España es infinita: vence a Alemania en Berlín y alcanza la final del Eurobasket

La selección derrota a la anfitriona (91-96) con una exhibición de juego y personalidad y este domingo buscará ante Francia un nuevo oro continental

Los jugadores de España celebran la victoria contra Alemania en las semifinales del Eurobasket este viernes.FILIP SINGER (EFE)

España gana y gana. No hay relevo generacional que valga en una selección que lleva la victoria tatuada en la piel. Igual da que se alisten los hermanos Gasol, Navarro y Ricky Rubio que Lorenzo Brown, Alberto Díaz y Usman Garuba. España es una idea, una cuestión de fe y de mucho baloncesto. El equipo de los siete debutantes en un gran torneo lo expresó en Berlín con una exhibición de juego y personalidad ante la anfitriona Alemania (91-96) para alcanzar la final del ...

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España gana y gana. No hay relevo generacional que valga en una selección que lleva la victoria tatuada en la piel. Igual da que se alisten los hermanos Gasol, Navarro y Ricky Rubio que Lorenzo Brown, Alberto Díaz y Usman Garuba. España es una idea, una cuestión de fe y de mucho baloncesto. El equipo de los siete debutantes en un gran torneo lo expresó en Berlín con una exhibición de juego y personalidad ante la anfitriona Alemania (91-96) para alcanzar la final del Eurobasket. Este domingo (20.30) buscará contra Francia un nuevo oro continental, asegurada la séptima medalla consecutiva en un campeonato de Europa. El legado continúa.

Nadie escondió sus cartas en un despegue a todo tren. Una arrancada de Schröder hasta la cocina y un cuerpeo de Willy como carta de presentación de las dos plantillas. El juego explosivo de Alemania frente a la resistencia de piedra de España. Los mismos sudores provocaban en el conjunto de Scariolo las carreras del base alemán como en el equipo anfitrión las fuertes pisadas de Willy bajo el aro. El partido se movía en un intercambio de canastas y distancias muy cortas (8-7, 14-16, 18-20). La grada retumbó con un mate de Theis cazando al vuelo y a una mano un globo de Schröder, pero a España no le temblaban las piernas en el Mercedes-Benz Arena. Rudy y Darío Brizuela refrescaron la zona exterior y Juancho y Garuba la pintura, y el equipo español cerró ese primer cuarto con un quinteto totalmente diferente del inicial. Un triple por cada bando dejó las espadas en lo alto (24-27) antes de la momentánea tregua.

Rudy se presentó a la fiesta con dos dardos de tres puntos y España abrió el primer bocado importante en el marcador (24-33). El capitán otra vez como seguro, un témpano en estos escenarios que tantas veces ha visitado. España tenía una pinta muy seria. Garuba mantenía el armazón defensivo (tapón de muchos quilates a Wagner) y Juancho tenía carrete en lugar de Pradilla, demasiado tierno en algunas acciones para desespero de Scariolo. La anfitriona no encontraba buenas posiciones de tiro, ahogada por una tela de araña.

Hasta que Schröder volvió del descanso del guerrero. Necesitaba Alemania un par de piernas rápidas para acelerar un encuentro que España había llevado a su terreno. Anotaba el base alemán y respondía Brown para verter hielo sobre el fuego (32-41). Pero la chispa volvió a prender con otro acierto desde la distancia de Schröder y un robo de Weiler-Babb que cargó con una falta antideportiva a Brown. La temperatura se disparó en la cancha de Berlín: Obst percutió desde el perímetro en dos ocasiones y un dos más uno de Schröder terminó por dibujar un parcial de 14-0 para Alemania en 1m 19s (46-41). Era una prueba de madurez para esta nueva España. El equipo de casa había entrado en combustión y la campana del descanso alivió a la selección de Scariolo (51-46). Schröder había acribillado a su rival con 19 puntos en la primera mitad.

El correcaminos, cuyo próximo destino serán los Lakers, volvió a los focos con el turbo puesto. España recurrió a Alberto Díaz, un especialista defensivo de garantías, y cinco puntos de Brown, liberado como escolta para la creación, y una penetración del base malagueño con falta extra devolvieron la iniciativa a los de rojo (55-56). Willy se multiplicó para robar un balón, atrapar un rebote ofensivo y estrenarse desde el triple en un suspiro. Wagner no iba a ser menos y ya no había descanso posible para Schröder, la locomotora alemana, asistente y anotador (71-61). El partido se jugaba de poder a poder en cada baldosa. Cada centímetro y cada centésima era una fortuna. A una racha a favor para uno de los dos púgiles seguía una en contra en una cita alocada y muy divertida.

Alemania apretaba un poco más las tuercas de su robusta maquinaria mientras Brown se tomaba unos segundos de banquillo para recobrar pulmones. Perseguir a Schröder es todo un maratón. El choque entraba vivo en el cuarto episodio (71-65).

En la España de las caras nuevas son muchos los que piden el balón aunque queme. Alberto Díaz reclamó ese protagonismo con un triple y una penetración, además de la ya habitual falta en ataque provocada, en este caso a Schröder. El base de Alemania chocó con el muro de Garuba, autor de un tapón de gigante. Así se lo reconoció el líder germano, su compañero el pasado curso en los Houston Rockets. La fiebre de Díaz, el temple de Brown y un triple de Juancho adelantaron otro desenlace de taquicardia (77-77). Alemania ya era Schröder o Schröder (30 puntos y ocho asistencias). En España, todos ponían piedra sobre piedra. Juancho conectaba con Garuba (dos suplentes de inicio ahora protagonistas) y Brown (29 puntos y seis asistencias) afinaba desde el triple para demostrar que no se achicaba ante Schröder (80-86).

El encuentro había entrado en el territorio de España, esos segundos decisivos en los que surge la herencia de tantos años seguidos en el podio. Alemania cargó a la desesperada desde el triple y la selección resistió en una caldera de 14.000 espectadores con el acierto en los tiros libres de Brown y Willy. Fueron 31 puntos de la selección en ese tramo. Ya lo había dicho la FIBA unos días antes. El baloncesto es un juego simple. Diez jugadores persiguen un balón durante 40 minutos y al final, siempre gana España.

Alemania (24+27+20+20): Schroeder (30), Obst (15), Wagner (15), Theis (10), Voigtmann (2) -cinco inicial-, Giffey (-), Lo (9), Thiemann (6), Weiler-Babb (4), Wohlafrart-Bottermann (-).

España (27+19+19+31): Brown (29), Jaime Fernández (-), López-Arostegui (7), Pradilla (4), Willy Hernangómez (16) -cinco inicial-, Brizuela (5), Alberto Díaz (10), R.Fernández (6), Garuba (4), Juancho Hernangómez (13) y Sebas Saiz (2).

Árbitros: Ademir Zurapovic (Bosnia y Herzegovina), Boris Krejic (Eslovenia) y Kerem Baki (Turquía). Eliminado: Alberto Díaz (min.40).

Mercedes-Benz Arena: 14.073 espectadores.

Fase final del Eurobasket.

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