El Bernabéu le sabe a gloria al Inter
El equipo italiano regresa por primera vez al escenario donde ganó su última Champions con Mourinho (2010), uno de los mayores hitos de sus 113 años de vida
Para el fútbol italiano, Madrid y el Santiago Bernabéu siempre serán el escenario donde su selección ganó el Mundial 82. Pero no es el único gran triunfo cosechado por el calcio en ese estadio. En 1969, el Milan conquistó la Copa de Europa tras arrasar a un incipiente Ajax (4-1) y hace once años y medio el Inter venció su última Champions (22-5-2010), tercera de su historia tras sus dos títulos en blanco y negro de 1964 y 1965. El de este martes será su reencuentro con un coliseo donde pro...
Para el fútbol italiano, Madrid y el Santiago Bernabéu siempre serán el escenario donde su selección ganó el Mundial 82. Pero no es el único gran triunfo cosechado por el calcio en ese estadio. En 1969, el Milan conquistó la Copa de Europa tras arrasar a un incipiente Ajax (4-1) y hace once años y medio el Inter venció su última Champions (22-5-2010), tercera de su historia tras sus dos títulos en blanco y negro de 1964 y 1965. El de este martes será su reencuentro con un coliseo donde protagonizó uno de los grandes hitos de sus 113 años de vida. El curso pasado, cuando los interistas se enfrentaron al Real Madrid, también en la fase de grupos de la Champions, el partido (3-2) se jugó en el Alfredo di Stéfano a puerta cerrada.
De aquella brigada de José Mourinho en la final de 2010 solo queda en el club interista un superviviente, Javier Zanetti. Entonces era el capitán. Recibió la Copa de manos del presidente de la UEFA, Michel Platini, y hoy día, ya retirado, ejerce de vicepresidente del club con el orgullo de ser el futbolista que más veces ha defendido la camiseta nerazzurra (858 encuentros en 19 temporadas). Aquella noche madrileña el argentino saltó al campo con el brazalete de capitán reglamentario que diseña la UEFA, pero para recibir el trofeo se colocó ya uno conmemorativo del triunfo con el dibujo de las tres orejonas ganadas por el club y en su reverso un recuerdo especial: ese día cumplía 700 partidos.
Fue la primera final de la Champions que se disputó en sábado. Para el Inter aquella victoria ante el Bayern con los dos goles de Diego Milito significó volver a la élite internacional. Romper con 45 años de sequía en la gran competición continental. Además, como acababa de conquistar el scudetto y la Coppa, se convertía en el sexto club europeo que entraba en el exclusivo círculo de los ganadores de tripletes. Solo Celtic (1967), Ajax (1972), PSV (1988), Manchester United (1999) y Barcelona (2009) lo habían conseguido hasta entonces. El Bayern en dos ocasiones (2013 y 2020) y de nuevo el Barcelona (2015) lo hicieron después.
El doblete de Mourinho
José Mourinho, a sus 47 años, se convertía en el técnico más joven en vencer la Copa de Europa con dos clubes diferentes -antes la había ganado con el Oporto en 2004-. Ese honor ya lo habían saboreado entonces el austriaco Ernst Happel (Feyenoord 1970 y Hamburgo 83) y el alemán Ottmar Hitzfeld (Borussia Dortmund 97 y Bayern Múnich 2001). Después se agregaron al selectivo grupo Ancelotti (dos con el Milán y una con el Real Madrid) y Heynckes (Real Madrid y Bayern). Esa final fue el último partido del portugués como técnico del Inter. No regresó a Milán con el equipo y su fichaje por el Real Madrid ya se podía hacer oficial.
Varios ex jugadores del Real Madrid regresaron ese día a su estadio. Por parte alemana, Robben, y del bando italiano Sneijder, Samuel, Eto’o y Cambiasso. Para estos dos últimos su vuelta fue especialmente emotiva. Los dos habían llegado a la cantera del Real Madrid con 15 años, en 1996, y ese estadio había sido el origen de todos sus sueños de adolescencia. El camerunés, además, se convirtió ese 22 de mayo en el primer futbolista en ganar dos tripletes consecutivos, al haberlo conquistado también la temporada anterior con el Barça de Pep Guardiola.
A Esteban Cambiasso, que presenciará el Real Madrid-Inter en directo en el Bernabéu como comentarista de Sky-Italia, se le acumulan los sentimientos, aunque hayan pasado 11 años. “Era coronar mi sueño. El Bernabéu y San Siro son mis dos casas y ganar allí fue como ganarla en casa. No podía pedir más. Ni olvidar que había llegado allí con 15 años con una mochila llena de ilusiones. Me había ido del Madrid sin la coronación de la Champions y la fui a ganar precisamente allí. Fue como cerrar un círculo perfecto. Antes del partido me preguntaban si para mí era una revancha y yo decía que era un sueño cumplido, que no tenía ningún sabor agridulce”.
El recuerdo que guarda es el de un equipo muy completo. “Para ganar una Champions no solo basta con defender. También hay que atacar y nosotros lo hacíamos. Con una cosa solo no basta para ganar una competición como esa. Era un equipo muy de Mourinho pero también muy de los jugadores. Sería reductivo para las dos partes solo hablar de una. El entrenador era de un gran nivel y los jugadores también. Desde mi punto de vista tenía, además, la particularidad de que la columna vertebral estaba formada por tres argentinos, además del capitán Zanetti. Un central, Samuel, un centrocampista, yo, y un delantero, Diego Milito. Eso te lo puedes imaginar en Boca o River, no en el Inter.”
La alineación de aquel Inter campeón se recitará siempre de memoria por los tifosi negriazules: Julio César; Maicon, Samuel, Lucio, Chivu; Zanetti, Cambiasso, Sneijder; Pandev, Diego Milito y Eto’o. Del teórico once titular solo faltaba Thiago Motta, sancionado y el técnico portugués decidió adelantar a Zanetti al centro del campo y colocar en el lateral izquierdo a Chivu. Solo un futbolista italiano disputó el partido, Materazzi, que entró de manera testimonial pasado el minuto 90. Antes lo habían hecho Stankovic y Muntari. Era aquella una plantilla plagada de extranjeros en la que los argentinos (Zanetti, Diego Milito, Cambiasso, Samuel) y los brasileños (Julio César, Maicon y Lucio) tenían un gran predicamento, pero había jugadores de otras 11 nacionalidades, italianos incluidos.
La huella de Helenio Herrera
Esa Champions no fue el único título ganado por el Inter en el Santiago Bernabéu. El 26-9-1964 había ya conquistado la quinta edición de la Copa Intercontinental en el desempate ante el Independiente de Avellaneda (1-0). Era el Inter de Helenio Herrera que meses antes se había convertido en el primer club italiano en derrotar al Real Madrid en la Copa de Europa. Concretamente en la final del Prater de Viena que le costó a Alfredo di Stéfano la continuidad en el club blanco. Los españoles Luis Suárez y Joaquín Peiró jugaron aquel encuentro, arbitrado por otro compatriota Ortiz de Mendibil de cuya actuación se quejaron mucho los argentinos.
La magnitud de esa castiza Champions de 2010, ensombrece las demás visitas del Inter al Bernabéu, donde también ganó al Real Madrid dos trofeos Bernabéu (1993 y 2001). Por supuesto, también sufrió varias derrotas, algunas sonoras y dolorosas. Como las dos eliminatorias consecutivas de la Copa de la UEFA en la que sufrieron en su piel alguna de las famosas remontadas madridistas. En 1985 con un 3-0 y en el 86 con un rotundo 5-1 en la prórroga, que anulaba el 3-1 de la ida.
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