Facundo Campazzo: “De niño jugaba a ser Steve Nash, la NBA era una fantasía”
El base argentino brilla con Denver Nuggets después de una adaptación exprés tras llegar del Real Madrid
Facundo Campazzo ha conseguido consolidarse en el quinteto titular de los Denver Nuggets, uno de los mejores equipos de la NBA, al que llegó hace cinco meses desde el Real Madrid. El base argentino de 30 años ha acelerado un difícil proceso de adaptación con la agravante de que se ha producido mediada la temporada y sin pausa ni transición desde una esfera tan diferente como es la europea. Empieza a convencer a la crítica y a ganarse la admiración de sus co...
Facundo Campazzo ha conseguido consolidarse en el quinteto titular de los Denver Nuggets, uno de los mejores equipos de la NBA, al que llegó hace cinco meses desde el Real Madrid. El base argentino de 30 años ha acelerado un difícil proceso de adaptación con la agravante de que se ha producido mediada la temporada y sin pausa ni transición desde una esfera tan diferente como es la europea. Empieza a convencer a la crítica y a ganarse la admiración de sus compañeros. “No puedo ser más fan de Facu de lo que ya soy. Tiene el corazón de un león”, le ensalza su compañero Michael Porter Jr.
Durante sus primeros 44 partidos solo fue una vez titular y no llegó a los 5 puntos y 3 asistencias en 18 minutos de promedio. Desde el 7 de abril, todo cambió. Ha sido titular en 13 de los últimos 16 partidos y ha promediado 30 minutos, 9 puntos, 3 rebotes y 5 asistencias, además de obtener cinco robos de balón en dos partidos seguidos esta semana, ante los Lakers y los Knicks. “Juego más de lo que me podía imaginar en mi primer año”, concede, consciente de que en ello también han influido las lesiones de jugadores que se desenvuelven en su posición como Jamal Murray, Will Barton y Monte Morris.
“He intentado adaptarme lo más rápido posible, aprovechar los minutos y ayudar al equipo”, cuenta en el vídeo Facundo Campazzo-The NBA Dream producido en el marco de la iniciativa NBA Saturdays. “Todo es nuevo: nueva terminología, nuevas defensas, nuevas ofensivas. Una de las cosas que me sedujeron es que Denver se asemeja mucho a los equipos internacionales”.
Su capacidad de superación evoca a la que demostró cuando fue dos veces el MVP en las cuatro ligas de su país (LNB) que ganó con el Peñarol y también a su exitoso periplo en la Liga ACB con el Real Madrid, donde desempeñó un papel relevante a partir de 2014, tras haber sido cedido dos temporadas al Murcia. Con el Madrid ganó dos Euroligas y tres Ligas, la última en 2019, siendo el MVP de la final. En diciembre de 2020 llegó a Denver. Ha contribuido a la clasificación de los Nuggets para disputar los playoffs y ahora pugnan por la tercera plaza en la Conferencia Oeste. En la madrugada del sábado al domingo (4.00, #Vamos) se enfrentan a Brooklyn Nets, uno de los favoritos al título.
Campazzo confiesa que cuando empezó a destacar en la prolífica cantera de Córdoba, con el Municipal, jamás imaginó que fuera a competir algún día en la NBA. “Cero, en ningún momento me imaginaba que podía llegar acá o que mi juego podía estar en este nivel”. El 7 de los Nuggets rememora: “Cuando era chico y jugaba en mi club de barrio era más de fantasear con ese tipo de cosas. El sueño real era quizás poder jugar en la Liga Nacional argentina. Era como una fantasía todo esto. Con mis amigos jugábamos a ser Steve Nash, Jason Kidd, Allen Iverson o Vince Carter. Intentábamos hacer los pases que hacían ellos, poníamos una silla y saltábamos para intentar volcarla también. Era más como una fantasía; recortábamos revistas y en esa época nunca me imaginé que podía estar en esta liga. Es como que estoy viviendo un sueño muy lindo y lo estoy disfrutando muchísimo. Pero no me permito relajarme porque quiero competir. Vine aquí para eso, para medirme ante los mejores y ayudar a mis compañeros a conseguir cosas importantes. Eso hace que me centre en mi trabajo”.
El base cordobés ha modificado su manera de desenvolverse en la cancha. “Acá juegan de una manera distinta a la que yo estaba acostumbrado. Debo mejorar algunos aspectos, defender de una manera más inteligente y cuidar algunos detalles que no tenía tan en cuenta. Mis compañeros me lo están facilitando. El listón está alto porque la temporada pasada lo hicieron muy bien. Esperamos subir un escalón más”.
La colección de extraordinarios bases de la NBA sitúa a Campazzo ante el difícil reto de frenarles. “Intento que no jueguen cómodos, creo que no están acostumbrados a que los defiendan en toda la cancha, que alguien esté pegado todo el tiempo. Me doy cuenta de que es un poco molesto, la verdad que los entiendo, comprendo que es cargoso que alguien te siga en toda la cancha. Esa idea de que mi juego se pueda volver incómodo para el rival y que puedo ser ‘una mosca cojonera’, me parece que es un indicador de que estoy haciendo las cosas bien. Si se habla bien de mi defensa me pone bien, sería diferente si se entendiese que soy un jugador mal intencionado y la verdad que no soy así”, cuenta el Facu en una columna que escribe en el diario La Nación.
Dos jugadores argentinos han seguido los pasos del Facu tras su llegada a la NBA en diciembre. Su excompañero en el Real Madrid Gabriel Deck se incorporó a Oklahoma City en abril. Luca Vildoza, base de Baskonia, ha cerrado esta semana su fichaje por los Knicks. “Cuando yo vine acá hacía tiempo que no se veía un argentino en la NBA”, cuenta Campazzo. “No me lo tomé como una presión. Todos los argentinos que jugaron acá fueron los de la generación dorada (Ginóbili, Nocioni, Scola, Oberto, Delfino, entre otros). Nos mostraron el camino. Tuve la suerte de jugar con ellos en la selección y los jóvenes parábamos la oreja cuando hablaban de la NBA. Ahora lo estoy viviendo. Uno sabe por dónde debe ir si quiere llegar a su mejor versión o al menos intentarlo y aprovechar la historia los argentinos hicieron aquí en la NBA”.
Uno de los principales rivales para los Nuggets serán los Dallas Mavericks de Luka Doncic. Campazzo jugó con el base esloveno en el Real Madrid y ya se han enfrentado en dos ocasiones en la NBA. “Está a un nivel increíble y lo estoy disfrutando muchísimo”, explica el argentino. “Cuando estuvimos juntos en el Madrid intenté defenderle duro en los entrenamientos, porque entreno como juegas. No le gustaba, pero a la vez él aprendía mucho y también me enseñaba muchas cosas para jugar a este nivel en la NBA”.
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