El Bayern se desata sin Lewandowski

Los bávaros abren la Bundesliga con una goleada al Eintracht (1-6) jugando sin delantero fijo por primera vez en su historia reciente

Sadio Mané anota su primer gol en la Bundesliga este viernes en la jornada inaugurar ante el Eintracht Frankfurt.RONALD WITTEK (EFE)

El Bayern Munich lleva diez títulos de Bundesliga consecutivos y quiere conseguir el 11º lo antes posible. Como es costumbre en Alemania, los vigentes campeones han abierto la temporada con el partido inaugural y, como es costumbre también, los bávaros pasaron por encima de su rival. Pero esta vez lo han hecho sin una de las señas de identidad del equipo muniqués, un nueve. El Eintracht Frankfurt ha sido ...

Suscríbete para seguir leyendo

Lee sin límites

El Bayern Munich lleva diez títulos de Bundesliga consecutivos y quiere conseguir el 11º lo antes posible. Como es costumbre en Alemania, los vigentes campeones han abierto la temporada con el partido inaugural y, como es costumbre también, los bávaros pasaron por encima de su rival. Pero esta vez lo han hecho sin una de las señas de identidad del equipo muniqués, un nueve. El Eintracht Frankfurt ha sido la primera víctima de la renovada apisonadora de Nagelsmann, que se ha impuesto 1-6, 0-5 al descanso, jugando como si el título se decidiera en el primer día del campeonato.

El Bayern ha coleccionado nueves de relumbrón a lo largo de su historia reciente, y ahora se encuentra sin un jugador que pueda ejercer de referencia tras la salida de Lewandowski. Pero el conjunto muniqués ha aprendido a volar con el vértigo de Mané y Gnabry, cabalgando desbocados por todo el frente de ataque a una velocidad disparatada para los defensas del Eintracht. Con Musiala en centro del campo, los de Nagelsmann ganan verticalidad y siguen funcionando como una maquinaria perfectamente engrasada. Los campeones de la Europa League, que en su estadio han demostrado ser uno de los huesos más duros de la Bundesliga, fueron desmembrados desde el comienzo del partido y dejaron una imagen muy preocupante para su técnico de cara a la Supercopa de Europa contra el Real Madrid, el próximo miércoles.

Cuando aún no se había disipado el humo de las bengalas de los ultras del Eintracht en la grada, Kimmich abrió el festival goleador. Aprovechando que solo había un jugador en la barrera, lanzó una falta directa apurada al palo que Trapp no vio a tiempo, quizás porque el fondo del estadio seguía cubierto por una blanquecina humareda. Instantes más tarde, Pavard anotó el segundo por aplastamiento, después de tres remates en el área. Era el minuto diez y solo habían caído las primeras gotas de la tempestad que estaba por llegar.

El Eintracht, fiel a su propuesta de ser un equipo agresivo que busca a su rival en su campo, cometió el error falta de dejar una pradera a la espalda de sus defensas, el hábitat preferido de los veloces depredadores bávaros. A la media hora, Mané, que había enviado un balón al palo, abrió su cuenta goleadora en la Bundesliga, y Musiala y Gnabry dejaron el partido finiquitado al descanso. Neuer se compinchó con los locales para dar un poco de emoción en la segunda parte. Primero, no acertó buscando un balón aéreo y el árbitro le salvo al anular el gol por fuera de juego. Pero de nuevo volvió a pecar de confiando, y regaló el tanto del honor a Muani con una salida a tierra de nadie. El gol insufló ánimo a la afición local, pero el partido estaba lejos de encenderse.

Nagelsmann aprovechó la placidez del marcador para sacar a relucir su banquillo repleto de estrellas como Sané, o los fichajes de este verano, De Ligt, Gravenberch, Mathys Tel y Mazraoui. Los bávaros parecían empachados y satisfechos, pero Musiala se empeñó en que el último gol del partido fuera del Bayern y firmó su doblete a siete minutos del final. Un año más, la Bundesliga arranca con el Bayern pisando fuerte, aunque esta vez sin un gigante con el nueve a la espalda.

El Arsenal salva el estreno en la Premier

La 30ª edición de la Premier League, el campeonato nacional más popular de Europa, ha arrancado también este viernes con la victoria del Arsenal en su visita al campo del Crystal Palace, entrenado por la leyenda gunner Patrick Vieira. Los de Mikel Arteta lograron los primeros tres puntos de la temporada en un partido muy trabajado y sufrido, en el que Ramsdale salvó varias veces a los suyos. En su lucha por regresar a la Champions, los gunners han conformado una delantera casi juvenil con Gabriel Jesus, Saka y Martinelli, dejando los mandos de la nave a Odegaard, el capitán del equipo.

Precisamente fue Martinelli quién anotó el primer gol de la temporada en la Premier en la primera parte tras una jugada de pizarra en la que Zinchenko devolvió al corazón del área un balón que parecía que se iba al limbo. De ahí en adelante, el encuentro se convirtió en una visita al dentista para los de Arteta, sofocados por la presión de los locales. El empate asomó en un par de ocasiones, pero Ramsdale fue el hombre del día. 

Con el Crystal Palace volcado, el Arsenal resolvió el partido a cinco minutos para el final con una carrera al espacio de Saka, cuyo centro lo envió al fondo de su propia portería el central Guehi. Los seguidores del Arsenal comenzaron entonces a cantar en las gradas, celebrando el liderato provisional de su equipo. El optimismo está por las nubes en el norte de Londres esta temporada. 

Puedes seguir a EL PAÍS Deportes en Facebook y Twitter, o apuntarte aquí para recibir nuestra newsletter semanal.

Sobre la firma

Más información

Archivado En