Koeman: “Los experimentados deben sacar las castañas del fuego”

Cuando Ronald Koeman llegó al vestuario del Barcelona, se dedicó a tener charlas individuales con cada jugador para explicarle lo que esperaba de él y cómo iban a funcionar las cosas. “Muy directo y muy claro. No te engaña. Y al final eso es lo que quiere un futbolista, saber dónde está”, cuenta un veterano del vestuario azulgrana. Pasado el tiempo, la relación del camerino con el entrenador es más que buena porque el grupo considera que es bastante justo con sus decisiones, por más que ante el PSG tirara de galones con el ...

Cuando Ronald Koeman llegó al vestuario del Barcelona, se dedicó a tener charlas individuales con cada jugador para explicarle lo que esperaba de él y cómo iban a funcionar las cosas. “Muy directo y muy claro. No te engaña. Y al final eso es lo que quiere un futbolista, saber dónde está”, cuenta un veterano del vestuario azulgrana. Pasado el tiempo, la relación del camerino con el entrenador es más que buena porque el grupo considera que es bastante justo con sus decisiones, por más que ante el PSG tirara de galones con el regreso de Piqué después de tres meses sin competir. Pero sufrieron un batacazo (1-4) y el central, Alba y Busquets salieron al paso delante de los micros para exculpar al técnico. Ahora, sin embargo, la pelota ha vuelto a su tejado. “Los resultados de París y Sevilla (derrota copera por 2-0 en la ida de las semifinales) nos han hecho daño. Pero somos el Barça y debemos estar orgullosos de jugar aquí. Los capitanes y los jugadores experimentados tienen que crear el ambiente para ir a por todo”. Todo empieza por el Elche (miércoles, a las 21.00; Movistar), ahora que el equipo está a ocho puntos del líder, el Atlético.

Se sabe que Messi no convence con la palabra sino con los pies, al tiempo que Busquets y Sergi Roberto prefieren el diálogo a un alarido. Piqué sí que impuso su voz ante el PSG, pero de poco sirvió. “Creo que tenemos líderes y capitanes como Piqué, Sergi Roberto, Alba, Busquets y Leo. Hay suficiente personalidad. Pero estos son los que tienen que marcar el camino porque tienen calidad, mucha personalidad, han ganado mucho y son importantes para demostrar a los jóvenes”, explicó el míster. Sucede, sin embargo, que por el momento el trayecto anda torcido, apeado el equipo de la Supercopa y con los títulos a punto de caducar. “El ánimo ha bajado un poco. Es normal. Pero en el fútbol hay un partido cada tres días y si ganamos mañana será todo totalmente diferente”, convino Koeman, que ha pasado de decir que la Copa es el camino más corto al título a centrarse de nuevo en la Liga. “Yo me siento responsable y me afecta. Pero no puedo bajar los brazos ni la confianza porque al equipo le digo que podemos porque ningún rival va a ganar todos los partidos”, razonó. Pero insistió: “Es por eso que debemos poner la energía que exhibimos durante los últimos partidos. Volver a esa imagen es importante”.

Aunque no le resultará sencillo a este Barça, castigado sin remisión por su debilidad en las áreas, tan desatinado en el remate como desacertado en las jugadas clave cerca de Ter Stegen. Como ante el Cádiz, cuando Lenglet cometió un penalti sobre la bocina que al Barça le costó el empate. “He hablado con él y como es un jugador serio, un muy buen profesional, se lo toma demasiado personal. Pero es que no es solo culpable un jugador. Sí que es una jugada en la que lo puede hacer mejor, pero se han cometido más errores por parte de otros jugadores porque bien que pudimos sentenciar”, señaló Koeman, que ahondó: “Puede ser que tengamos un poco de miedo cuando solo tenemos un gol de diferencia en el marcador y eso nos ha costado partidos. Pero no podemos ir a por un defensa solo. Nos cuesta jugar el último tramo del partido porque fallamos arriba y atrás… Pero también es muy mala suerte. Es que parece que los contrarios con muy poco marcan”. Y el Barça no lo hace ni al arcoíris. “El problema no es que no creamos, que eso sería peor. Pero sí que tengo que pedir más efectividad porque en esta temporada nos falta”, deslizó al tiempo que señaló a Dembélé: “Una de las dos que tuvo contra el Cádiz debería haberla metido. No solo él, sino que nos falta efectividad de varios jugadores de medio campo hacia arriba”.

Se juega su futuro el Barcelona en estas dos semanas –”tenemos tres partidos vitales para nuestra ambición”, advirtió el técnico– y Koeman, que siempre ha dado oportunidades y carrete a los jóvenes (Ansu, Pedri, Dest y De Jong además de Riqui, Araujo o Mingueza) volvió a dejar clara la hoja de ruta: “Damos muchas oportunidades a los jóvenes porque los tenemos y muy buenos. Pero no creo que ahora sea el momento para coger más gente… Siempre pienso en los jóvenes, soy justo, pero para sacar las castañas necesitamos a los experimentados”. La pelota es suya.