La violencia arruina el regreso del público al fútbol colombiano
En medio de escenas de sangrientos enfrentamientos, las barras invaden la cancha en el partido de Santa Fe contra Nacional en Bogotá
No hubo ninguna fiesta. El esperado regreso del público a los estadios de Colombia después de más de un año de restricciones por cuenta de la pandemia se vio ensombrecido este martes por la violencia que desataron los llamados ‘barrabravas’ tanto en las gradas como en el césped del estadio El Campín de Bogotá, durante el partido entre Independiente Santa Fe y Atlético Nacional de Medellín, uno de los duelos más tradicionales del fútbol local. Era el primer partido con aficionados en más de 500 días para el club de la capital.
Al finalizar el primer tiempo, que se saldaba en un empate si...
No hubo ninguna fiesta. El esperado regreso del público a los estadios de Colombia después de más de un año de restricciones por cuenta de la pandemia se vio ensombrecido este martes por la violencia que desataron los llamados ‘barrabravas’ tanto en las gradas como en el césped del estadio El Campín de Bogotá, durante el partido entre Independiente Santa Fe y Atlético Nacional de Medellín, uno de los duelos más tradicionales del fútbol local. Era el primer partido con aficionados en más de 500 días para el club de la capital.
Al finalizar el primer tiempo, que se saldaba en un empate sin goles, los hinchas de ambos equipos se enfrentaron e invadieron el terreno de juego. La policía tardó largos minutos en controlar la situación y reportó en un saldo preliminar dos heridos graves, uno de ellos con trauma craneoencefálico. Los disturbios retrasaron por cerca de una hora el inicio de la segunda mitad del partido, que acabó con una victoria por 1-0 de los visitantes.
Un video en el que se observa como un aficionado de Santa Fe es brutalmente atacado a puños y patadas en la cabeza por al menos cinco hinchas con la camiseta de Nacional –algunos encapuchados y con tapabocas, lo que dificulta identificarlos pese a las imágenes–, así como las fotos de los asientos salpicados de sangre, inundaron las redes sociales en lo que emergía en un primer momento como el más grave de varios episodios.
“No hay derecho. Tanta ilusión para volver al Campín para que hagan esto. ¡Inaceptable! ¡Lo rechazamos y condenamos!”, escribió en sus redes sociales la alcaldesa de la capital, Claudia López, quien había estado en el estadio para hacer el saque de honor, pero se retiró antes de los disturbios. “Se suspende el ingreso de público a los estadios”, anunció la alcaldesa cerca de la medianoche, después de que había terminado el encuentro, al calificar lo acontecido como “inaceptable” y pedir las más severas sanciones. El próximo sábado se disputa el clásico bogotano entre Millonarios y Santa Fe.
El pasado mayo, cuando Colombia atravesaba su tercera ola de contagios, la oleada de protestas contra el Gobierno de Iván Duque terminó por costarle al país la sede de la Copa América, que fue trasladada a Brasil. Por ese entonces, varios partidos de la Copa Libertadores de clubes se disputaron en medio de interrupciones por los gases lacrimógenos que llegaban desde la calle, en unas imágenes que se transmitieron en directo a todo el continente, pero sin público en las gradas.
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