Soler, el académico; Albiol, el antiaéreo

El medio, de 24 años, y el central, de 35, ven recompensado su buen rendimiento con la llegada a la selección

Carlos Soler y Raúl Albiol.

Raúl Albiol (Vilamarxant, Valencia, 35 años) y Carlos Soler (Valencia, 24). Dos generaciones y dos posiciones bien diferenciadas con un nexo de unión: ser sendos productos de la cantera de Mestalla y que ahora se amplia a la convivencia en la selección española. De los 36 años que cumple el sábado el central del Villarreal a los 24 del centrocampista del ...

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Raúl Albiol (Vilamarxant, Valencia, 35 años) y Carlos Soler (Valencia, 24). Dos generaciones y dos posiciones bien diferenciadas con un nexo de unión: ser sendos productos de la cantera de Mestalla y que ahora se amplia a la convivencia en la selección española. De los 36 años que cumple el sábado el central del Villarreal a los 24 del centrocampista del Valencia. De un central a la vieja usanza, campeón del mundo y de Europa con 56 internacionalidades sobre sus hombros, al volante fino y académico que busca su estreno en la selección absoluta después de colgarse la plata en Tokio.

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Ambos están a las órdenes de Luis Enrique por dos contundentes razones. Por los servicios prestados antes de la Eurocopa, cuando dieron un paso al frente para formar parte de la burbuja del equipo en previsión de hipotéticas bajas por covid, y por su más que notable rendimiento en este comienzo de temporada.

Albiol llevaba casi dos años sin ponerse la Roja. Desde finales de 2019, con Roberto Moreno de seleccionador. Entonces los dos rivales de octubre fueron Noruega (1-1) y Suecia (1-1), ambos fuera de casa. Dos equipos de corte británico donde el juego aéreo forma parte intrínseca de su estilo. Ahora el primer rival vuelva a ser el equipo sueco. Puede ser algo más que una coincidencia, Es más, en el único partido que el valenciano ha jugado con Luis Enrique como seleccionador, el enemigo de turno fue País de Gales (11-10-2018), otro equipo especialista en las alturas.

Al Chori, apodo cariñoso por el que le conocen los delanteros, siempre se le dio bien marcar territorio en los balones bombeados. Desde sus 187 centímetros dominaba el espacio aéreo y con el tiempo perfeccionó su dominio. “Sin saltar se las llevaba todas”, comentaba Del Bosque, que siente devoción por el jugador. “Sabe cuándo tiene que saltar y dónde dirigir después el despeje”, había pronosticado ya Luis, que fue quien le hizo debutar con la selección, cómo no, contra un país nórdico, Dinamarca (13-10-2007).

En varias posiciones

Albiol sigue a los 36 en la élite por la total identificación que tiene con su profesión. Disciplinado en grado sumo, vive por y para el fútbol. Dentro del campo, por su sentido de la anticipación, su perfecta colocación y la simplicidad de su juego. Arriesga menos que lo justo. Y nunca en la salida del balón. Pase interior de seguridad y punto. Conoce sus pocas limitaciones. Fuera del campo es una enciclopedia andante. Conoce a sus rivales y cómo detenerlos.

Carlos Soler, en su sexta temporada en el primer equipo del Valencia, está dispuesto a sacar el futbolista de escuela que lleva dentro. Su gol de tacón el sábado ante el Alavés fue un homenaje personal al Soler que comenzó jugando de delantero y que estudiaba a Villa para ser una réplica. Fue Rubén Baraja quien le convenció para jugar más retrasado y el resto de entrenadores que ha tenido han moldeado la figura de un todocampista que puede jugar de media punta (con Voro), en la banda (Marcelino), en la izquierda (Celades) o de mediocentro con vuelo (Javi Gracia).

Su golpeo ya le ha convertido en un auténtico especialista en el juego a balón parado. Faltas y penaltis. Los tres al Real Madrid en un mismo partido fueron su mayor demostración de control mental y confianza en su remate. Marcelino valoró su notable condición física para poder compaginar el trabajo defensivo en la banda con la incorporación al despliegue ofensivo y con la posesión del balón. Javi Gracia siempre destacó su sentido de la pausa y su buen entendimiento del juego y por eso le hacía jugar en el eje.

Bordalás no se ha permitido el lujo de darle vacaciones después de los Juegos y le ha vuelto a colocar en la derecha, pero con libertad para incorporarse a posiciones de remate. Su respuesta han sido los tres goles en tres partidos y su omnipresencia en el juego de ataque del equipo. Su debut en la selección absoluta sería el justo reconocimiento a un jugador de una notable técnica individual, una considerable respuesta física y un avezado sentido táctico que convence a todos sus entrenadores. “Yo juego donde me digan”, replica el jugador ante la eterna pregunta si prefiere jugar en el meollo del juego o en la banda.

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