Goikoetxea y López Ufarte: “La final entre Athletic y Real se gana con la cabeza”
Los dos exjugadores dialogan sobre la gran fiesta del fútbol vasco
Tanto Roberto López Ufarte (Fez, Marruecos; 62 años) como Andoni Goikoetxea (Alonsotegi, Bizkaia; 64 años) son, en estos últimos días, dos personas muy ocupadas. Aunque ambos se jubilaron hace tiempo de su profesión original, la de futbolistas, en cuyo desarrollo coincidieron en el Atlético (en 1987) después de dos largas carreras en la Real Sociedad y el Athletic, respectivamente, el antiguo extremo y el antiguo central andan en un ajetreo constante ante la final de Copa del sábado entre donostiarras y bilbaínos. Curiosamente, ...
Tanto Roberto López Ufarte (Fez, Marruecos; 62 años) como Andoni Goikoetxea (Alonsotegi, Bizkaia; 64 años) son, en estos últimos días, dos personas muy ocupadas. Aunque ambos se jubilaron hace tiempo de su profesión original, la de futbolistas, en cuyo desarrollo coincidieron en el Atlético (en 1987) después de dos largas carreras en la Real Sociedad y el Athletic, respectivamente, el antiguo extremo y el antiguo central andan en un ajetreo constante ante la final de Copa del sábado entre donostiarras y bilbaínos. Curiosamente, ambos exhiben un palmarés idéntico. Ganaron dos Ligas, una Copa del Rey y una Supercopa.
“Yo debuté con el Athletic en un partido de Copa contra la Real en Atocha con 17 años”, recuerda Goikoetxea. “En la vuelta marqué mi primer gol en la tanda de penaltis”. También López Ufarte se estrenó frente al eterno rival: “Mi primer partido fue en San Mamés, en 1975, un día de mucha lluvia en el que tuvimos que parar unos minutos. Perdimos”.
Cada uno tira para un lado, pero entre Goiko y López Ufarte hay confianza: “Nunca hemos sido enemigos, fuimos rivales en el Athletic y la Real, aunque luego jugamos juntos en el Atlético de Madrid y somos amigos”, dice el exrojiblanco. “En nuestros tiempos nos llevábamos bien los jugadores de los dos equipos”, explica López Ufarte, y desvela: “De vez en cuando organizábamos alguna cena en terreno neutral. Además, Andoni, pese a lo que se decía a veces, era un jugador muy noble”.
Los dos exfutbolistas piensan que la final del sábado será un partido muy igualado. “Creo que estamos a un 50%”, dice López Ufarte. “Hace un año, sí me hubiera atrevido a decir que estábamos mejor que el Athletic, pero desde que llegó Marcelino está más fuerte en defensa”, cuenta, y añade: “La Real parece que juega mejor, pero hay que estar al cien por cien”. Goiko es de la misma opinión: “Estamos a medias. No hay un favorito, porque además decir que somos favoritos no suma nada, lo importante es el rendimiento en el campo”. “Es verdad”, replica López Ufarte. “Para jugar una final lo más importante es estar fuerte mentalmente. Hay muchas situaciones que te lo cambian todo durante un partido y hay que saber dar la vuelta a la tortilla. El que esté más fuerte de cabeza ganará”.
Uno de los condicionantes de la final es la ausencia de las aficiones por la pandemia. Dos masas sociales que habrían invadido Sevilla, pero que finalmente verán la final desde la distancia a pesar de algunos tímidos intentos por abrir las puertas de La Cartuja a una parte de los seguidores. “El fútbol sin público no es fútbol. Se juega para que disfrute la gente. Son los tiempos que nos tocan, pero es una pena”, confiesa el exjugador de la Real. “Contra el Celta, el primer partido que fui al palco de San Mamés, me daban ganas de llorar, una tristeza tremenda”, corrobora Goikoetxea.
Con dos figuras del fútbol de hace tres décadas es imposible no echar la vista atrás. López Ufarte duda de si podría tener sitio en la Real de ahora: “Me siento identificado, por su forma de jugar, con Silva, aunque él juega algo más atrás. Los de ahora son mejores que los de antes. Están más capacitados que los de antes para hacer muchas cosas. Antes un lateral no te hacía un cambio de juego de lado a lado del campo. Lo hacían Schuster o Andoni, que tenía un gran desplazamiento de balón, pero ahora lo hace cualquier jugador”.
Para el antiguo defensa del Athletic también han cambiado las cosas. “Pero yo creo que López Ufarte, Satrústegui o Zamora jugarían ahora también en la Real”, comenta, y ahonda en las transformaciones del fútbol: “A un central se le pide lo mismo antes que ahora, que se anticipe, que sea contundente. Pero todo ha cambiado. Hay que tener cuidado hasta para saltar de cabeza, con las manos pegadas al cuerpo para que no te saquen tarjeta. Y ahora todos los equipos están jugando a salir desde atrás, aunque no estén capacitados. El 90% de esos equipos, antes de llegar al centro del campo han perdido la pelota. Si no lo haces, eres un garrulo. Ahora sólo se habla de posesión”. Según López Ufarte, “es curioso ver que sube un lateral y remata el otro. Antes era impensable. Si subía un lateral, el otro se quedaba. El defensa era defensa”. Replica Goiko: “Eso está bien también, que el jugador tenga libertad”. “Ya”, contesta de nuevo el donostiarra, “pero el problema es que puedas luego volver a bajar a tu puesto”.
En Bizkaia y en Gipuzkoa se teme la derrota. En ambos bandos, perder una final contra el eterno rival es una posibilidad aterradora. “Pero eso de pensar en perder es más cosa de la afición. Los jugadores no piensan en eso. Si pierden, piensan en el siguiente partido”, asegura López Ufarte. “Es verdad, los jugadores no tienen tiempo a pensar en eso, pero si pierdes es una putada”, zanja Goikoetxea. “Y en este caso con más motivo por el pique”, apostilla el que fuera extremo zurdo de la Real.
Claro que la victoria es el horizonte soñado en ambos bandos: “En Bilbao pensamos que vamos a ganar. Está la ciudad preciosa llena de banderas del Athletic”, dice el exdefensa. “En San Sebastián también empieza a haber mucho ambiente”, asegura el delantero. “Eso es lo bonito”, concluyen ambos.
El peso de la púrpura cae sobre los dos técnicos que dirigen al Athletic y a la Real, Marcelino e Imanol. ¿Es más pesada la carga para alguno de los dos? “La responsabilidad de los dos entrenadores es la misma”, dice López Ufarte. “Yo a Imanol le comparo con Ormaetxea, que era un hombre muy callado. La Real está en construcción. Imanol ha entrado con buen pie. Lo único que tiene que hacer es equilibrar al equipo e intentar hacer el juego al que nos tiene acostumbrados, ponerse a la altura del Athletic en cuanto a agresividad”. Sin embargo, según Goiko, “es distinta la presión que podía tener Garitano que la que va a tener Marcelino, porque estás más implicado si eres de casa”.
“La Real Sociedad siempre nos ha traído muchísimos problemas toda la vida. Es un equipo complicado. Me encanta ahora Merino, Isak es muy eficaz, y Oyarzabal por supuesto. Un partido incómodo pero no lo vamos a perdonar”, reta Goikoetxea. “Tendrán que hacer muchas cosas bien para ganarnos. Lo importante es jugar como equipo”, replica López Ufarte.
La final se juega desde hace mucho, también entre los exjugadores.
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