Coco Gauff, más cerca del gran salto
La estadounidense, de 18 años, bate a Trevisan (6-3 y 6-1) y se cita con la irreductible Swiatek (6-2 y 6-1 a Kasatkina) como la finalista más joven (18) en París desde 2001
El histórico viaje que emprendió Coco Gauff hace tres años, cuando se convirtió en la tenista más joven de la historia en acceder al cuadro principal de Wimbledon, con solo 15 años, gana realce en este presente de París, donde la estadounidense, ahora 18, disputará este sábado (15.00, Eurosport) su primera final de un Grand Slam después de imponerse este jueves a la italiana Martina Trevisan por 6-3 y 6-1.
Hace escasas fechas, la norteamericana recibía la felicitación de Michelle Obama...
El histórico viaje que emprendió Coco Gauff hace tres años, cuando se convirtió en la tenista más joven de la historia en acceder al cuadro principal de Wimbledon, con solo 15 años, gana realce en este presente de París, donde la estadounidense, ahora 18, disputará este sábado (15.00, Eurosport) su primera final de un Grand Slam después de imponerse este jueves a la italiana Martina Trevisan por 6-3 y 6-1.
Hace escasas fechas, la norteamericana recibía la felicitación de Michelle Obama tras lograr el graduado en el instituto. Tiene impacto y amplitud de miras Gauff, la precoz Coco, una joven que trata de trascender lo deportivo –”quiero que se me conozca como una buena persona”, contaba a este periódico recientemente en Madrid– y a la que el tenis de su país mira con brillo en los ojos y un gesto de súplica, puesto que el reinado de Serena Williams caducó hace cinco años –fecha de su último grande, en Australia– y no se adivina mejor relevo que ella.
Actualmente, Estados Unidos no tiene un solo jugador entre los diez mejores del circuito masculino y solo una jugadora en el femenino, Danielle Collins (28 años). Por eso, desde hace tiempo se contempla la progresión de Gauff como el clavo ardiendo al que agarrarse. Alzó su primer título en Linz (2019) y aunque no ha logrado premios mayores, se ha afianzado en la zona noble y ahora se eleva en París.
“End gun violence” (Fin a la violencia armada), escribió sobre la cámara tras lograr la victoria. “Soy una persona, más allá de una tenista”, explicó; “es un problema en todas las partes del mundo, pero especialmente en América lleva sucediendo años. Para mí, es algo muy cercano. Tengo amigos que estuvieron en el tiroteo de Parkland [2018, Miami, 17 muertos en una escuela secundaria], aunque afortunadamente se libraron. Es un mensaje para la gente, ojalá conciencie a aquellas personas que lo hayan visto”.
Antirracismo y libertad
Es Gauff, tenista y algo más. La niña que alzó la voz hace dos años tras el asesinato policial de George Floyd –recordando a Martin Luther King: ‘el silencio de la gente buena es peor que la brutalidad de la gente mala’– y que, alcanzada la mayoría de edad, trata de no perder la perspectiva: “Creo que ahora que he cumplido 18 años, estoy tratando de educarme en ciertas situaciones, porque ahora tengo tengo derecho a votar y quiero emplearlo en la buena dirección”.
Su triunfo contra Trevisan la convirtió en la más joven en alcanzar la última ronda de un gran torneo desde que lo hiciera la rusa Maria Sharapova en Wimbledon 2004, con 17 años; al mismo tiempo, es la más joven en la final de Roland Garros desde el acceso de la belga Kim Clijsters (18) en la edición de 2001.
“Antes me presionaba mucho”, expuso; “ahora estoy definitivamente lista para ganar un grande, pero no me pongo presión para ganar uno. Creo que hay una fina línea entre creer en ti misma y presionarte demasiado. Ahora estoy disfrutando. ¡Por supuesto que quiero ganar un Grand Slam! Pero si no lo consigo, no va a ser el fin del mundo”.
No obstante, Gauff –representada por Team8, la agencia de Roger Federer– afronta el desafío de los desafíos. Se medirá el sábado por el título con la irreductible Iga Swiatek, que sigue despachando a las rivales como a moscas. Este jueves se quitó de encima a la rusa Daria Kasatkina (6-2 y 6-1) e igualó la mejor racha de victorias (34) de este siglo, en posesión de Serena; está, por tanto, a un triunfo de alcanzar el récord de Venus (35).
“Creo que no tengo nada que perder. Voy a jugar con libertad, y en una final puede pasar cualquier cosa; ahora bien, si gano, no creo que mi vida vaya a cambiar realmente. Habrá más atención, pero no creo que cambie demasiado. Quizá suena mal decirlo así, pero...”, concluyó la estadounidense, 23ª en el ranking y que, como mínimo, abandonará el lunes el Bois de Boulogne como la 13ª.
Por otra parte, este jueves fue homenajeada la legendaria Billie Jean King por el 50º aniversario de su título en París.
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