“He venido para mandar, no para poner excusas”
Laporta exhibe su liderazgo en la toma de posesión como presidente del Barça
El liderazgo de Joan Laporta, manifiesto en las urnas (30.184 votos), se visualiza ya también en palco del Camp Nou. Al acto de toma de posesión del presidente del Barcelona acudieron ayer los máximos representantes políticos catalanes —Pere Aragonès, vicepresidente del Govern de la Generalitat, y la presidenta del Parlament, Laura Borràs—, municipales —el concejal de deportes de Barcelona, David Escudé—, así como los entrenadores y capitanes de los distintos equipos y secciones del club. Unas 300 personas y, naturalmente, M...
El liderazgo de Joan Laporta, manifiesto en las urnas (30.184 votos), se visualiza ya también en palco del Camp Nou. Al acto de toma de posesión del presidente del Barcelona acudieron ayer los máximos representantes políticos catalanes —Pere Aragonès, vicepresidente del Govern de la Generalitat, y la presidenta del Parlament, Laura Borràs—, municipales —el concejal de deportes de Barcelona, David Escudé—, así como los entrenadores y capitanes de los distintos equipos y secciones del club. Unas 300 personas y, naturalmente, Messi.
El capitán se puso traje y corbata, como si acudiera a la entrega del Balón de Oro, consciente seguramente del guiño que le dedicaría Laporta. “He venido aquí para mandar y tomar decisiones valientes. No lo podremos hacer solos. Haré todo lo posible para que Leo se quede”, anunció en su discurso de investidura el por segunda vez presidente azulgrana —gobernó desde 2003 al 2010—, rodeado de los expresidentes Sandro Rosell, Josep Maria Bartomeu, Joan Gaspart y Enric Reyna, y acompañado también de sus rivales en las elecciones, Víctor Font y Toni Freixa.
Sin referencias programáticas, más que nada porque se trataba de una jornada institucional, a cambio se refirió a figuras históricas del Barça. Habló del fundador Joan Gamper y de Johan Cruyff: “Solo Dios sabe lo que nos ha costado llegar hasta aquí”, afirmó en recuerdo a la fase que pronunció Cruyff en la fiesta de homenaje al Dream Team.
El presidente apeló a la unidad y a la estabilidad e invitó al barcelonismo a mantener una actitud optimista y positiva, “huyendo del victimismo”, precisó. “Quiero ser generoso, humilde y valiente”. Y, añadió, como reto: “Volver a llevar al Barça a la gloria, devolver la alegría al barcelonismo”. Laporta no tiene dudas sobre el equipo actual —”tenemos que ir a por la Copa y LaLiga”— . Y, a medio plazo, la Champions: “Queremos volver a ganar y ganar bien”, argumentó, para después reiterar el carácter catalán de la entidad y su compromiso con el país, “con sus derechos y libertades”, sin olvidar su carácter integrador: “Todos los barcelonistas del mundo deben tener cabida y sentirse a gusto en el Barça”.
El presidente apenas dedicó un guiño a la “larga noche de ayer” [martes], por la dificultad en formalizar el aval necesario de 124,6 millones (el 15% del presupuesto) para ser proclamado presidente del Barcelona. Laporta aseguró que dará explicaciones en una comparecencia de prensa después de que se haya constatado que, finalmente, los grandes avaladores no formaron parte de la lista votada por los socios en las elecciones del 7-M.
La seducción a Messi
El desenlace obliga de alguna manera a replantearse un proceso electoral que se inició con nueve precandidaturas después de la dimisión el 27 de octubre del presidente Josep Maria Bartomeu, acosado por un voto de censura y por el Barçagate.
Roures y cinco directivos completan el aval
El aval de 124,6 millones se formalizó con unos 50 millones procedentes de los 15 directivos que formaron parte de la candidatura Estimem el Barça; unos 35 millones de Audax; menos de 30 millones de Jaume Roures, cofundador de Mediapro y cuya aportación sería particular a través de una sociedad patrimonial llamada Orpheus, según Expansión; y otro montante aportado por cinco nuevos directivos y empresarios externos.
“Entendemos que el club es sostenible”, insistió Laporta. “La situación actual causa respeto, ciertamente, pero no estamos asustados, sino dispuestos a asumir responsabilidades y a decidir”, prosiguió. “He venido para mandar, no para poner excusas, a partir de un liderazgo fuerte. Espero que sea una etapa esplendorosa y que volvamos a recuperar el cariño de la gente a partir de nuestro estilo y de la condición de més que un club”, un eslogan que obliga a dimensionar la Fundación en favor de las causas solidarias, como fue en su primer mandato la de UNICEF, y la de la Masia, centro de formación de jugadores para el Barça.
La escenografía del acto fue consecuente con la masiva participación social en las elecciones del pasado día 7, la segunda más alta con 56.611 votos. Laporta exhibió músculo y seducción, atento con cada uno de los invitados, especialmente con Messi: “Intentaré convencerle para que se quede, haré todo lo que pueda. Y lo que él haga estará bien. Perdona Leo, es que eres el mejor jugador de la historia y el Barça te quiere mucho”. Los deseos e ilusiones quedaron claros. Ahora empieza la acción de gobierno de Laporta.
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