Badosa explora sus límites

La catalana apunta a semifinales en su mejor trazado en un torneo de la élite: “Necesitaba demostrarme que puedo llegar a estas rondas finales”. Progresan a la segunda ronda Bautista, Davidovich y Ramos

Badosa celebra un punto, el lunes contra Sevastova.AFP7 vía Europa Press (Europa Press)

Sin hacer excesivo ruido, pero con paso firme, Paula Badosa sigue superándose. Hace algo más de un año, la española decidió dar un giro radical en su carrera e inició la transformación con varios golpes de timón. En septiembre contrató a un nuevo entrenador, Javier Martí; a continuación sustituyó Barcelona por Madrid, como centro de operaciones; y después de varios años entre las tinieblas, mentalmente, se quitó una pesada mochila y apretó los di...

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Sin hacer excesivo ruido, pero con paso firme, Paula Badosa sigue superándose. Hace algo más de un año, la española decidió dar un giro radical en su carrera e inició la transformación con varios golpes de timón. En septiembre contrató a un nuevo entrenador, Javier Martí; a continuación sustituyó Barcelona por Madrid, como centro de operaciones; y después de varios años entre las tinieblas, mentalmente, se quitó una pesada mochila y apretó los dientes para dejar atrás algunos males. El resultado es otra jugadora, una tenista nueva, convencida y con ganas. Determinada a explorar sus propios límites.

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“Necesitaba demostrarme a mí misma que podía llegar a estas rondas”, decía en la noche del lunes, tras remontar un pulso a cara de perro con Anastasija Sevastova, tras 2h 35m. “Yo siempre he creído que puedo aspirar a cosas grandes, aunque haya pasado por momentos malos en mi carrera. Confío en que mi techo esté muy arriba, trabajo para eso. Hace un año y medio estaba jugando torneos ITF, intentando luchar para alcanzar el top-100. Me estaba costando muchísimo. Yo no veía todo ese futuro que la gente decía que tenía, quizás no me creía que podía estar ahí de verdad. Ahora parece que esas cosas se empiezan a cumplir”, exponía la catalana, nacida en Nueva York.

Lo dicho: una tenista completamente distinta, mucho más cerca de aquella que ganó el Roland Garros como júnior (2015) y que soñaba con emular a Maria Sharapova. Ahora traza su propio camino, sin ataduras ni comparaciones. En octubre cogió vuelo en la edición otoñal del grande francés —cayó en los octavos, lesionada—, recientemente batió a la número uno en Charleston y en el presente inmediato ha roto su barrera en un torneo de postín como el de Madrid. Puede suponer la capital española un punto de inflexión.

Este miércoles (11.00, Teledeporte), en la segunda pista del complejo, peleará por una plaza en las semifinales con la suiza Belinda Bencic, a la que ya derrotó en Charleston, también sobre tierra batida.

De conseguirlo, la única superviviente española en el cuadro femenino se colaría entre las cincuenta mejores de la WTA y se convertiría en la segunda mejor jugadora nacional, por detrás de Garbiñe Muguruza. “Es cuestión de cabeza, sí, pero también de tenis. Si tanto físicamente como tenísticamente no estás bien, no ganas estos partidos tan duros”, dice renovada, con 23 años y una bonita oportunidad por delante en la Caja Mágica.

Ella abrirá el día junto a Alejandro Davidovich, que escapó de un cruce de alto voltaje con el francés Pierre-Hugues Herbert (6-7(5), 7-6(4) y 7-6(4) y se medirá a la misma hora con Daniil Medvedev. Al malagueño le acompañaron este martes Roberto Bautista (6-2, 6-7 y 7-5 a Marco Cecchinato), citado con John Isner en el cuarto turno, y Albert Ramos (7-5, 5-7 y 6-4 a Taylor Fritz), que se las verá, no antes de las 14.00, con el argentino Federico Delbonis.

Todos los Resultados de la jornada / Orden de juego del miércoles.

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