Salir de la crisis con Zidane a distancia
El Madrid afronta la resaca del batacazo copero sin su técnico, aislado al menos diez días tras dar positivo por coronavirus, y bajo el mando de Bettoni, segundo entrenador
El Real Madrid, acostumbrado a las habilidades escapistas de Zinedine Zidane para eludir carbonizaciones excesivas, verá ahora descansar la gestión directa de la resaca de la eliminación contra el Alcoyano en su segundo, David Bettoni (Saint-Priest, Francia, 49 años). El club comunicó este viernes que el entrenador había dado positivo por coronavirus, lo que, según el protocolo de...
El Real Madrid, acostumbrado a las habilidades escapistas de Zinedine Zidane para eludir carbonizaciones excesivas, verá ahora descansar la gestión directa de la resaca de la eliminación contra el Alcoyano en su segundo, David Bettoni (Saint-Priest, Francia, 49 años). El club comunicó este viernes que el entrenador había dado positivo por coronavirus, lo que, según el protocolo de LaLiga, le aboca a un mínimo de diez días de aislamiento desde la toma de la muestra, el jueves. Este viernes no estuvo en el entrenamiento, este sábado no viajará a Vitoria para el partido contra el Alavés (21.00, Movistar LaLiga) y tendrá que seguir desde la distancia la marcha del equipo al menos hasta después del partido contra el Levante en el Alfredo di Stéfano, el sábado 30 de enero.
“Está bien de ánimo, estaba esta mañana [por este viernes] un poco triste por no estar con nosotros. No va a estar físicamente, pero estará apoyándonos”, dijo Bettoni en una comparecencia ante los medios, su estreno público después de años ejerciendo un paso por detrás de Zidane en la banda. “Hago mi trabajo de segundo entrenador, estoy aquí para apoyar al míster. Le doy alguna información, pero él toma cada decisión, yo estoy aquí para ayudarle”, resumió.
Mantendrán ese proceder, en el que Bettoni es siempre el último que cuchichea al oído de Zidane antes de que ejecute un movimiento. Estos días tendrá que comunicarlo él, pero este viernes insistió en que permanecerán juntos: “Va a estar con nosotros; no físicamente, pero con su energía”, dijo.
La operativa de la comunicación entre ambos, y de Zidane con la plantilla, todavía no estaba definida este viernes, pero Bettoni quiso dejar claro que conservarían el influjo del técnico en uno de los momentos más delicados de la temporada. “Los detalles los estamos trabajando. Lo importante es que todos sabemos que Zidane va a estar con nosotros”, dijo.
Pocas personas conocen mejor al entrenador francés que David Bettoni. “Durante tres años en el centro de formación de Cannes, estábamos siempre juntos. Desde el desayuno hasta la cena, de los entrenamientos a los partidos, pasando por los días de descanso. Hasta nos abonamos a medias a Canal Plus. Yaz y yo éramos inseparables”, cuenta en el libro Zidane, de Frédéric Hermel.
Ambos coincidieron hace ya más de treinta años en la cantera del Cannes y trabaron amistad en la residencia en la que vivían, donde Zidane conoció también a su esposa, Véronique. La amistad con Bettoni nació a partir de un elemento del cuarto de baño de su vecino y hoy jefe: “Yaz tenía bidé en su habitación y me propuso que fuera a cuidarme en sus escasos metros cuadrados. Y allí compartimos el relato de nuestras vidas”, cuenta en el libro de Hermel.
Desde entonces, se han mantenido cerca. Bettoni se mudó a Italia cuando Zidane fichó por la Juventus en 1996, aunque él para recorrer un trayecto en equipos de segunda fila: Avezzano, Alessandria, Novara, Lucchese y Brescello. Volvieron a reencontrarse en 2017 en el Real Madrid, cuando Zidane fue nombrado entrenador del Castilla e integró a su amigo en el equipo técnico como asistente, pese a no contar con la licencia requerida por la federación española.
Caminaron juntos la senda de los campos de Segunda B a las tres Champions consecutivas, juntos dejaron Chamartín en 2018, y juntos regresaron en 2019. Apasionado de la táctica, Bettoni encarna el lado más pizarrero de la pareja, y libera a Zidane de un aspecto que no le seduce de manera especial. Aunque celebra sus aportaciones. En diciembre, después de marcar el 1-0 contra el Atlético a partir de un córner en el Di Stéfano, Casemiro reconoció al ayudante: “David Bettoni, que es el que está pendiente de las faltas, había dicho que había que estar atento al primer palo y Toni la puso muy bien”, dijo. A Zidane le gustó la mención: “Me alegro de que lo haya dicho. No lo trabajamos mucho en el campo, pero lo miramos con el vídeo”.
Ahora dispone de al menos diez días a solas al frente, con Zizou en la distancia. Entonces, según el protocolo de LaLiga, el entrenador pasará otro PCR y un test serológico. Si da negativo en el primero o Ig positiva en el segundo (que ha desarrollado anticuerpos de larga inmunidad), podrá regresar al trabajo con el grupo. Si no, pasará otros tres días apartado y tendrá que repetir PCR y serología.