El Sevilla se muestra intratable en Nervión

El Sevilla logró un solvente triunfo ante Osasuna. El quinto consecutivo en Nervión, en una tarde lluviosa que ofreció muchas noticias positivas para el cuadro andaluz. Por ejemplo, el primer gol de Lucas Ocampos en la Liga, el segundo del choque ante los navarros. También el regreso de En-Nesyri después de su lesión y, por último, el descanso de jugadores como Navas, Fernando...

El Sevilla logró un solvente triunfo ante Osasuna. El quinto consecutivo en Nervión, en una tarde lluviosa que ofreció muchas noticias positivas para el cuadro andaluz. Por ejemplo, el primer gol de Lucas Ocampos en la Liga, el segundo del choque ante los navarros. También el regreso de En-Nesyri después de su lesión y, por último, el descanso de jugadores como Navas, Fernando y Suso para el trascendental partido de Champions del martes ante el Lille. El Sevilla presenta unos números excelentes hasta alcanzar los 24 puntos. Todo con un partido menos y un oficio que provocó que el triunfo ante Osasuna pareciera hasta fácil. Así es este Sevilla de Julen Lopetegui, intratable en su casa, y fiable desde su enorme trabajo defensivo. El conjunto navarro no tuvo opciones en Sevilla. El plan de hacer un partido largo no le salió en absoluto y el error de su defensa en el segundo gol local lo acabó matando. De esta forma, perdió su primer partido fuera de casa, donde venía realizando una temporada impresionante al sumar cuatro victorias y un empate. El Sevilla, ahora, afronta dos encuentros muy importantes ante el Lille en la Champions y el derbi contra el Betis.

El Sevilla y Osasuna jugaron un partido entretenido. Lopetegui y Arrasate no tuvieron ningún problema en refrescar sus respectivos equipos, especialmente el equipo navarro, que se presentó en la lluviosa tarde sevillana con hasta ocho cambios con respecto al equipo que empató en el Bernabéu. Osasuna demostró en el primer tiempo por qué obtiene muy buenos resultados fuera de casa. Es un grupo que renuncia a la posesión, pero que se ordena de manera casi perfecta en el campo. Presiona bien cada balón y busca sus opciones de gol. El Sevilla, mientras tanto, va a lo suyo. Es una evidencia que su juego no enamora porque elige otros caminos. Va aumentando el ritmo del partido hasta dejar sin aliento a su rival.

Fue Osasuna el que gozó de la primera ocasión en un remate de Oier que salió fuera por poco a la salida de un saque de esquina. El Sevilla pasó a dominar el balón, pero no pasaba nada. Osasuna, poco a poco, fue controlando el partido hasta que el Sevilla aumentó la presión y el ritmo de juego. Mir tuvo el gol en su cabeza en un buen centro de Jordán y el propio centrocampista catalán remató al palo tras un pase de Montiel, que jugó para darle descanso a Navas, que se quedó en el banquillo junto a Fernando y Suso pensando en la final europea ante el Lille del martes. El Sevilla había enseñado los dientes y marcó en una acción a balón parado, faceta en la que Osasuna no actúa con demasiada corrección. Diego Carlos remató de forma inapelable un buen saque de esquina de Rakitic. A los 40 minutos, Osasuna recibía un duro golpe con el segundo gol en la Liga del central brasileño y en el primer córner que le sacaban.

Ocampos celebró con rabia su primer gol de la temporada. Fue el primer acontecimiento importante de la segunda mitad y el factor que acabó por decidir el encuentro. Un balón en largo de Bono fue aprovechado por Ocampos ante la indecisión de Areso y Juan Pérez, sustituto del lesionado Herrera. El 2-0 acabó con el partido. Osasuna no ofreció resistencia, resignado a su destino en Sevilla, la derrota. Lopetegui aprovechó para dar descanso a jugadores y darle minutos a En-Nesyri, listo ya para la batalla europea. A pesar de la lluvia, la grada comenzó a recordar a los jugadores del Sevilla que el derbi ante este buen Betis llega el próximo domingo. Este equipo que no enamora alcanza los 24 puntos y mantiene el pulso en lo más alto de la clasificación. Mientras, la derrota no puede empañar la buena temporada que viene realizando Osasuna, un equipo ejemplar en muchos sentidos que venía de una racha de seis partidos seguidos sin perder (cuatro victorias y dos empates).

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