El Eintracht sobresalta al Barcelona

Los azulgrana sufren horrores para empatar con el equipo alemán, eléctrico y vertiginoso en sus persistentes contragolpes

Ferran Torres, en el momento de conseguir el empate ante el Eintracht.Michael Probst (AP)

Por poco no se atraganta el Barcelona ante un Eintracht en combustión, un equipo eléctrico de ataques en oleadas y defensa solidaria, todos en su campo aguardando a salir en contras escopeteadas y con los máximos efectivos posibles. Pero se le agotaron las piernas -también entraron De Jong y Dembélé para recuperar el once de gala- y el Barcelona pudo trenzar un jugada made in La Masia para poner las tablas en la ida de los cuartos de final de la Liga Europa, ahora con los deberes por hacer en el Camp N...

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Por poco no se atraganta el Barcelona ante un Eintracht en combustión, un equipo eléctrico de ataques en oleadas y defensa solidaria, todos en su campo aguardando a salir en contras escopeteadas y con los máximos efectivos posibles. Pero se le agotaron las piernas -también entraron De Jong y Dembélé para recuperar el once de gala- y el Barcelona pudo trenzar un jugada made in La Masia para poner las tablas en la ida de los cuartos de final de la Liga Europa, ahora con los deberes por hacer en el Camp Nou.

Comenzó el Eintracht con la quinta marcha puesta, equipo que aguardaba en su campo pero que nada más robar el balón ejecutaba unos contraataques de órdago. Por la derecha, por la izquierda y cuantos más jugadores se incorporaran mejor, incluidos los pivotes porque pisaban área. Ataques directos y vertiginosos, que por poco no desgajan de inicio al Barcelona. Pero Show y Santos Borré jugaron con la mirilla desviada para alivio de Ter Stegen, que gesticulaba y gritaba pidiendo solidaridad en defensa y sobre todo no perder balones en la composición del juego porque las transiciones rivales eran de aúpa.

Replicó el Barcelona con un disparo desde fuera del área de Ferran Torres que Trapp -el portero que encajó el histórico 6 a 1 en el Camp Nou con la camiseta del PSG- despejó de forma soberbia a mano cambiada. Pero el planteamiento del Eintracht se le atragantaba al Barça, sobre todo porque Pedri no participaba demasiado del juego, cerrados los pasillos interiores. Y sin el crupier, sin nadie que rompiera las líneas con el balón controlado, el Barça resultó ser menos Barça, sobre todo porque el rival defendía con todo.

El segundo acto, como ya ocurriera en el primero, comenzó con un Eintracht eléctrico, con contragolpes de manual verticales y a la velocidad de la luz. Falló Lindstrom un remate pero no lo hizo Knauff, que aprovechó un rechazo de un saque de esquina para batir a Ter Stegen con un disparo desde fuera del área. Poco podía hacer el Barcelona, maniatado y sin ingenio para desactivar la abigarrada defensa rival, estéril en la construcción y en las ideas. Hasta que al Eintracht se le agotaron las fuerzas y Xavi movió el banquillo. Así, Dembélé inició una jugada que prosiguió con una doble pared entre De Jong y Ferran, que definió ante la salida de Trapp. Todo un caramelo para el Barça, que las pasó canutas en Alemania, al punto de que en los últimos 10 minutos jugó con superioridad numérica -expulsaron por doble amarilla a Tuta- y ni se notó. Empate y el Camp Nou dictará sentencia.

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