El clásico también se juega en París
Sergio Ramos y Messi, los dos jugadores que más grandes duelos han jugado en la historia, 45, comparten ahora vestuario en el PSG
Santiago Bernabéu. Jornada 12. 19-11-2005. Wanderley Luxemburgo y Frank Rijkaard, los entrenadores, e Iturralde González, el árbitro. No fue aquel un Real Madrid Barcelona cualquiera (0-3). No. Fue el primero de Sergio Ramos y Leo Messi. Los dos futbolistas que con el tiempo más clásicos han disputado, 45, en la historia de una rivalidad incomparable que asciende a 245 partidos.
Directamente, uno frente al otro, se han enfrentado en 42 oportunidades y entre ellos crearon un antagonismo hostil que ocasionó momentos de máxima tensión con entradas muy duras, enfrentamientos verbales cabeza...
Santiago Bernabéu. Jornada 12. 19-11-2005. Wanderley Luxemburgo y Frank Rijkaard, los entrenadores, e Iturralde González, el árbitro. No fue aquel un Real Madrid Barcelona cualquiera (0-3). No. Fue el primero de Sergio Ramos y Leo Messi. Los dos futbolistas que con el tiempo más clásicos han disputado, 45, en la historia de una rivalidad incomparable que asciende a 245 partidos.
Directamente, uno frente al otro, se han enfrentado en 42 oportunidades y entre ellos crearon un antagonismo hostil que ocasionó momentos de máxima tensión con entradas muy duras, enfrentamientos verbales cabeza contra cabeza y ajustes de cuentas que quedaban pendientes para siguientes compromisos. También alguna vez terminaron estrechándose la mano e intercambiándose la camiseta. El rosarino amasó 19 triunfos, por 14 del sevillano y nueve empates. Hoy, ambos, en su primera temporada fuera del Bernabéu y del Camp Nou, comparten vestuario en el PSG.
Desde aquella primera vez, Sergio y Leo fueron subiendo escalones hasta llegar a lo más alto y superaron todos los registros. Ramos sobrepasó los 37 clásicos de Hierro, Raúl e Iker; los 42 de Gento y los 43 de Manolo Sanchís hijo. Messi hizo lo propio con los 38 de Iniesta, los 39 de Piqué, los 40 de Busquets y los 42 de Xavi. Se quedaron mano a mano y no pudieron despedirse como se estrenaron, en el mismo encuentro. El último del defensa fue en el Camp Nou el 24-10-2020. El Real Madrid de Zidane se impuso al Barça de Koeman (1-3) y él marcó el segundo tanto, de penalti. El último del delantero fue en la vuelta, en el Alfredo di Stéfano, con los mismos técnicos, pero con Sergio lesionado. También ganaron los blancos (2-1).
Los clásicos de Sergio Ramos. Sus 45 partidos se reparten en cuatro competiciones: 31 de Liga, siete de Copa, seis de Supercopa y uno de la Champions, con un balance de 15 victorias, 10 empates y 20 derrotas. A lo largo de estos 16 años solo se perdió tres, dos por sanción y el último por lesión. Marcó cinco goles y dio tres pases de gol. Fue expulsado hasta en cinco ocasiones y casi siempre con Messi por el camino. Tres por roja directa y dos por doble amonestación. Vio un total de 22 amarillas.
Los clásicos de Leo Messi. Su reparto es parecido: 29 de Liga (18 goles), ocho de Copa, seis de Supercopa (6) y dos de Champions (2). De sus 26 tantos, 15 de ellos en el Bernabéu, 10 fueron de penalti, y todos le convierten en el máximo goleador de la historia de los clásicos por delante de Di Stéfano y Cristiano Ronaldo, ambos con 18 tantos. Leo no marcó en ninguna de las seis últimas citas. Selló dos tripletes, cinco dobletes y en 10 encuentros se quedó en la unidad. Además, dio 14 pases de gol. El Real Madrid fue su cuarta víctima favorita tras el Sevilla, el Atlético y el Valencia. Los tres encuentros que se perdió fue por lesión.
El Bernabéu aplaude a Ronaldinho. El primer clásico de Sergio y Leo acabó con una imagen icónica: el estadio aplaudiendo el tercer gol de Ronaldinho, que ya había marcado el 0-2. Los aficionados Juan Sánchez Gómez y su hijo, puestos en pie, representaron una escena que ya forma parte de la historia de los Real Madrid-Barcelona. Esa primera noche Sergio jugó de central, con el 4, formando tándem con Helguera y con Míchel Salgado y Roberto Carlos en los laterales. Leo lucía el 30 que hoy viste en el PSG y completaba ataque con Eto’o y Ronaldinho. Estuvo muy activo. Dio el pase del primer tanto al camerunés, le fue anulado otro y Casillas le sacó un remate de gol. Roberto Carlos sufrió en primera persona el descaro del argentino, que en el minuto 70 fue sustituido por Iniesta.
Primer triplete de Leo. El estreno goleador de Messi en un clásico llegó la temporada siguiente, en el Camp Nou (10-3-2007). Tres goles en un gran partido que acabó en un esplendoroso 3-3 y en el que también marcó Sergio Ramos de cabeza. Rijkaard y Capello eran los entrenadores. Se adelantaron los blancos con tanto de Van Nistelrooy. Empató Messi. Repitió el holandés. También el argentino. Sergio de cabeza a pase de Guti puso el 2-3 y Leo firmó el tercer empate en el último minuto a pase de Ronaldinho.
Goleada y patadón de Sergio. El 29-11-2010, lunes para más señas, se vivió uno de los clásicos más clásicos. Sergio y Messi llevaron el mando de las maniobras con el permiso de Pep Guardiola y José Mourinho, los otros dos grandes protagonistas del duelo. Goleada azulgrana (5-0) sin tantos de Messi, que sí vio tarjeta amarilla. También la recibió Sergio, que finalmente fue expulsado por una dura entrada al argentino y un inmediato empujón a Puyol y Xavi en medio de una desagradable tangana. Ese partido dejó demasiadas heridas abiertas para el futuro.
Un 3-4 de ensueño con tres de Leo. 23-3-2014. Santiago Bernabéu. El Real Madrid con Ancelotti en el banquillo y la BBC (Bale-Benzema-Cristiano) en la delantera contra el Barça de Martino y Neymar-Messi-Iniesta en ataque. Se adelantaron los azulgranas con un tanto de Iniesta. Respondieron los blancos con dos goles de Benzema. Messi con la izquierda a pase de Neymar hizo el 2-2. Cristiano, de penalti, el 3-2. En el minuto 64, derribo dentro del área de Sergio Ramos a Neymar que le cuesta la tarjeta. Leo transforma el 3-3 y 20 minutos después, también de penalti, eleva el 3-4 al marcador.
Puedes seguir a EL PAÍS DEPORTES en Facebook y Twitter, o apuntarte aquí para recibir nuestra newsletter semanal.