El Movistar se rearma pese a la marcha de Superman López
Confirmado que Valverde sigue un año más, el equipo de Unzue ficha a Iván Romeo, el mejor juvenil español, y refuerza su núcleo duro con Óscar Rodríguez, Iván Sosa, Oier Lazkano y Alex Aranburu
Solo, perdido, abandonado, como Manon Lescaut, se sintió muy poco tiempo Miguel Ángel Superman López, quien poco después de abandonar la Vuelta en la penúltima etapa por su santa voluntad, y contra las advertencias y consejos de directores y compañeros, recibió la llamada de Alexander Vinokúrov. El jefe del Astana, el equipo en el que el escalador boyacense, de 27 años, había corrido seis temporadas, de 2015 a 2020, le abría las puertas a su regre...
Solo, perdido, abandonado, como Manon Lescaut, se sintió muy poco tiempo Miguel Ángel Superman López, quien poco después de abandonar la Vuelta en la penúltima etapa por su santa voluntad, y contra las advertencias y consejos de directores y compañeros, recibió la llamada de Alexander Vinokúrov. El jefe del Astana, el equipo en el que el escalador boyacense, de 27 años, había corrido seis temporadas, de 2015 a 2020, le abría las puertas a su regreso al hogar. El ciclista, aconsejado por su mujer y el padre de ella, se negó entonces a negociar una posibilidad muy complicada de continuar en el Movistar, el equipo con el que acababa de renovar hasta 2023 y que tampoco ardía en deseos de mantenerlo después del nunca visto ciclista que había protagonizado camino del repecho de Mos y el Castro de Herville, síntoma de un carácter y de un entorno difícil de conjugar con su colectivo.
Se llegó así a un divorcio por mutuo acuerdo que los abogados de ambas partes están convirtiendo en papel. Aunque aún no ha firmado su contrato con el Astana, Superman, al que le costaba compartir el liderato del equipo con Enric Mas, no volverá a correr con el maillot de la M.
Como si el abandono caprichoso hijo de la nula resistencia a la frustración de su figura colombiana fuera la señal del cielo que esperaba Eusebio Unzue, su jefe, el Movistar aceleró una operación rearme que se inicia con la renovación por un año más de Alejandro Valverde, que ya le ha comunicado su voluntad de seguir en el pelotón en 2022, con 42 años, y pasa, guiada por el pragmatismo, por la reconciliación tras dos años de ruptura con el mánager italiano Giuseppe Acquadro.
“Él nos necesita y nosotros le necesitamos. Es una pura relación comercial, no hay más”, explica Unzue, quien contrató en los últimos años a varios jóvenes extranjeros con la esperanza de que crecieran y se afirmaran. “Él lleva a los españoles que nos interesan para reforzar el equipo y arropar a nuestros líderes de la mejor manera”.
“Nunca más volverá Eusebio Unzue a tener un corredor mío. Ya puede irse despidiendo de Carlos Rodríguez, que nunca fichará por Movistar”. Así comunicaba en julio de 2019 Giuseppe Acquadro, mánager italiano de decenas de corredores, su divorcio abrupto y de uno de sus equipos favoritos, en el que corrían aún entonces sus representados Nairo Quintana y Richard Carapaz, entre otros. Una semanas antes, al comprobar que Carapaz se había ido al Ineos sin dejarle la oportunidad de hacerle una buena oferta tras ganar el Giro, Unzue le había anunciado al agente piamontés que ya no ficharía a ninguno de los suyos. La primera respuesta del italiano fue decirle que más perdía él. La segunda, hacer que Amador rompiera el contrato y se fuera también al Ineos, y luego, lograr que Carapaz no corriera la Vuelta y dejarle al Movistar sin líder.
Iván Romeo, el mejor joven libre español del momento, pasará en 2022 a profesionales, al WorldTour, con el Movistar. Si Carlos Rodríguez, que crece con seguridad y firmeza en el Ineos (hace nada quedó segundo por segundos del Tour del Porvenir) fue el símbolo de la ruptura, la reconciliación asume la figura sólida de Romeo, ciclista de Pucela capital, 18 años recién cumplidos (nacido el 16 de agosto de 2003), campeón de España júnior de contrarreloj y línea, y crecido en el MMR, equipo asturiano de Samuel Sánchez. Eusebio Unzue se incorpora así a la tendencia de atrapar rápidamente a todos los talentos adolescentes que apunten esperando que todos sean nuevos evenepoels, pogacares o bernales por lo menos.
Es una práctica de busca y captura a la que se ha entregado con fruición el ciclismo mundial y de la que Unzue renegaba hasta comprobar que resistirse era quedarse con nada. Y a su lado tuvo a Juan Ayuso, la gran esperanza del futuro español, y lo dejó pasar, y a toda la generación brillante que encabeza –Raúl García Pierna, Javier Romo, Igor Arrieta…-, los jovencitos que serán los líderes del pelotón español en poco tiempo. “Sigo teniendo mis dudas sobre estos procesos de maduración acelerada tienen algún sentido, pero los necesitamos para asegurar el futuro, y si no los subo yo otros los cogen”, dice Unzue. “Los talentos siempre florecen, y nosotros nunca hemos tenido miedo de hacerlos pasar jóvenes. Indurain pasó a profesionales a los 20 años y fue líder de la Vuelta a los 21, el maillot amarillo más joven de la historia de la Vuelta, aún, pero perdimos a Alejandro Valverde, que estaba en nuestro equipo amateur del Banesto pero a los 21 recibió una oferta increíble del Kelme y se fue”.
Junto a Romeo, llegarán al Movistar en 2022 algunos españoles jóvenes de Acquadro que no pudo contratar Unzue hace dos años, como el guipuzcoano Alex Aranburu y el navarro Óscar Rodríguez (ambos del Astana), y el rodador alavés Oier Lazkano, de 21 años (Caja Rural). Regresa al Movistar, también desde el Astana, el veterano Gorka Izagirre y del Ineos llega otro joven colombiano, Iván Sosa Cuervo. Enric Mas será el líder para el Tour y las grandes. Y a todos les amparará la gran figura de Alejandro Valverde en el que quizás, sea su último año en el pelotón, el 21º de su carrera profesional iniciada en 2002.
Puedes seguir a EL PAÍS DEPORTES en Facebook y Twitter, o apuntarte aquí para recibir nuestra newsletter semanal.