Alcaraz puede con Nadal y el infortunio en el partido de cuartos del Mutua Madrid Open
Aunque se torció el tobillo en un segundo set aciago, el murciano se repuso a tiempo y exhibió su mejor tenis para alcanzar las semifinales del Masters de Madrid (6-2, 1-6 y 6-3)
Fue un partido de lo más extraño y accidentado, también un recital de tenis de Alcaraz que bastó para descontar a Nadal y, de paso, darle el salvoconducto a las semifinales del Mutua Open de Madrid.
Eléctrico y en combustión, Carlos comenzó el duelo con el hambre pero sin los miedos del aspirante. Más que nada porque salía ganador en todos los apartados, tanto en el servicio como en el resto, incluso en el intercambio de golpes. Le bastaba con su derechazo profundo y su revés plano para mover a Rafa –no estaba bien del pie–, para imponer su ley. Y no solo eso, sino que atacaba y atacaba...
Fue un partido de lo más extraño y accidentado, también un recital de tenis de Alcaraz que bastó para descontar a Nadal y, de paso, darle el salvoconducto a las semifinales del Mutua Open de Madrid.
Eléctrico y en combustión, Carlos comenzó el duelo con el hambre pero sin los miedos del aspirante. Más que nada porque salía ganador en todos los apartados, tanto en el servicio como en el resto, incluso en el intercambio de golpes. Le bastaba con su derechazo profundo y su revés plano para mover a Rafa –no estaba bien del pie–, para imponer su ley. Y no solo eso, sino que atacaba y atacaba Alcaraz, feliz por acabar los puntos en la red. Tenis de altos vuelos que Nadal no pudo replicar en el primer set (6-2). Trató de encontrar fisuras Rafa en el segundo set y lo hizo con golpeos más liftados y con altura que parecieron atragantársele un poco a Alcaraz. Aunque la clave fue la mala suerte de este último, que se torció el tobillo y necesitó cuidados médicos. Se fue del partido por momentos para perder el segundo set (1-6).
Ocurrió que Alcaraz se recuperó en la tercera manga, de nuevo eléctrico y con la garra que lo caracteriza, seguramente ya sin dolor y con la ambición intacta. Tenis de altos vuelos que Nadal trató de igualar, pero no llegó, sobre todo porque el juego al abordaje de Alcaraz, sin apenas errores, fue demasiado para un Rafa que no está en plenitud física. Y con eso le valió para llevarse el partido (6-3) y citarse con Djokovic en las semifinales.
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