Cerco a los partidos interminables en el tenis
Roland Garros se suma a los otros tres grandes e implanta el desempate a 10 puntos en el último set para impedir que se eternicen los duelos
Después de muchos años de división y singularidades, de que cada uno fuera por su cuenta en algunos sentidos, los cuatro grandes del tenis empiezan a unificar criterios. Este miércoles, la dirección de Roland Garros anunció en París la implantación del super tie-break en el quinto set de los partidos, el tercero en el caso femenino, por lo que se acabarán los duelos maratonianos. Ninguno como el que protagonizaron el estadounidense John Isner y el francés Nicolas Mahut en Wimbledon 2010, cuando resolvieron el choque de la primera ronda después de 11 horas, 5 minutos y 23 segundos, y 183...
Después de muchos años de división y singularidades, de que cada uno fuera por su cuenta en algunos sentidos, los cuatro grandes del tenis empiezan a unificar criterios. Este miércoles, la dirección de Roland Garros anunció en París la implantación del super tie-break en el quinto set de los partidos, el tercero en el caso femenino, por lo que se acabarán los duelos maratonianos. Ninguno como el que protagonizaron el estadounidense John Isner y el francés Nicolas Mahut en Wimbledon 2010, cuando resolvieron el choque de la primera ronda después de 11 horas, 5 minutos y 23 segundos, y 183 juegos disputados (también récord en un partido). El resultado fue 6-4, 3-6, 6-7(7), 7-6(3) y 70-68, y por su extensión, el cruce debió resolverse en tres días.
Este miércoles, la directora de Roland Garros, Amélie Mauresmo, anunció que el grande parisino probará este año con el super tie-break; es decir, ganará él o la tenista que alcance los 10 puntos (con una diferencia de dos) en la última manga. Esto supone que los cuatro torneos principales se alineen, pues hasta ahora cada uno tenía unas directrices distintas para el desenlace. El Open de Australia ya existía la medida, con el 6-6 en el quinto parcial; en Roland Garros decidía una diferencia de dos juegos; en Wimbledon, el desempate (a siete puntos) existía cuando se alcanzaba el 12-12; y en el US Open más de lo mismo, pero con el 6-6 del quinto set.
”Lo hemos hecho para ser coherentes con el resto de los Grand Slams, con el objetivo de mejorar la comprensión de los aficionados, los jugadores y los medios de comunicación”, concretaba la francesa Mauresmo, de 42 años.
Se trata, en principio, de un ajuste experimental con el que se ensayará esta temporada, pero con vistas a implantarse de manera definitiva. El objetivo es evitar que los programas diarios se alarguen excesivamente y preservar el físico de los jugadores, además de velar por las retransmisiones televisivas. El cambio ha sido aprobado por la Federación Internacional de Tenis (ITF), después de analizarlo con la dirección de los cuatro grandes, así como con la ATP (el rector del circuito masculino) y la WTA (femenino).
Casi 1.000 puntos en Wimbledon 2010
De este modo, no se repetirán episodios como el de 2010 en Wimbledon, donde una placa lo recuerda a la entrada de la Pista 18 del All England Tennis & Croquet Club. Entonces, Isner y Mahut disputaron casi 1.000 puntos (980) y entre ambos firmaron 216 saques directos. Venció el primero. Allí mismo, sobre la hierba inglesa, se batieron el sudafricano Kevin Anderson y el propio Isner, en 2018, durante 6h 36m. El marcador final fue 7-6, 6-7, 6-7, 6-4 y 26-24.
El mismo escenario acogería al año siguiente otro maratón, el que protagonizaron Novak Djokovic y Roger Federer en la final, definida con un 7-6, 1-6, 7-6, 4-6 y 13-12, tras 4h 57m. El suizo y Rafael Nadal liquidaron la inolvidable final de 2008 en 4h 48 minutos y una batalla deliciosa resumida en el definitivo 6-4, 6-4, 6-7(5-7), 6-7(8-10), 9-7.
Los partidos eternos, en cualquier caso, no son algo exclusivo de Londres. En 2013, Rafael Nadal y Djokovic estiraron la semifinal de Roland Garros hasta las 4h 37m, con un electrónico de 6-4,3-6, 6-1, 6-7 y 9-7. La final más larga de la historia, no obstante, es la que disputaron Nadal y Djokovic en el Open de Australia de 2013. Fueron 5h 53m, aunque en aquella ocasión (victoria para el serbio) no decidió el desempate: 5-7, 6-4, 6-2, 7-6 (5) y 7-5.
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