Mercedes tiene un problema

Que Mercedes tiene un problema quedó soberanamente claro este sábado en el Red Bull Ring, donde Max Verstappen se adjudicó su tercera ‘pole position’ del curso con una puesta en escena poderosísima, exhibiendo una superioridad que sin duda hizo saltar todas las alarmas en el cuartel general de la marca de la estrella. Los responsables de las Flechas de Plata lo intentaron todo para tratar de impedir que Verstappen, la única alternativa real a ...

Que Mercedes tiene un problema quedó soberanamente claro este sábado en el Red Bull Ring, donde Max Verstappen se adjudicó su tercera ‘pole position’ del curso con una puesta en escena poderosísima, exhibiendo una superioridad que sin duda hizo saltar todas las alarmas en el cuartel general de la marca de la estrella. Los responsables de las Flechas de Plata lo intentaron todo para tratar de impedir que Verstappen, la única alternativa real a Lewis Hamilton en la gresca por el título, tuviera pista libre por delante con vistas a la carrera de este domingo (a las 15.00, en Dazn).

En el caso del actual campeón, los estrategas de Mercedes plantearon la tercera criba de la cronometrada a tres intentonas, y ni por esas el británico fue capaz de acercarse a más de dos décimas del holandés, que, en Spielberg, donde acumula dos de los 13 triunfos que figuran en su hoja de servicios, lo tiene todo de cara para aumentar su cojín al frente de la tabla general, en la que aventaja en 12 puntos a Hamilton.

Si el corredor de Stevenage arrancará el lado de Mad Max será gracias a la penalización de tres plazas en la parrilla que los comisarios le impusieron a Valtteri Bottas, su vecino de taller. El detonante de la sanción es otro indicativo que refleja estupendamente todos los esfuerzos que está haciendo Mercedes para acercarse a Red Bull: en pleno entrenamiento, el finlandés realizó una parada en el garaje y, al salir, lo hizo en segunda velocidad, para tratar de arañarle algo de tiempo al cronómetro. Esa ocurrencia provocó que perdiera el control de su monoplaza, diera un trompo y dejara el coche totalmente cruzado en el carril, delante del box de McLaren. La inmediata reacción de los mecánicos de la escudería energética le volvió a encarar en la dirección correcta, por más que el daño ya estaba hecho y Bottas se verá obligado a salir el quinto.

¿Y qué llevó a Mercedes a jugársela de esa manera? Pues la presión a la que está sometido el constructor por parte de Red Bull, que, en Francia, la semana pasada, le birló la cartera después de un error de cálculo en la primera visita de Hamilton. “Ellos [Red Bull] han sido muy rápidos a lo largo de este fin de semana. En ritmo de carrera tienen algo más de dos décimas, así que veremos cómo lo gestionamos. No creo que tengamos el potencial de adelantarles”, convino el heptacampeón.

En una de las sesiones de ensayos en las que aparentemente más disfrutó, Fernando Alonso finalizó el noveno –”una vuelta preciosa, la he disfrutado mucho; no importa la posición”, dijo el asturiano de Alpine–, mientras que Carlos Sainz comenzará el 12º.

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