El Eintracht penaliza los errores del Betis

El conjunto alemán gana 1-2, pero perdona a los verdiblancos, sostenidos por un gran Bravo tras su error en el primer gol visitante

Canales intenta marcharse del acoso de Jakic.Jose Manuel Vidal (EFE)

El Eintracht ganó y logró una buena renta para la vuelta ante un Betis que se desplomó en la segunda mitad, cuando el conjunto alemán pudo golear a los andaluces y perdonó. Bravo detuvo un penalti a Santos Borré y con sus intervenciones mantuvo el 1-2 final. El resultado es malo para los verdiblancos, pero pudo ser peor tal y como se desarrolló el choque. En los análisis que se suelen hacer del Betis se apela con frecuencia a la fatiga como la razón pri...

Suscríbete para seguir leyendo

Lee sin límites

El Eintracht ganó y logró una buena renta para la vuelta ante un Betis que se desplomó en la segunda mitad, cuando el conjunto alemán pudo golear a los andaluces y perdonó. Bravo detuvo un penalti a Santos Borré y con sus intervenciones mantuvo el 1-2 final. El resultado es malo para los verdiblancos, pero pudo ser peor tal y como se desarrolló el choque. En los análisis que se suelen hacer del Betis se apela con frecuencia a la fatiga como la razón principal de que no haya conocido la victoria en los últimos cuatro partidos (ya cinco). Ante el Atlético y ante el Eintracht, sin embargo, el Betis no fue un equipo cansado en la primera mitad. Sí en la segunda, cuando se derrumbó. La cuestión remitió antes, más bien, a la concatenación de errores individuales que condenan a cualquier equipo que se enfrente a un grande o que pretenda el asalto a los cuartos de final de la Liga Europa ante un rival como el Eintracht. Bravo erró en el primer gol y Edgar en el segundo. Así fue muy complicado para el Betis por más que se tenga a un gran Fekir.

Bravo se convirtió en protagonista de su equipo al detenerle un penalti a Santos Borré. No solo le detuvo el lanzamiento al argentino. Con dos paradas escalofriantes al propio Borré, el chileno fue un elemento destacado del Betis. Como en el minuto 93, cuando Bravo le volvió a hacer un paradón a Kostic. El Betis se salvó de la goleada. Dadivoso en el primer tiempo y cascado en el segundo, el equipo de Manuel Pellegrini confirmó en la segunda mitad que se le está haciendo algo larga esta sucesión de partidos, todos decisivos. Casi todos, además, en casa, donde le está costando mucho ganar. Eso sí, el 1-2 no es un resultado definitivo y el Betis, si lograr recuperar efectivos, tendrá sus opciones en Alemania la próxima semana. El Eintracht baja mucho en su estadio, donde ha perdido sus últimos cuatro partidos.

Hay cosas contra las que no se puede luchar. En el minuto 14, Bravo se tragó un balón de Kostic desde la banda izquierda. El toque del elegante jugador serbio era bueno, pero no definitivo. El Betis tuvo la virtud de seguir insistiendo en su plan de partido. Sin alterarse, veía como le era relativamente fácil crearle peligro al Eintracht. En una buena combinación entre Guido y Fekir, el francés aprovechó el desmarque de ruptura de Canales para meterse en el área y hacer el empate de un buen zurdazo. Dos minutos le duró al Betis la alegría. Edgar, el joven central verdiblanco, erró dos veces seguidas. Primero en la salida de balón y luego en no saber aguantar la acometida de Lindstrom, un futbolista con muy buena pinta. Su pase de la muerte fue rematado a placer por el japonés Kamada. Demasiado premio para un Eintracht que tampoco hizo nada del otro mundo, pero que supo aprovechar los errores de su rival.

El Betis se cayó en la segunda mitad. Ahora sí que fue un equipo cansado y derrotado, víctima continua del poderío físico del conjunto alemán y de su rapidez en las transiciones. Realmente, fue un milagro que el Betis no saliera goleado. La opción más clara para el Eintracht llegó en un penalti por mano de Aitor Ruibal que Bravo detuvo a Santos Borré. La segunda parte del meta chileno fue, sencillamente, colosal. Amargó al propio Santos Borré con dos grandes paradas más y mantuvo el 1-2 contra otra gran parada a Kostic en el alargue. El Betis no existió en ataque. Solo la calidad de Fekir le permitió llegar con algún peligro al área visitante. Pero no le creó ni una ocasión clara al Eintracht. Solo en un gran contragolpe Canales dispuso de una opción clara, que fue resuelta por la defensa alemana. El Betis, que pudo salir goleado, todavía está vivo a pesar del 1-2. No obstante, las sensaciones que ofrece no son las mejores cuando la temporada entra en su tramo decisivo.

Puedes seguir a EL PAÍS DEPORTES en Facebook y Twitter, o apuntarte aquí para recibir nuestra newsletter semanal.

Más información

Archivado En