El Real Madrid también pierde a Varane

El francés da positivo por covid y Zidane se queda sin su pareja titular de centrales antes del tramo decisivo de la temporada

Raphael Varane disputa el balón con el croata del Inter Ivan Perisic, en un partido de Champions en Valdebebas en noviembre.JuanJo Martín (EFE)

En menos de una semana y justo antes de siete días decisivos en su temporada, el Real Madrid perdió a la pareja titular de centrales. Primero cayó Sergio Ramos, que el pasado jueves volvió lesionado de la concentración con la selección española. Y este martes, ocho horas antes de medirse al Liverpool, el club informó de que Varane había dado positivo en las pruebas de covid efectuadas esa mañana. El primero, con un problema muscular en el gemelo interno de la pierna izquierda, será baja a...

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En menos de una semana y justo antes de siete días decisivos en su temporada, el Real Madrid perdió a la pareja titular de centrales. Primero cayó Sergio Ramos, que el pasado jueves volvió lesionado de la concentración con la selección española. Y este martes, ocho horas antes de medirse al Liverpool, el club informó de que Varane había dado positivo en las pruebas de covid efectuadas esa mañana. El primero, con un problema muscular en el gemelo interno de la pierna izquierda, será baja alrededor de un mes. Y el segundo, siguiendo el protocolo de LaLiga, deberá permanecer aislado, al menos, diez días. Así que ambos no estarán tampoco en el clásico de este sábado contra el Barcelona y en el duelo de vuelta de cuartos de Champions en Anfield el miércoles que viene.

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Los dos percances abren un boquete considerable en la línea más sensible para Zinedine Zidane, la que ha estado sometida a menos rotaciones siempre que las circunstancias lo han permitido. La última vez que el Madrid disputó un encuentro europeo sin Ramos ni Varane fue contra el CSKA Moscú hace dos años y medio, en el cierre intrascendente de la liguilla de la 2018/19, con un resultado pésimo: 0-3. Aquella tarde salieron el canterano Javi Sánchez y Vallejo.

Contra los reds, el técnico francés optó por una zaga de cuatro, con Nacho y Militão en el centro, y Lucas Vázquez y Mendy en los laterales. Además de Nacho, Militão era el único central puro de la primera plantilla que le quedaba sano a Zizou, aunque muy devaluado. Antes de enfrentarse a los muchachos de Klopp, el brasileño, de 23 años, figuraba como el decimonoveno en número de minutos (559), solo por delante de Mariano (545), Odriozola (325) y Lunin (120). Esta temporada apenas había sido titular en seis partidos y en la Liga de Campeones sumaba dos apariciones, contra el Shakhtar y la recta final ante el Atalanta. El pasado sábado, contra el Eibar, salió de inicio para dar descanso a Varane.

Pese a ser el defensa más caro de la historia del Madrid (50 millones, procedente del Oporto), su peso se ha ido degradando en estos dos cursos. Partió como tercer central, por detrás de los indiscutibles Ramos y Varane, pero esta campaña se ha visto superado por las buenas actuaciones de Nacho. El curso anterior, cuando todavía no se encontraba tan en el furgón de cola a ojos de Zizou, fue el relevo de Ramos, ausente por sanción, en la vuelta de octavos de Champions ante el City, un duelo del que él salió indemne, al contrario que Varane, protagonista de dos errores letales en la eliminación blanca (2-1).

Con esta formación de cuatro o con otra de tres centrales más dos carrileros, a la que ha recurrido con frecuencia en los últimos tiempos, cualquier remedio tenía la etiqueta de parche. Para hacer frente, además, a una de las líneas atacantes más temibles de Europa: Salah-Mané-Diogo Jota, que adelantó a Firmino. El Liverpool, eso sí, hace mucho que sufre atrás el agujero que se le acaba de abrir a los blancos debido a las bajas de Van Dijk, Matip y Gómez.

Varane se encuentra aislado en su domicilio dentro de los protocolos sanitarios. El positivo del francés, que solo se había perdido tres partidos esta temporada, es el octavo caso en la plantilla madridista tras los registrados por Mariano, Militão, Hazard, Casemiro, Jovic, Nacho y el propio Zidane. El último contagio entre los jugadores de campo fue el de Nacho, que dio positivo a finales de enero y permaneció fuera 14 días, además del confinamiento previo.

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