Sergio Rodríguez regresa al Real Madrid de baloncesto
El tinerfeño de 36 años llega para reforzar el mermado puesto de base del equipo blanco, seis temporadas después de su marcha, en las que jugó en Philadelphia 76ers, CSKA Moscú y Armani Milan
El Real Madrid tenía una prioridad en este mercado de fichajes. El último año, el equipo había adolecido sobre todo en el tramo final de la falta de bases en la plantilla, obligado a formar con jugadores cuyo puesto natural no es el de playmaker como Hanga. Dicho y hecho, el Madrid ha cerrado este lunes el fichaje de su principal objetivo para paliar los males del equipo: Sergio Rodríg...
El Real Madrid tenía una prioridad en este mercado de fichajes. El último año, el equipo había adolecido sobre todo en el tramo final de la falta de bases en la plantilla, obligado a formar con jugadores cuyo puesto natural no es el de playmaker como Hanga. Dicho y hecho, el Madrid ha cerrado este lunes el fichaje de su principal objetivo para paliar los males del equipo: Sergio Rodríguez (La Laguna, Tenerife; 36 años). El Chacho firma por una temporada con el Real Madrid, el equipo que lideró entre 2010 y 2016 y con el que lo ganó todo. El tinerfeño disputó 429 encuentros en su primera etapa con el Madrid, fue nombrado MVP de la Euroliga en 2014, y levantó 12 títulos (1 Euroliga, 1 Copa Intercontinental, 3 Ligas ACB, 4 Copas del Rey y 3 Supercopas), destacando el histórico pleno de títulos (Euroliga, ACB, Copa del Rey y Supercopa) logrado en la temporada 2014/15.
“Mantengo la ilusión intacta y siempre tengo la vista puesta en ganar”, ha declarado en su presentación el veterano jugador, que señala que ahora cuenta con más experiencia y madurez que en su primera etapa en el Real Madrid. “He vivido experiencias diferentes y he ganado estando fuera, pero la ilusión por hacer grandes cosas sigue siendo la misma. La experiencia que he tenido fuera me ha ayudado a conocer otros tipos de baloncesto y culturas, pero siempre he echado de menos al Madrid”, ha reconocido el jugador, que se marca un objetivo claro. “Jugando en el Real Madrid, la Euroliga es el título más buscado e importante. Tuve la posibilidad de ganar una aquí jugando en casa y me encantaría repetirlo”, ha afirmado.
Rodríguez se suma a la disciplina del Madrid, que ya fichó al alero Dzanan Musa, para solventar el gran problema que ha tenido el equipo en el juego exterior. “Con la vuelta del Chacho, el Real Madrid se asegura en el puesto de base a un jugador diferencial, capaz de anotar y dirigir a partes iguales”, señala el comunicado del club. Consolidado como uno de los mejores baloncestistas en el juego exterior de Europa, en el top 10 histórico de la Euroliga en puntos (6º con 3.434), asistencias (3º con 1.561) y triples convertidos (4º con 546), Sergio Rodríguez vuelve al Real Madrid para hacerse de nuevo con la batuta del equipo y recuperar la amenaza exterior.
Lejos del Madrid, la barba del Chacho se ha paseado por algunas de las mejores ligas del mundo, incluyendo la NBA. Antes de fichar por el club blanco en 2010, Sergio Rodríguez se formó en el Estudiantes hasta debutar en la ACB. Después, pasó por la NBA en los Blazers, Kings y Knicks (de 2006 a 2010) antes de labrarse su nombre en el Madrid. Al finalizar su etapa de blanco en 2016, se lanzó a su segunda aventura en la liga estadounidense con los Philadelphia 76ers, donde cursó una temporada, pero nunca logró hacerse con un puesto fijo. Después se marchó al CSKA de Moscú y allí conquistó su segunda Euroliga. Cerró el periplo con dos ejercicios más en el Armani Milán, club del que se despidió entre vítores y agradecimientos. “Quería volver a España; deseaba regresar a su casa”, señala el Real Madrid en su comunicado.
En el último duelo con el Armani Milán, que le sirvió para ganar la Lega, Ettore Messina decidió sentarle cuando quedaban pocos minutos y todo el Mediolanum Forum se alzó para aplaudir y despedir al baloncestista al grito de: “¡MVP!”. “Es difícil decir adiós a un lugar donde mi familia y yo nos hemos sentido como casa”, apuntó el jugador. “Chacho ha sido un capitán ejemplar por su comportamiento, su dedicación al equipo y su altruismo. Durante tres años, nos ha ayudado a ganar y a divertirnos con estilo y elegancia, aportando ese toque de sana competitividad que tanto aprecian nuestros aficionados. No es un día triste, sino un día para celebrar los tres años que hemos pasado juntos”, respondieron desde el club. Chacho soñaba con volver a vestirse de blanco. Deseo concedido.
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