Una Champions League ‘rebelde’
Real Madrid, Barcelona y Juventus entran en el sorteo de la fase de grupos de este jueves pese a la intención de la UEFA de sancionarlos con dos años sin participar por persistir en su idea de crear la Superliga
Real Madrid, Barcelona y Juventus, los tres clubes que no renunciaron a la Superliga, estarán en los bombos del sorteo de la fase de grupos de la Champions League que se celebra este jueves en Estambul (18.00, Vamos y Movistar Liga de Campeones). La intención firme del organismo europeo era la de sancionar a las tres entidades rebeldes con dos...
Real Madrid, Barcelona y Juventus, los tres clubes que no renunciaron a la Superliga, estarán en los bombos del sorteo de la fase de grupos de la Champions League que se celebra este jueves en Estambul (18.00, Vamos y Movistar Liga de Campeones). La intención firme del organismo europeo era la de sancionar a las tres entidades rebeldes con dos años sin participar en sus competiciones a partir de esta temporada. El castigo fue paralizado por la iniciativa del juez español Ruiz de Lara de elevar una cuestión prejudicial ante el Tribunal de Justicia Europea (TJUE) para que determine si la UEFA y la FIFA ejercen un monopolio sobre la explotación y la organización de las competiciones internacionales de clubes. El magistrado, titular del Juzgado 17 de lo Mercantil de Madrid, pretende que el alto tribunal europeo determine si el control de ambos organismos sobre los torneos que organizan es contrario al Tratado de Funcionamiento de la Unión Europea.
Antes de dirigirse al TJUE, Ruiz de Lara ya había emitido un auto en España en el que solicitaba medidas cautelares contra cualquier intento de la UEFA de paralizar la Superliga o de sancionar a los 12 clubes fundadores. Los nueve clubes que renegaron de la Superliga, seis ingleses (Manchester City, United, Liverpool, Chelsea, Arsenal y Tottenham), dos italianos (Milan e Inter) y uno español (Atlético de Madrid) también estarán en el bombo tras su renuncia a participar en la elitista competición. Estos clubes también han sido recientemente readmitidos en la Asociación Europea de Clubes (ECA).
La intención de la UEFA era aplicar mano dura de manera inmediata contra los tres clubes que persisten en la idea de organizar una competición cerrada con los grandes equipos europeos. Según documentos fechados el pasado 25 de mayo pertenecientes al expediente disciplinario que la UEFA abrió al Real Madrid y a los que ha tenido acceso EL PAÍS, la sanción propuesta por los dos instructores es la de castigar al club blanco con los citados dos años sin jugar en Europa, un millón de euros y el 20% de sus ingresos por participar en la Champions durante los dos años posteriores al cumplimiento del castigo. Los instructores basan su propuesta sancionadora en la violación de los estatutos de la UEFA 2 y 51.1 y de los artículos 4, 5 y 6 del reglamento de la Champions League, basados todos en los derechos de admisión y en la integridad de la competición. El documento también recoge que un arrepentimiento rebajaría las sanciones.
Que la UEFA tenía una intención clara de penalizar al Real Madrid, al Barcelona y a la Juventus lo delata la elección de los instructores. Uno de ellos, el suizo Jean Leuba, es un clásico en los procedimientos disciplinarios emprendidos en los últimos años por el organismo europeo contra los clubes españoles.
El proceso sancionador iniciado por la UEFA ha quedado varado a la espera de que el TJUE se pronuncie, una vez que el tribunal con sede en Luxemburgo rechazó la petición de procedimiento urgente solicitada por Ruiz de Lara. Tanto la UEFA como la FIFA tienen hasta octubre para presentar alegaciones y la resolución se espera como pronto para el verano de 2022.
La vía emprendida por el juez español es similar a la que utilizó en 1995 el juez belga del caso Bosman, que terminó por instaurar la libre circulación de futbolistas en los países miembros de la Unión Europea. Si el TJUE le da la razón a la terna de clubes, se abriría un panorama que cambiaría las estructuras del fútbol europeo y mundial, una vez que los clubes pasarían a gestionar los derechos de explotación de los torneos internacionales en los que participaran. Esta era la intención de los grandes clubes europeos y negociaban con la UEFA la creación de una sociedad conjunta participada al 50%, así como el estudio de un nuevo formato de la Champions que distaba mucho del que finalmente se aprobó a partir de 2024.
El nuevo formato
La nueva Copa de Europa elevará los participantes de 32 a 36 equipos y estos ya no jugarán en la fase de grupos dos veces contra tres rivales (en casa y fuera), sino que se enfrentarán a 10 equipos diferentes, jugando cinco partidos en casa y otros cinco a domicilio. Los ocho que sumen más puntos se clasificarán directamente para los octavos de final y los que ocupen los puestos del nueve al 24 disputarán una eliminatoria previa. Las semifinales serán a partido único en la misma sede que la final. La aprobación de este formato por la ECA, aunque fue firmada por los 12 clubes de la Superliga, y su posterior ratificación por el Comité Ejecutivo de la UEFA, desencadenó el anuncio de la creación de la rupturista competición y la posterior batalla que condenaba al Real Madrid, al Barcelona y a la Juventus a no ser incluidos en los bombos del sorteo de esta tarde.
La guerra continúa, pero de momento esta Champions contará al completo con los clubes que se ganaron el derecho a participar en ella.
Los bombos
Bombo 1: Chelsea, Manchester City, Bayern Múnich, Atlético, Villarreal, Lille, Inter de Milán y Sporting de Lisboa.
Bombo 2: PSG, Real Madrid, Barcelona, Juventus, Liverpool, Manchester United, Sevilla y Borussia Dortmund.
Bombo 3: Oporto, Ajax, Leipzig, Benfica, Atalanta, Zenit, Salzburgo y Shakhtar.
Bombo 4: Brujas, Young Boys, Malmoe, Wolfsburgo, Milan, Besiktas, Dinamo de Kiev y Sheriff.
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