Las restricciones dejan en el aire el Real Madrid - Liverpool en Valdebebas

El Real Madrid primero se exilió del Santiago Bernabéu por la ausencia de público y para acelerar las obras de remodelación del estadio, y en los cuartos de final de la Champions contra el Liverpool tal vez se tenga que ir también de Valdebebas. La celebración en el Di Stéfano el martes 6 de abril del partido de ida contra los reds se encuentra ahora en el aire. De hecho, con la normativa sanitaria vigente, si el choque se celebrara este fin de seman...

El Real Madrid primero se exilió del Santiago Bernabéu por la ausencia de público y para acelerar las obras de remodelación del estadio, y en los cuartos de final de la Champions contra el Liverpool tal vez se tenga que ir también de Valdebebas. La celebración en el Di Stéfano el martes 6 de abril del partido de ida contra los reds se encuentra ahora en el aire. De hecho, con la normativa sanitaria vigente, si el choque se celebrara este fin de semana, el club blanco tendría que marcharse a otro recinto en otro país.

Hace 10 días, el Gobierno central prorrogó hasta el 30 de marzo las restricciones de entrada en España por vía aérea y marítima de ciudadanos procedentes de Reino Unido debido a la incidencia de la cepa británica del coronavirus. Una medida que también es aplicable a los que quieran llegar en vuelos desde Brasil y Sudáfrica. En las próximas jornadas, el Ejecutivo de Pedro Sánchez decidirá si alarga estas medidas, como viene haciendo desde finales de diciembre, las levanta o las suaviza.

En el caso de que continúe aplicándolas, el Real Madrid deberá jugar el choque de ida en otro país libre de estas limitaciones y en un estadio homologado por la UEFA para acoger un encuentro de la Champions.

Esto fue lo que le ocurrió al Atlético y a la Real Sociedad. Los rojiblancos se desplazaron a Bucarest para disputar la ida de octavos de la Liga de Campeones contra el Chelsea y los donostiarras lo hicieron a Turín frente al Manchester United en los dieciseisavos de la Europa League.

Ante este perjuicio, las dos entidades trataron de que los encuentros de vuelta se celebraran en una sede neutral para amortiguar el daño de irse como locales a muchos kilómetros de distancia. Sin embargo, la UEFA se mostró inflexible y les recordó que las normas acordadas al principio de la temporada para hacer frente a esta situación derivada del covid dejaban claro que ellos seguían siendo los anfitriones pese a celebrarse los partidos en otros países.

La vuelta, en Anfield

Aunque todavía quedan unos días para conocer la decisión del Gobierno, lo lógico es que el Real Madrid trabaje ya en alternativas en coordinación con la UEFA. El estadio elegido debería reunir un mínimo de condiciones. De forma innegociable, tiene que estar preparado para el VAR. Además, el hipotético traslado no causaría ningún daño a los equipos que hagan un uso habitual de esas instalaciones. Y, por último, el país de acogida no tiene que poner ninguna cortapisa a la entrada de ciudadanos procedentes de los dos países afectados.

Para lo que no habrá problemas, salvo giro imprevisto, es en la vuelta. El Madrid lo hará en Anfield el miércoles 14 de abril. España no se encuentra en la lista negra de entrada de Reino Unido. El Atlético y la Real Sociedad también disputaron sus choques de vuelta en Stamford Bridge y Old Trafford.

Ellos no han sido los únicos afectados por estas restricciones. El doble duelo inglés de octavos de la Liga de Campeones, Liverpool-Leipzig y City-Mönchengladbach, tuvo lugar íntegramente fuera de Inglaterra y Alemania. Los cuatro partidos de ambos cruces se llevaron al Puskas Arena de Budapest. En la Europa League, el enfrentamiento de dieciseisavos Molde-Hoffenheim se celebró en Vila-real por las limitaciones en Noruega.

En paralelo a este trastorno en las competiciones de clubes, la UEFA tendrá que decidir próximamente si mantiene el formato de la Eurocopa del próximo verano, prevista en 12 sedes, Bilbao entre ellas.

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