Serbia descabalga a España y la deja fuera de las semifinales del Eurobasket

La selección pierde en la prórroga (71-64) después de tener un tiro libre de Ouviña para ganar en el tiempo reglamentario y se cae de la pelea por las medallas por primera vez desde 2013

Raquel Carrera intenta superar a Krajisnic. fiba

La Cabalgata de las Valkirias de Serbia se impuso a la Marcha Radetzky de la selección española. Por primera vez desde 2013, España se queda fuera de las semifinales de un gran torneo (Europeos, Mundiales y Juegos). Ocho años de excelencia en el podio que se vieron interrumpidos esta vez por el orgullo guerrero de Sonja Vasic (19 puntos, 9 rebotes y cuatro asistencias) en su penúltima misión patriótica antes de retirarse en los Juegos de Tokio. La capitana serbia rescató a su equipo ...

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La Cabalgata de las Valkirias de Serbia se impuso a la Marcha Radetzky de la selección española. Por primera vez desde 2013, España se queda fuera de las semifinales de un gran torneo (Europeos, Mundiales y Juegos). Ocho años de excelencia en el podio que se vieron interrumpidos esta vez por el orgullo guerrero de Sonja Vasic (19 puntos, 9 rebotes y cuatro asistencias) en su penúltima misión patriótica antes de retirarse en los Juegos de Tokio. La capitana serbia rescató a su equipo con un carácter pétreo cuando perdía por seis puntos a menos de tres minutos y lo encumbró en la prórroga definitiva (9-2 de parcial). Jovanovic y Anderson completaron la misión con cuatro triples demoledores. España defendió como una fiera su alma competitiva y Cristina Ouviña tuvo dos tiros libres para agarrar la victoria, pero falló el segundo y las anfitrionas no supieron rearmarse en el tiempo extra. Después de 45 minutos agónicos, la fiesta en Valencia fue de Serbia, la revancha de las semifinales del Eurobasket de Belgrado en 2019, de signo inverso. Bielorrusia (la que trastocó la ruta española el primer día) se medirá a Francia, y Bélgica lo hará con Serbia en las semifinales del campeonato.

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La Fonteta despidió con honores a España, que esta vez se quedó sin premio tras un partido diabólico, en el que se vio penalizada por 17 pérdidas de balón y un 10 de 17 en tiros libres, y por la falta de tiento y pulso en el desenlace de una noche que se hizo muy larga. Sin minutos de tanteo ni margen para especular o escatimar esfuerzos, los dos equipos se lanzaron a una intensa batalla, mezcla de ajedrez y baloncesto, de talento y carácter. Con Cristina Ouviña y Astou Ndour poniéndole revoluciones a España y Vasic hormigonando de experiencia la resistencia de Serbia. La selección buscó atacar desde la defensa para jugar en transición y abrir espacios. Confiaba el Mondelo en controlar el rebote para buscar el contraataque y tensar las costuras del balance defensivo del rival. Y Astou Ndour y Laura Gil se hicieron grandes bajo los aros. Pero España falló muchas de sus segundas opciones (7 de 21 en tiros de campo en ese tramo) y eso acortó su carrerilla inicial (15-17, m. 11).

En mitad de una presión febril, las anfitrionas se llevaron seis faltas personales de castigo (tres de ellas para Maite Cazorla) y Serbia interpretó que esa carga llevaría a España a aflojar los grilletes. Pero la afición de la Fonteta redobló su empuje y espoleó a la valencianista Raquel Carrera, que lideró un parcial de 2-8 para conservar el terreno conquistado (17-25, m. 17). Un suspiro en la claustrofobia. Se preveía un duelo escarpado entre los riscos serbios y la primera mitad respondió al nivel de contacto y dureza de los trances tortuosos, con más bloqueos que puntos sobre el parquet (23-27, m. 20). Sin lucidez en ataque (0 de 8 en triples para las serbias y 2 de 13 para las españolas a esas alturas), los dos equipos se agarraron a la defensa con sustento y argumento.

En la reanudación, Serbia mejoró su velocidad de reacción en los tacos de salida y dejó a España durante unos instantes a contrapié con un parcial de 6-2 que puso el empate en el marcador (29-29, m. 23). Dudaron por primera vez las anfitrionas y, entre Anderson y Jovanovic, cambiaron los biorritmos al partido. En su primer campeonato con la selección absoluta, Raquel Carrera y Maite Cazorla se vieron de golpe ante una prueba de carácter angustiosa. Y ambas respondieron con nota. Del 43-38 al 43-43 co el que se cerró el tercer cuarto.

Imagen del tiro libre de Cristina Ouviña que pudo evitar la prórroga y darle el triunfo a España. feb

España abrazó el “sí se puede” de La Fonteta, con Carrera y Cazorla al frente, y fue sumando puntos como quien se saca muelas del juicio. Apretando los dientes como nunca, pero no terminó de recuperar la sonrisa. Una entrada a canasta de Laura Gil le dio a la selección una renta de seis puntos para gestionar el desenlace (51-57, m. 36). Y, con otra canasta de Maite Cazorla, España creyó ver la luz de las semifinales (55-61, a 2m 36s del final). Sin embargo, Serbia se agarró a la cornisa con un orgullo mayúsculo y Anderson puso el triunfo en un puño (60-61). Cada ataque se convirtió en una vuelta de tuerca. Falló Cristina Ouviña el siguiente viaje al aro y Vasic completó una remontada exprés rescatando a su equipo de las catacumbas (62-61). A España le quedaban 18,4 segundos por delante. A falta de 1,5s, Cristina Ouviña recibió la personal de Brooks. Serbia no estaba en bonus, pero los árbitros interpretaron que era acción de tiro y dieron dos tiros libres. Entró el primero, pero el segundo de Ouviña se estrelló en el aro. El drama tenía prórroga.

Serbia lo había visto todo perdido y España lo tuvo casi ganado. Y con ese impulso se lanzaron Vasic, Jovanovic y Anderson a la vida extra (68-64, a 1m 21s; para un 9-2 de parcial). La selección no supo rearmarse. El sábado jugará ante Rusia por los puestos de consolación, quinto y sexto, que dan acceso al pre-Mundial de 2022. “Lo hemos tenido en nuestras manos, pero sabemos que Serbia es un gran equipo, con mucha experiencia, y saben como jugar este tipo de partidos ajustados”, analizó la capitana Laia Palau tras abrazarse con Alba Torrens, refuerzo insuficiente desde la grada, baja demoledora en la pista al inicio del torneo. “Seguiremos construyendo este nuevo equipo porque creo que podemos conseguir grandes cosas”, prosiguió Palau, en su décimo Eurobasket. “Hoy toca llorar, pero mañana empezamos a preparar la mente para el partido del sábado. Llevamos muchos años ganando, siempre hay una línea muy fina, y esta vez nos ha tocado el lado malo”, cerró la capitana. Hasta chocar contra el muro serbio, España sumaba nueve podios en las 10 ediciones del Eurobasket disputadas en este siglo. Solo había fallado en 2011, con un 10º puesto en Polonia. Tras esa caída, que dejó a las selección fuera de los Juegos de Londres, se gestó un rearme glorioso con siete medallas consecutivas. La senda está marcada.

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