). “Pero eso también supone que hay algo menos de presión por parte mía. Vengo con otra mentalidad, más relajado, me recuerda más a mi primer año”, explica el golfista vasco rebobinando a 2018, cuando levantó en el Centro Nacional su primer abierto ante más de 47.000 aficionados durante los cuatro días. Repitió bingo en 2019, el campeonato no se disputó por la pandemia en 2020 y el año pasado terminó con el depósito de gasolina muy justo después de una campaña extenuante: 17º clasificado y el corte fallado la semana siguiente en el Masters de Valderrama. Este curso Rahm no competirá en Andalucía, y al Acciona Open de España llega con la mente más limpia después de algunas semanas de descanso durante el verano y del nacimiento de su segundo hijo, Eneko.
El listón estaba por las nubes. En 2021, Rahm coleccionó un puesto entre los 10 mejores en los cuatro grandes (quinto en el Masters, octavo en el PGA, primero en el US Open y tercero en el Open Británico), sumó 13 top ten en 21 torneos disputados, ató dos victorias, festejó su primer grande y terminó el año como número uno del mundo. Difícil igualarlo. En 2022, un triunfo en la mochila (Open de México) y nueve puestos entre los 10 primeros en 19 torneos; por primera vez desde 2017, su primer curso completo como profesional, ningún lugar de honor en los grandes (27º en el Masters, 48º en el PGA, 12º en el US Open y 34º en el Open Británico); y sexto en la clasificación mundial, la primera ocasión desde septiembre de 2019 que sale del círculo de los cinco mejores del planeta.
“Dónde esté yo en el ránking mundial os importa más a vosotros que a mí, y al público también le da igual, no cambia nada. Una gran diferencia respecto al año pasado es que después del US Open y la Ryder acabé muy cansado. Este año el apoyo del público será igual [42.371 espectadores acudieron el curso anterior al Club de Campo]. Me encanta volver a España y jugar campos que mantienen esta esencia. Para mí el Open es muy importante, he ganado copas como esta en categorías inferiores y jugarlo es la manera de unir mi carrera amateur en Madrid con mi carrera profesional, es un vínculo”, explica Rahm, que a los 27 años enfoca el desafío de igualar los tres títulos (1981, 1985 y 1995) de su ídolo Seve Ballesteros. El récord es de Ángel de la Torre, con cinco coronas entre 1916 y 1925. Rahm partirá el jueves desde el tee del 10 a las 9.30 y el viernes desde el tee del 1 a las 14.00.
Junto a Rahm, Fleetwood y Rafa Cabrera también se alistarán Thomas Björn y Edoardo Molinari, vicecapitanes de Luke Donald en el equipo europeo de la Ryder de Roma 2023 después de la fuga de Henrik Stenson a la liga saudí. Un terremoto que sigue sacudiendo el golf, envuelto hoy en una guerra judicial entre LIV Golf y el PGA Tour, con cada vez más cromos que cambian de bando (el último de gran nivel ha sido Cameron Smith cuando era número dos mundial y acababa de ganar el 150 Open Británico en Saint Andrews) y que Rahm lamenta por las consecuencias que pueda tener en la competición bienal ante Estados Unidos. “La única pena que me da es que algunos jugadores no puedan jugar la Ryder, como Sergio García. Para mí, por lo demás no hay problema, es una liga que da mucho dinero, sea exhibición o no, y yo no soy quién para juzgar lo que hacen otros, es decisión suya. Lo que no me gusta es cuando hay comentarios negativos hacia esos jugadores. Si has tomado la decisión, sé feliz, es golf, somos autonómos, tenemos derecho a jugar donde queremos. Hay una parte positiva porque ha hecho que el PGA Tour pueda cambiar cosas y mejorar”. Es decir, mejorar la bolsa de premios y crear nuevos y jugosos torneos.
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