El público vuelve a los estadios la próxima temporada
El Gobierno permitirá la entrada de aficionados a los estadios españoles “con normalidad” a partir del comienzo de la próxima temporada de las ligas de fútbol y baloncesto
Los aficionados volverán a los estadios de fútbol y baloncesto cuando comience la próxima temporada. Lo ha anunciado este jueves la ministra de Sanidad, Carolina Darias, tras el Consejo de Ministros extraordinario en el que se ha acordado esta medida: “Se vuelve a la normal afluencia de público”. Con esta noticia, los clubes recuperarán una gran fuente de ingresos que se ha visto afectada durante el último tramo ...
Los aficionados volverán a los estadios de fútbol y baloncesto cuando comience la próxima temporada. Lo ha anunciado este jueves la ministra de Sanidad, Carolina Darias, tras el Consejo de Ministros extraordinario en el que se ha acordado esta medida: “Se vuelve a la normal afluencia de público”. Con esta noticia, los clubes recuperarán una gran fuente de ingresos que se ha visto afectada durante el último tramo de hace dos temporadas y la campaña anterior, cuando la pandemia obligó a jugar a puerta cerrada los partidos. Según el informe realizado por la consultora PwC en colaboración con LaLiga, el impacto de la pandemia en el fútbol español en su cuenta de ingresos ha sido de 2.013 millones de euros: 366 millones de la temporada 2019-2020 y 1.647 millones de la 2020-2021.
El real decreto aprobado por el Consejo de Ministros que modifica la ley de nueva normalidad del verano pasado suprime el artículo 15.2 de esta normativa y, por tanto, se vuelve “a la normalidad en cuanto a la afluencia de público para el comienzo de la Liga de fútbol y de la ACB”. No obstante, serán las autoridades de las comunidades autónomas las que determinen los aforos en los estadios. En los recintos al aire libre no será necesario llevar la mascarilla si se mantiene la distancia de metro y medio, pero si no es así, sí que habrá que llevarla. En el caso de los estadios de baloncesto que son cerrados, será necesario ponerse la mascarilla.
El 8 de marzo de 2020 fue el último partido de La Liga sin limitaciones de aforo que enfrentó al Betis y el Real Madrid en el Benito Villamarín con 51.521 aficionados en las gradas. Sin el dinero que abonan los espectadores por ver los partidos, los clubes tuvieron que recortar gastos, pero pese a los enormes esfuerzos acometidos que en algunos casos conllevaron importantes rebajas salariales para los deportistas y cuerpos técnicos, la mayoría ha tenido notables dificultades para salir adelante. El impacto fue menor en las entidades más modestas, que deben un porcentaje mayor de sus ganancias a los lucrativos contratos televisivos.
Las medidas restrictivas en los estadios y pabellones han supuesto un auténtico quebradero de cabeza para los aficionados que veían cómo se contradecían. En la Copa del Rey, por ejemplo, en la que también participan equipos de Segunda b, ya entraron aficionados siempre que las comunidades autónomas lo permitieron. Y lo mismo ha venido sucediendo en otros torneos y deportes, como la Champions femenina de fútbol o en el baloncesto, que vivió un hecho insólito. El pabellón de la Fonteta de Valencia registró en la mañana del 2 de mayo 1.500 espectadores en un partido del Valencia Basket femenino. Por la tarde, mismo escenario y misma ciudad, se prohibió la entrada de seguidores para ver al conjunto masculino —al ser una liga profesional la norma la dictaba el Consejo Superior de Deportes en lugar de las comunidades autónomas—.
Finalmente, en el mes de mayo el CSD autorizó la entrada de público, también con aforos hasta los 5.000 aficionados, para las eliminatorias de ascenso de fútbol y el baloncesto profesional. Por eso, en los partidos de ascenso a Primera División que disputaron Leganés, Almería, Girona y Rayo Vallecano, había un máximo de 1.500 personas. Mientras que en el caso del baloncesto, las eliminatorias de la Liga Endesa contaron con un millar de aficionados.
Por su parte, La Liga trató de conseguir el regreso de los aficionados para el tramo final de la temporada pasada, pero hubo grandes limitaciones, según el grado de incidencia de la covid. La Cerámica, Mestalla y el Ciutat de València fueron algunos de los estadios que abrieron con un 30% de aforo con la obligación de mantener la distancia de seguridad de 1,5 metros. También se abrió el Wanda Metropolitano en el amistoso que disputó España con Portugal o el estadio de la Cartuja de Sevilla durante la Eurocopa. Con el anuncio de este jueves, las gradas volverán a lucir al 100% de su capacidad cuando comience la nueva temporada después del verano.
En las principales ligas europeas tampoco se ha podido disfrutar este año de fútbol en las gradas, con la excepción de las dos últimas jornadas de la Premier League en Inglaterra donde se permitió un 25% en los estadios o una asistencia máxima de 10.000 espectadores. También se realizaron dos test de prueba en Wembley: uno en las semifinales de la FA Cup entre el Chelsea y el Leicester City, y otro en la final de la Carabao Cup, entre el Manchester City y el Tottenham Hotspur, con unos 8.000 aficionados de ambos equipos.
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