El Benfica rebate a Haller
Los lusos se reponen ante el infalible ariete del Ajax, goleador en cada duelo europeo
Este Ajax no es un equipo cualquiera, pues reclama a gritos que se le tenga en cuenta en la competición porque domina todos los recursos, acaso un pelo inconsistente en la defensa de los balones aéreos. Pero le sobra orden táctico, intención en la confección del juego y puñetería en el área rival como explica el infalible Haller a cada encuentro que disputa. Insuficiente, en cualquier caso, para descomponer de primeras al Benfica, que mostró una versión desacomplejada y bien competitiva, mucho más resultona que la que ...
Este Ajax no es un equipo cualquiera, pues reclama a gritos que se le tenga en cuenta en la competición porque domina todos los recursos, acaso un pelo inconsistente en la defensa de los balones aéreos. Pero le sobra orden táctico, intención en la confección del juego y puñetería en el área rival como explica el infalible Haller a cada encuentro que disputa. Insuficiente, en cualquier caso, para descomponer de primeras al Benfica, que mostró una versión desacomplejada y bien competitiva, mucho más resultona que la que exhibe en la liga portuguesa. Firmaron las tablas y la próxima reválida será en Ámsterdam.
Refugiado en el regate de Antony y la velocidad por las bandas, el Ajax planteó un duelo de idas y venidas que el Benfica abrazó, conforme con el fútbol directo de pocos pases y muchos metros. Pero al equipo luso le faltó de inicio pausa y toque, también ingenio para encontrar el último pase y decir la suya en el área rival. No solo eso sino que le costaba horrores salir desde la raíz, estupendo el conjunto holandés en la presión. Así, en una de esas, Vlachodimos la jugó para Grimaldo, que controló mal y posibilitó el robo y la contra del eléctrico Mazraoui, que levantó la cabeza y encontró a Tadic para que abriera el duelo.
Pudo reponerse el Benfica, aliviado al descubrir que al Ajax se le podía resquebrajar con los centros al área, casi siempre a balón parado. Mérito de Vertonghen, que las cazaba al vuelo. Como ese centro de Grimaldo que paró Pasveer en dos tiempos, también ese otro córner que remató de cabeza primero y con la zurda después, siempre atento al rechazo porque en la continuación de la jugada se inventó un centro que Haller convirtió en propia puerta. Bofetada para el marfileño, que por una vez se equivocó de portería. Se resarció rápido.
Unos minutos después de pifiarla, Haller remató un centro de Tadic para hacer historia; primer jugador que hace diana en cada una de las siete primeras jornadas de la Champions y eleva a 11 su cuenta personal, pichichi por delante de Lewandowski (9) y Salah (8). Todo un hito que el ariete del Ajax redondea a lo grande porque nunca antes había participado en la máxima competición europea, ahora con el objetivo de alcanzar a Cristiano, capaz de marcar en la temporada 2014-15 durante 11 jornadas consecutivas y alcanzar la cifra final de 15 en la edición. Algo que Haller podría conseguir si el Ajax sigue con su propuesta, intenso en la presión alta, veloz en las transiciones y afilado en el remate.
Queda por ver, sin embargo, si podrá con este embravecido Benfica, azuzado por las carreras de Rafa Silva y por el disparo de media distancia de Everton y Darwin Núñez. Y hasta de Ramos, toda vez que posibilitó en la continuación el gol y el empate de Yaremchuk para silenciar, al menos un poco, a Haller.
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