Piqué: “La fricción no ayuda a nadie”

El central, uno de los capitanes, pide “tranquilidad” e intenta rebajar la tensión entre el presidente Laporta y Koeman. “Hay que ver la plantilla que tenemos”, insiste el entrenador

Ronald Koeman, en el Estadio Nuevo Mirandilla.MARCELO DEL POZO (Reuters)

Con Ronald Koeman en la picota, después del pulso que le planteó el técnico a la junta que preside Joan Laporta, el Barcelona no encontró respiro en Cádiz. Una semana en el tobogán para el preparador neerlandés, vapuleado por el Bayern en la Champions (0-3), atascado con el Granada en el Camp Nou, también frente al Cádiz en el Nuevo Mirandilla. El Barcelona, con un partido menos, está a siete puntos del líder, el Real Madrid. “Venimos de resultados no ...

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Con Ronald Koeman en la picota, después del pulso que le planteó el técnico a la junta que preside Joan Laporta, el Barcelona no encontró respiro en Cádiz. Una semana en el tobogán para el preparador neerlandés, vapuleado por el Bayern en la Champions (0-3), atascado con el Granada en el Camp Nou, también frente al Cádiz en el Nuevo Mirandilla. El Barcelona, con un partido menos, está a siete puntos del líder, el Real Madrid. “Venimos de resultados no muy buenos. Tenemos que ponernos las pilas todos: porteros, defensas, centrocampistas, delanteros… Todos. La Liga es larga. Estamos en una racha mala, pero estoy convencido de que podemos salir de esta situación”, subrayó Sergi Roberto, uno de los capitanes del equipo.

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El técnico neerlandés, harto del juego de desgaste que entiende le plantea la junta de Joan Laporta, explotó en la previa del duelo frente al Cádiz. El técnico azulgrana transformó la rueda de prensa antes de viajar al Nuevo Mirandilla en un monólogo no consensuado con el club ni con los capitanes del primer equipo, un comunicado en el que reclamaba apoyo incondicional. Koeman, esta vez, sí aceptó contestar preguntas. “Me quedo con la actitud de los jugadores y no con mi situación personal”, dijo.

Koeman insiste en la idea de ser “realistas”. “Hay que ver la plantilla que tenemos”, recordó el técnico, que considera que el Barça no puede aspirar a conquistar la Liga, mucho menos a conquistar Europa. El vestuario no le da la espalda al entrenador, a pesar de que no comparten su razonamiento. “Hay que ganar la Liga. No me vale entrar entre los cuatro primeros. Tenemos una plantilla muy buena. Hay que dar lo mejor. No creo que los otros equipos tengan mejor grupo que nosotros”, expuso Sergi Roberto.

Piqué opinó en la misma línea. Y aclaró por qué había dicho “es lo que hay” tras la derrota frente al Bayern. “Cuando yo dije eso hablaba de las bajas. El Kun, Ansu, Braithwaite y Dembélé. Pero en esas mismas declaraciones yo dije que acabaríamos compitiendo. Yo no visto esta camiseta para quedar tercero. Visto esta camiseta para ganar. El equipo está con ganas. Estoy convencido. En el deporte a veces pasa esto”, expuso el central. Y fue un paso más allá: “Creo que el club lleva muchos años encima de la ola. Han sido años convulsos, cambios de presidente y de entrenadores. Necesitamos entre todos dar tranquilidad. Sé que es difícil, pero hay muchas formas de afrontarlo”, expuso. El 3 azulgrana pidió, sin medias tintas, unidad. “Nos podemos quejar o podemos remar todos en la misma dirección. La fricción no ayuda a nadie. El ruido nosotros no los podemos controlar. Los jugadores estamos enfocados en ganar”, dijo el central azulgrana. Koeman matizó la actitud desafiante de la previa. Y contó que se había cruzado con el presidente Joan Laporta en el hotel. “Ya tendremos tiempo de hablar”, expresó. “Estamos con el entrenador, es el técnico del primer equipo del Barcelona y lo que queremos es que le salgan bien las cosas. Los entrenadores, no solo Koeman, están muy condicionados por los resultados y en el caso del Barcelona, por el juego. Pero Koeman es nuestro entrenador y estamos hoy con él”, había asegurado Laporta.

El técnico azulgrana, en cualquier caso, no le encuentra la vuelta al equipo. Frente al Cádiz, el Barça remató en seis oportunidades por las 13 del cuadro andaluz. “Creo que, en general, ha estado bien. Tuvimos mucha posesión del balón. Nos costó crear situaciones, pero tuvimos las dos mejores. No me puedo quejar de la actitud de mis jugadores”, aseguró Koeman, que terminó expulsado. “En este país te expulsan por nada. Todo el mundo vio que había dos balones en el campo, menos el árbitro”, dijo.

En los cinco partidos en la Liga jugados no repitió once. Sí, en cambio, hay tres futbolistas en lo que siempre confió: Busquets, Frenkie De Jong y Memphis Depay. Y desde que llegó del Sevilla, Luuk de Jong, que no había jugado ni un minuto con Julen Lopetegui, participó en todos los partidos del Barcelona. Pero a Koeman se le acumulan los problemas. Frenkie de Jong vio la cartulina roja. Fue la segunda expulsión para el volante en su carrera, las dos en España. Nunca se había marchado a las duchas antes de tiempo en su país.

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