Jose Luis Mendilibar: “Aun en el paro no compraré una tableta”
El técnico vasco encara su primera temporada sin estar al frente de un equipo de Primera desde 2007 y se toma un tiempo para pensarse bien su futuro. “Tampoco voy a aceptar porque sí la primera oferta que venga”
Desde la temporada 2007-08 que ascendió a Primera con el Valladolid, José Luis Mendilibar (Zaldibar, Vizcaya, 60 años) ha estado sentado en un banquillo de Primera de manera ininterrumpida. Tres años en Pucela, cuatro en Osasuna, uno en el Levante y seis en el Eibar, donde el 30 de junio acabó contrato.
Pregunta. ¿Cómo lleva su primer curso en el paro? ¿Hay vida sin fútbol?
Respuesta. Bi...
Desde la temporada 2007-08 que ascendió a Primera con el Valladolid, José Luis Mendilibar (Zaldibar, Vizcaya, 60 años) ha estado sentado en un banquillo de Primera de manera ininterrumpida. Tres años en Pucela, cuatro en Osasuna, uno en el Levante y seis en el Eibar, donde el 30 de junio acabó contrato.
Pregunta. ¿Cómo lleva su primer curso en el paro? ¿Hay vida sin fútbol?
Respuesta. Bien… Sí, sí hay vida. Estoy más tiempo con la familia, pero no pierdo de vista el fútbol. Estoy viendo todos los amistosos que puedo, he visto los partidos de los Juegos, leo la prensa para ver los movimientos, que son pocos. Sigo viviendo el fútbol, pero con más tranquilidad.
P. De momento no se sube por las paredes…
R. De momento, no. Hasta septiembre que vuelva a casa, me levante una mañana, la siguiente y la siguiente y vea que ya no estoy de vacaciones, pero tampoco voy entrenar, entonces sí me darán un poco las ansias de querer volver, pero no voy a estar obsesionado, ni deseando que un equipo empiece mal para que me puedan llamar. Voy a estar tranquilo, tampoco voy a aceptar porque sí la primera oferta que venga. Igual sí porque me llene, pero siempre tengo presente que cuando salimos de Valladolid estuvimos hasta febrero sin entrenar. Entonces nos llamó Osasuna y estuvimos allí cuatro años. No quiero un equipo para seis meses, quiero un equipo donde tener un proyecto y estar más tiempo. Iré, si puedo, a ver entrenamientos y partidos. Quiero ir a Inglaterra, a Portugal… todo dependerá de la covid.
Aun en el paro no creo que me vaya a comprar la tablet, prefiero hablar con gente de fútbol, eso es lo que más me gusta
P. Aunque usted se considera un entrenador de los de antes, de los que no utiliza las últimas tecnologías, ahora sí que se puede comprar una tablet y ponerse al día…
R. (Risas) No, no, no me veo. Con la televisión ya tengo bastante. Tengo todas las ligas. Aun en el paro no creo que me vaya a comprar la tablet, prefiero hablar con gente de fútbol, eso es lo que más me gusta.
P. La primera Liga sin Mendilibar será la primera sin Messi…
R. Ha sido una sorpresa grande y parece que los límites salariales han llegado para todos… menos para el PSG y el City, que no tienen problemas para fichar y no sabemos con qué números se mueven.
P. ¿Después de 14 años enfrentándose a Messi, recuerda alguna situación especial, alguna vez que cruzaran unas palabras?
R. Estando en Osasuna, en un partido de Copa en el Camp Nou, ellos se entrenaron por la mañana y Messi quedó fuera de la convocatoria porque tenía el estómago mal. Le comenté a los jugadores que a lo mejor sin Messi podíamos sacar un buen resultado para la vuelta en El Sadar. Y resulta que a media tarde se convocó el solo. Se sentó en el banquillo y en la segunda parte salió. Hostia, ¿no estaba enfermo?, dije. Íbamos 2-0 perdiendo, salió y nos metió otros dos. Ese día se convocó él mismo. Se sintió mejor y a jugar.
Los jugadores me decían que no llegaban ni para darle una patada (a Messi)
P. ¿Qué le decía a sus defensas cuando tenía que enfrentarse a Messi?
R. No soy de marcajes al hombre, aunque respeto a los que creen en ese tipo de marcajes. Lo que más me llama la atención de él es que sabes lo que te va a hacer y te lo hace. Esas jugadas de derecha a izquierda y las bananas al palo más alejado… Siempre era gol. Los jugadores me decían que no llegaban ni para darle una patada. Por eso siempre digo que las tablets y todo eso están muy bien, pero luego el juego es otra cosa diferente de lo que ves por el ordenador.
P. O sea, que nunca perdió mucho tiempo en pensar cómo frenarle.
R. No. La única forma de pararle era haciéndole faltas y tampoco le vas a decir eso a los jugadores. Por eso creo que es el más grande. He visto a Cruyff, a Maradona, a muy buenos jugadores, pero no todas las semanas de todos los meses de todos los años hacían lo que él hace.
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