Sainz, dos pinchazos y una avería lo alejan de Peterhansel
El español termina la especial sin freno trasero y se distancia a más de una hora del líder francés, que se desmarca en la general de coches con su primera victoria de etapa
Dos pinchazos y una avería han interferido en el camino de Carlos Sainz hacia su cuarto Rally Dakar. Si ya era grande la distancia que le separaba del líder de la general, el siempre paciente Stéphane Peterhansel, lo es todavía más este martes después de la novena etapa, la primera que gana el francés. La victoria más efectiva en semana y media de competición, por otro lado. El piloto de Mini puso la directa y logró imponerse en una etapa rápida: 46...
Dos pinchazos y una avería han interferido en el camino de Carlos Sainz hacia su cuarto Rally Dakar. Si ya era grande la distancia que le separaba del líder de la general, el siempre paciente Stéphane Peterhansel, lo es todavía más este martes después de la novena etapa, la primera que gana el francés. La victoria más efectiva en semana y media de competición, por otro lado. El piloto de Mini puso la directa y logró imponerse en una etapa rápida: 465 kilómetros entre pistas y caños, que completó en 4 horas y 50 minutos. “Cada minuto importa”, aseguraba el día anterior. Y este marte ha hecho valer su visión de la carrera. Especialmente porque se trató de una jornada muy complicada para sus dos rivales directos, su compañero Sainz y el catarí Nasser Al-Attiyah (Toyota).
Mientras el catarí se desviaba del recorrido y acababa pinchando hasta en dos ocasiones –acabó con solo una rueda de repuesto para completar los últimos kilómetros–, el español empalmaba una mala noticia tras otra. Un pinchazo al inicio de la especial y otro cuando trataba de recortar los minutos perdidos por ese traspié se unieron a una avería en el sistema de frenos.
“Para mí ha sido una etapa bastante difícil. Un tubo del freno se aflojó, perdimos el líquido, así que nos quedamos sin frenos atrás y tuvimos que hacer toda la especial así. Fue bastante peligroso. Paramos para intentar arreglarlo, pero no teníamos líquido, así que fue muy difícil”, explicaba al llegar al vivac en Neom. Entre unas cosas y otras perdió 22 minutos, lo que le deja a más de una hora de Peterhansel en la general mientras Al-Attiyah se queda a poco menos de 18 minutos.
La novena especial, que estaba considerada por muchos una de las más peliagudas de esta 43ª edición del Dakar, fue pues un varapalo para los rivales de Monsieur Dakar. Sobre todo para Sainz. Llueve sobre mojado en el box del madrileño. Que vio como se le escapaba la carrera en la etapa tres al perder 35 minutos por una mala lectura del libro de ruta y otros quince minutos al cado de dos días. Hoy siente que el francés ha dictado sentencia en este bucle en torno a la ciudad de Neom. Ahora sí que puede empezar a considerarse realmente un “espectador”, como dijo él mismo el día anterior.