Ricky Rubio, traspasado a los Indiana Pacers

La última imagen de Ricky Rubio con la camiseta de los Cleveland Cavaliers será la de la triste noche del 29 de diciembre, en la que cayó lesionado en el tramo final de la derrota de su equipo por 108-104 ante los New Orleans Pelicans. En pleno proceso de recuperación de la rotura del ligamento anterior de la rodilla izquierda, que le tendrá de baja entre siete y nueve meses, la ESPN anunció su traspaso a los Indiana Pacers, junto a una elección de primera ronda de 2022, otra de segunda ronda de 2022 a través de Houston y ...

La última imagen de Ricky Rubio con la camiseta de los Cleveland Cavaliers será la de la triste noche del 29 de diciembre, en la que cayó lesionado en el tramo final de la derrota de su equipo por 108-104 ante los New Orleans Pelicans. En pleno proceso de recuperación de la rotura del ligamento anterior de la rodilla izquierda, que le tendrá de baja entre siete y nueve meses, la ESPN anunció su traspaso a los Indiana Pacers, junto a una elección de primera ronda de 2022, otra de segunda ronda de 2022 a través de Houston y una elección de segunda ronda de 2027 a través de Utah. A cambio, Cleveland recibirá a Caris LeVert y una segunda ronda de 2022. Tras su paso por los Timberwolves (2011-2017 y 2020-21), los Jazz (2017-2019), los Suns (2019-2020) y los Cleveland (2021-2022), Ricky tendrá en Indiana su quinto destino en 11 temporadas, aunque se trata de un movimiento testimonial puesto que no podrá volver a jugar en lo que le resta de contrato en la NBA y en verano será agente libre. Hasta su lesión en diciembre promediaba 13,1 puntos, 4,1 rebotes y 6,6 asistencias en 28,5 minutos en pista. Unos datos y una madurez en su juego a la altura de sus etapas de mayor protagonismo en la NBA.

Ricky Rubio, de 31 años, líder de la selección en los Juegos de Tokio, puso rumbo a los Cavaliers el 30 de julio, en los prolegómenos de la ceremonia del draft en Brooklyn, en lo que suponía otro movimiento en su agitado currículo en las últimas temporadas, después de que el curso anterior, tras la burbuja de Orlando, saliera de los Phoenix Suns para regresar a Minnesota (donde estuvo entre 2011 y 2017). En aquella ocasión, Ricky fue traspasado de los Suns a Oklahoma City Thunder, pero cambió de destino en apenas unas horas para acabar en la que fue su primera casa en la NBA. “Vaya negocio”, tuiteó Ricky cuando supo que los Suns lo habían intercambiado por Chris Paul. “Me sentía muy a gusto (en Phoenix) y de golpe (el traspaso) te cambia la vida. Después de pasar la covid, el doble traspaso. Son muchos cambios que te afectan en lo personal y ha sido duro adaptarse a todo”, explicó después en una entrevista en EL PAÍS.

Tras su segunda etapa en Minnesota llegó a los Cavs, el cuarto peor equipo de la liga (22 victorias y 50 derrotas), que buscaban un base experto en su configuración de plantilla. Ricky venía de firmar 8,6 puntos, 3,3 rebotes y 6,4 asistencias de media en 68 partidos, pero Cleveland tampoco resultó su destino definitivo. En su undécima temporada en la NBA, el base del Masnou se hizo con el puesto de mando en los Cavaliers aprovechando los problemas de Darius Garland y Collin Sexton y lució talento y madurez en el primer trimestre de la competición. Hasta que la lesión le volvió a truncar el camino. Ricky Rubio, que no volverá a jugar esta temporada, estaba en su último año de contrato en la NBA, por lo que será agente libre este verano, con plena disposición para fichar por cualquier franquicia al término de la temporada.

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