Carlos Soria: “Quiero demostrar que las personas mayores seguimos con ilusiones”
El alpinista se prepara para subir el Dhaulagiri con 82 años como homenaje a una generación en la pandemia
Carlos Soria tiene 82 años y una mochila cargada de ilusiones. Sobre todo la de volver esta primavera al Dhaulagiri (8.167m), uno de los dos ochomiles, junto al Shisha Pangma (8.013m), que le restan para completar la colección de las 14 montañas más elevadas del planeta y convertirse en la persona de más edad en este selecto grupo. Una montaña especial. Por todas las veces que se le ha resistido (hasta 10 veces ...
Carlos Soria tiene 82 años y una mochila cargada de ilusiones. Sobre todo la de volver esta primavera al Dhaulagiri (8.167m), uno de los dos ochomiles, junto al Shisha Pangma (8.013m), que le restan para completar la colección de las 14 montañas más elevadas del planeta y convertirse en la persona de más edad en este selecto grupo. Una montaña especial. Por todas las veces que se le ha resistido (hasta 10 veces ha pisado su nieve), porque allí murió su amigo Pepe Garcés y porque, en tiempos de pandemia, quiere dedicar el ascenso a los mayores.
“Tengo innumerables récords. Once montañas de más de 8.000 metros con más de 60 años. He subido al K2 y he bajado con muy mal tiempo con 65. He hecho el Annapurna con 77 años, la montaña más peligrosa del mundo. Pero el récord del que estoy más contento es que de mis 68 años de alpinismo nunca me han tenido que sacar de una montaña, siempre he salido yo solo. Y nunca he tenido una congelación. Todo eso es simplemente sentido común. Y ahora quiero ir al Dhaulagiri. Quiero demostrar que las personas mayores seguimos teniendo muchas ilusiones, muchas ganas de vivir. Lo hemos pasado muy mal y hay gente a la que quiero animar a que siga con ganas de vivir. Vamos a intentarlo. He perdido ya un año por la pandemia y no quiero perder otro. Necesitamos un patrocinador. Tengo 82 años y estoy en edad de riesgo, pero soy alpinista de toda la vida. Quiero intentar terminar mi proyecto”, cuenta Carlos Soria en un vídeo con el que busca apoyos para su expedición. Con un buen grupo de sherpas y un cámara, el coste puede irse a los 14.000 euros. “Yo voy a ir de todos modos”, cuenta.
Soria se entrena en Moralzarzal, donde vive. En una bici en el garaje de su casa, donde comienza a dar pedales a las seis y media de la mañana, mientras el pueblo duerme. En las pendientes de Peñalara, el Telégrafo y la Pedriza. A veces en escapadas a los Pirineos o concentraciones en Sierra Nevada. Solo la pandemia le dejó el año pasado sin poder viajar al Himalaya. Ahora se prepara para volver, para culminar su proyecto de los 14 ochomiles, y para rendir un homenaje a una generación.