Ejercicio de solvencia del Real Madrid en Berlín
Los de Laso, liderados por Tavares, Alocén y Causeur, se imponen al Alba gestionando una cómoda renta desde el inicio y salvando un sobresalto en el tramo final (63-72)
El Real Madrid se apuntó en Berlín su 15º triunfo en 23 jornadas de Euroliga, el segundo de la semana para enderezar el bache de la anterior cuando cayó ante Estrella Roja y Maccabi. La intimidación de Tavares, el brío de Alocén y la producción de Causeur lideraron un ejercicio de solvencia del conjunto de Laso, que sorteó un sobresalto en el tramo final para amarrar la victoria. La sístole y diástole resultó cómoda para los madridistas durante toda ...
El Real Madrid se apuntó en Berlín su 15º triunfo en 23 jornadas de Euroliga, el segundo de la semana para enderezar el bache de la anterior cuando cayó ante Estrella Roja y Maccabi. La intimidación de Tavares, el brío de Alocén y la producción de Causeur lideraron un ejercicio de solvencia del conjunto de Laso, que sorteó un sobresalto en el tramo final para amarrar la victoria. La sístole y diástole resultó cómoda para los madridistas durante toda la tarde, con una renta en torno a los 10 puntos de ventaja y una máxima de +16 a ocho minutos y medio del final (47-63). Pero el Madrid pecó de autocomplacencia, comenzó a ajustarse el maillot para la foto, y el sprint de su rival llegó a acogotarlo, con un parcial de 16-2 que dejó el marcador en un 63-65 a falta de tres minutos. Ahí regresó Tavares al rescate, para bajar la persiana al Alba y al partido. Los 10 rebotes del pívot caboverdiano auparon hasta 40 la cosecha de los de Laso bajo los aros (por 26 de su rival) y el cuadro alemán firmó la rendición definitiva ante la defensa madridista.
Hace poco más de un mes, el Madrid se dio un paseo en el WiZink ante el Alba Berlín (91-62) para reponerse de los dos partidos agónicos y tortuosos vividos en Grecia la semana anterior y del grave contratiempo de la lesión de Anthony Randolph en El Pireo. Sin dejar espacio para el lamento ni para el ataque alemán, los blancos derritieron al conjunto de Aíto con solvencia y rapidez, con un contundente dominio del rebote y el marcador desde los primeros minutos. Con Tavares y Garuba (16 y 15 puntos respectivamente) al frente los de Laso firmaron su partido más plácido del curso. El técnico madridista trató de repetir la fórmula en Berlín y, aunque la diferencia no creció de forma tan vertiginosa, su equipo se hizo con el mando de las operaciones desde el salto inicial. Con Causeur y Abalde encabezando la estadística del primer cuarto (con 7 puntos por barba en ese tramo) y de nuevo con Tavares gobernando la pintura. Después, Thompkins recogió el testigo con otro recital de fundamentos.
Se defendió el Alba con triples episódicos de Lo, Lammers y Sikma, pero los locales asumieron pronto el papel de perseguidor. El Madrid consolidó una renta cómoda y la gestionó con aplicación, desde la implicación gremial. Del 12-22 del minuto nueve al 30-40 con el que se llegó al descanso. Para entonces, 10 de los 12 jugadores madridistas (salvo Taylor y Tyus) habían aportado en la intendencia anotadora y el dominio en el rebote volvía a ser determinante para marcar distancia entre los contendientes (14-23 en la primera mitad).
Entre Granger y Eriksson intentaron armar la reacción alemana. Los de Aíto dieron varias vueltas de tuerca a su defensa y rebajaron la producción madridista. El conjunto de Laso se atascó ante el aro rival durante unos instantes, con sucesivas faltas, pérdidas y tiros forzados, pero supo mantener el temple. Cuando Alocén encontró el pulso y el tacto el Madrid retomó su dominio solvente. Del 36-42 al 36-50. Destacó Alocén el miércoles ante el Panathinaikos (13 puntos y cuatro asistencias en 19 minutos), en su actuación más descarada en el escenario continental, y ante el Alba retomó su vigor creciente. El base, de 20 años, embistió sucesivamente a los defensores rivales y se hizo importante con el paso de los minutos, con 10 puntos en un santiamén. El paso adelante del maño ante la baja de Laprovittola por covid tomó cuerpo en Berlín con 12 puntos y cuatro asistencias más en su hoja de servicio. La máxima del Madrid alcanzó el +16 con el 47-63 del minuto 32. Los golpes en la rodilla que se llevaron Tavares y Llull fueron los únicos sobresaltos en ese tramo del partido. Después llegó la reacción del Alba, que finalmente chocó con Tavares en su intento de remontada imposible. El Madrid reaccionó y gestionó con solvencia el descabello tras el breve sofocón. Los de Laso son cuartos en la zona noble de la clasificación.